- En el marco de las XV Jornadas Internacionales de Psicología Educacional, se presentó la obra “Descubriendo un Cerebro que aprende en el aula”, publicación que comprende una serie de ensayos en torno a la neurociencia y la enseñanza escolar. Los autores buscan con este nuevo aporte académico institucional, que los cuerpos docentes entiendan el proceso pedagógico como un acto biológico para lograr los mejores resultados, sobre la base de la constitución de cada individuo.
El viernes 20 de noviembre, en el marco de la XV Jornadas Internacionales de Psicología Educacional, se presentó “Descubriendo un Cerebro que aprende en el aula”, libro que incluye una serie de ensayos en torno a la neurociencia y el aprendizaje escolar.
La actividad, que se desarrolló en la Sala Múltiple B del edificio ViME (ex CENI), fue moderada por el Director de la Escuela de Psicología, Dr. Mario Morales -quien también ofició de compilador y editor del texto junto al Dr. Héctor Burgos-, y contó con la participación de los investigadores Marcelo Garrido y Marc Zeise, integrantes del grupo de expertos que participaron en el proyecto.
“Propuse que pensáramos en un texto que se pudiese aplicar al conocimiento de lo que es la enseñanza, para que nuestros estudiantes de todos los niveles, desde parvularios hasta universitarios, logren aquello que más queremos que es que aprendan”, explicó el Dr. Morales sobre la génesis del libro.
El objetivo, según sus gestores, es tratar de comprender el proceso de aprendizaje, entendiendo el rol vital que juegan en éste, la psicología, la biología y la educación.
La obra “asume un tema clave, que consiste en analizar, desde la perspectiva de la neurociencia, qué conocimientos entrega esta disciplina científica, para que el profesorado sepa que hacer frente al proceso de enseñanza”, sostuvo el Dr. Mario Morales.
Para el psicólogo, el aprendizaje humano, se desarrolla bajo ciertas características especiales que tiene la mente; por lo que es importante que las y los pedagogos comprendan estas particularidades, ya que muchas veces en el aula se producen prácticas que atentan contra tal proceso.
“El cerebro aprende bajo ciertas características y propiedades, y muchas veces no nos damos cuenta que lo que se hace en la sala de clases, contradice las formas óptimas que éste tiene para aprender”, expuso el especialista.
Añadió el Dr. Morales, que entender cómo asimila conocimientos el cerebro es valioso para el docente, porque podrá diseñar material didáctico que resulte más atractivo para sus estudiantes.
“Si el profesor desconoce cómo funciona el cerebro, le va a costar mucho más enganchar a los estudiantes. En cambio, si tiene alguna información al respecto, el proceso enseñanza-aprendizaje será óptimo”, sostuvo el académico.
Reacciones
“El resultado del libro vale la pena, y lo veo como el comienzo para una colaboración multidisciplinaria y multinstitucional “, dijo el Dr. Marc Zeise.
Por su parte Marcelo Garrido, estimó que desde la biología se puede contribuir enormemente al proceso de aprendizaje. Según el investigador, el cuerpo humano tiene una regulación cerebral que es diferente en cada momento, lo que condiciona la recepción de información.
Esto “nos predispone a actuar en distintos momentos del día. No es antojadizo, por ejemplo tener hambre en ciertos horarios, porque eso tiene que ver con los procesos del cuerpo humano”, enfatizó.
Anexó el especialista, que existen personas que concentran su poder cognitivo durante el día; y otros, por el contrario, en la noche. A las primeras se les llama ‘alondras’ y a las segundas, ‘buhos’.
“Algunas son búhos, otras alondras, y hay casos donde se comparten ambas características. Por eso, sería interesante plantear la escuela en términos de los horarios”, concluyó.