El experto en planificación y consultor español Marco Urarte sostuvo que la clave  de las instituciones está en cambiar su estructura, y “dejar de ser una organización endogámica, que se mira permanentemente el ombligo”.

El consultor participó junto a la especialista en innovación, Kim Barnes (EEUU), en el seminario “Gestión Estratégica e Innovación en Educación Superior: Cultura de Planificación para la toma de Decisiones Estratégicas”.

“Uno de los grandes retos, que tienen como Universidad, es pasar de cubrir necesidades a crear experiencias y que no se venga sólo a satisfacer una necesidad educativa. Lo que motiva a las personas son las experiencias”.

Así lo expresó el experto en planificación y consultor español Marco Urarte, uno de los conferencistas principales del seminario “Gestión Estratégica e Innovación en Educación Superior: Cultura de Planificación para la toma de Decisiones Estratégicas”, organizado por la Prorrectoría como actividad de cierre del proyecto Mecesup USA0813 “Fortalecimiento de Capacidades y competencias de Planificación Estratégica y Análisis Institucional de la Universidad de Santiago de Chile”.

El especialista en planificación estratégica tuvo la oportunidad de conocer nuestra Universidad y trabajar con las unidades mayores y académicas participantes en dicho proyecto financiado por el Ministerio de Educación.

El consultor entregó una serie de recomendaciones y advirtió que la Universidad, como organización, debe seguir al menos dos pautas para sobrevivir de una manera exitosa. “Una es adaptarse a cosas aún desconocidas que van a ir ocurriendo en el entorno y el medio, y la otra es transformarse en una organización seductora, que logre seducir al Gobierno para que apueste por ustedes; a los futuros estudiantes; y a los mejores profesionales, para quieran trabajar acá”, indicó.

Cuidado con el inmovilismo
Y agregó que nuestra institución “debe prestar atención a las señales que da el entorno o el mercado. No se puede ser una organización endogámica y mirarse permanentemente el ombligo”, aseveró.

Urarte recalcó que las instituciones universitarias deben contar con planes o mapas estratégicos e indicadores que permitan medir y evaluar el cumplimiento de los objetivos establecidos. Asimismo, enfatizó en que es imprescindible contar, paralelamente, con un proyecto de gestión del cambio organizacional.

También hizo hincapié en el inmovilismo organizacional, entendido como una amenaza para el futuro de la Universidad. “Por mucho éxito que haya tenido una organización, nada le garantiza que seguirá teniéndolo. Posiblemente, si siguen haciendo lo mismo, que hasta ahora les ha permitido tener éxito, dejaran de tenerlo. Se necesita de una cultura que se cuestione las cosas y esté abierta a los cambios”, sentenció.

Según el experto, la principal riqueza de una organización son aquellos trabajadores que están motivados y logran motivar a los demás. “Los motiveitors son aquellas personas que las organizaciones tienen identificadas y que no quisieran perder. Son personas comprometidas, que tiran el carro”, precisó.

En contraste con los "motiveitors", y prosiguiendo con su propia taxonomía, explicó la presencia de “vegeteitors", esto es, personas que se resisten  a los cambios y vegetan en las organizaciones (más del 60%);  “amargueitors”,  personas  desmotivadas y amargadas; y  “saboteitors”, quienes se encargan con gran eficiencia de que todo resulte mal.

Innovación: Herramienta clave
El seminario también contó con la participación de la experta estadounidense Kim Barnes, quien asesora a universidades de todo el mundo en materia de innovación organizacional.

En lo que a planificación estratégica se refiere, Barnes subrayó que en muchas organizaciones universitarias no existe el hábito de hacer un seguimiento y revisar periódicamente los Planes Estratégicos. “El común de las personas no sabe cómo se relaciona su trabajo diario con los objetivos estratégicos de la organización”, comentó.

En el plano de la innovación, la especialista recomendó a nuestra institución ser una Universidad que deje de producir información y pasar a una estrategia de “agregar, filtrar y conectar” el conocimiento.

En la misma línea, sentenció que al interior de las universidades se debe erradicar la cultura de los estancos y transitar a una colaboración interdisciplinaria.

Barnes mencionó lo que ha denominado “el viaje de la innovación” en las universidades y destacó que las ideas deben ser exploradas, validadas, implementadas y optimizadas. “No pueden quedarse en hacer realidad una idea (implementarla), deben tomarla y mejorarla, y aplicarla a otras áreas. Es lo que hizo Steve Jobs, en Apple. La innovación consiste en mejorar algo que ya fue creado”, concluyó.