- En el marco del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE), más de 60 jóvenes pertenecientes a colegios vulnerables asisten a clases y talleres de distintas disciplinas a cargo de connotados académicos del Plantel. La iniciativa tiene como objetivo que conozcan la vida universitaria e incorporen en su proyecto de vida, la posibilidad de acceder a la educación superior.
La Universidad abrió sus puertas a un total de 60 estudiantes de colegios vulnerables de la Región Metropolitana, quienes desde este lunes (12) participan en la Academia de Verano 2015, una de las actividades significativas del Programa PACE. Destacados académicos y docentes imparten clases y talleres asociados a distintas disciplinas, que tienen como objetivo acercar a los jóvenes a la experiencia universitaria.
“Más que atender a la brecha de acceso, que es algo muy importante, o a la brecha de información, esta iniciativa particular del PACE atiende a la brecha de expectativas”, puntualiza Rafael Miranda, coordinador del Área de Permanencia de PAIEP.
De esta manera -agrega el coordinador- se busca, en primer lugar, entregar a los estudiantes una visión más acabada de lo que ocurre en una universidad, de cómo se vive la dinámica universitaria; en segundo lugar, aumentar las expectativas respecto a qué se puede aprender en determinadas disciplinas; y, por último, se pretende que los estudiantes de enseñanza media incorporen en su proyecto de vida la opción de estudiar en la universidad. Este último punto, es la oportunidad que el PACE entregaría a todos quienes se encuentren en el 15% superior de rendimiento.
Para el sociólogo y académico Alberto Mayol, a cargo del curso de sociología que forma parte del programa de actividades de la Academia, lo importante es estimular el interés de los jóvenes por las actividades intelectuales, “porque a mi juicio es lo que realmente determina que una persona pueda dedicarse a muchas cosas, y elegir alguna de ellas. En tal sentido, este tipo de actividades, que permite a los jóvenes conocer la cultura de la universidad, es algo muy potente".
Por su parte, la alumna del Liceo Santiago Bueras, Bárbara Rubilar valora la experiencia de la Academia: “A mí me ha gustado mucho. Se enseñan cosas de manera diferente, más práctica que teoría, no como en el colegio. Además, se conocen nuevas personas, y eso es entretenido. Ojalá el otro año pueda venir de nuevo”.
“En términos de nuestras expectativas como organizadores, la Academia está cumpliendo con los objetivos, especialmente en lo cualitativo. Los estudiantes están participando en una gran diversidad de actividades, y se ve una alta motivación. El hecho de que estén aquí en la segunda semana de enero, con las temperaturas que estamos viviendo y estén todo el día participando de todas estas experiencias, es un indicador no menor asociado a un criterio de selección: los que han llegado, son quienes están motivados para aprender a futuro”, concluye Rafael Miranda.
La actividad culminará el sábado 17 de enero, a las 11: 00 horas, con una ceremonia de cierre en el Aula Magna de la Universidad.