- El investigador Dr. Cristián Parker (IDEA), enfatiza que el gran mérito de las 187 firmas en el acuerdo de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21), que concluyó en Paris, Francia, el sábado último “radica en que tanto los países desarrollados, como los que están en vías de serlo, reconocieron que el problema del calentamiento global es importante y se comprometieron a enfrentarlo”. Recordó que, hasta hace poco, “había una situación seria, porque ciertos países como Estados Unidos, China, Arabia Saudita, que son los que más emiten gases de efecto invernadero, no se habían puesto de acuerdo”, ni reconocido sus responsabilidades.
“Es la noticia más importante del año y del siglo”, expresó el Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, sobre el histórico acuerdo alcanzado el sábado último (12), en la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21) desarrollada en Paris, Francia.
Tras dos semanas de arduas negociaciones, la reunión arrojó humo blanco. Ciento ochenta y siete naciones del mundo elaboraron propuestas y se comprometieron a realizar esfuerzos mancomunados con el fin de contrarrestar el avance del calentamiento global, y con ello de sus efectos devastadores en el ecosistema.
Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestro Plantel, Dr. Cristián Parker, era sumamente necesario que los países concordaran un camino conjunto para enfrentar el fenómeno, sobre todo en lo que respecta a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Fundamenta que el gran mérito de las 187 firmas en el acuerdo de la Conferencia sobre el Cambio Climático (COP21), que concluyó en Paris, Francia, el sábado último “radica en que tanto los países desarrollados, como los que están en vías de serlo, reconocieron que el problema del calentamiento global es importante y se comprometieron a enfrentarlo”.
En esa línea, “es un acuerdo histórico porque se llegó a consenso en base a ciertas cuestiones claves para enfrentar un asunto de relevancia mundial como el cambio climático”, sostiene el Dr. Cristian Parker, quien además subraya que la resolución viene precedida de un largo número de intentos fallidos, por lo que su concreción tiene valor por sí misma.
Agrega el investigador, que el gran mérito subyacente a la firma, radica en que tanto los países desarrollados como los que están en vías se serlo, reconocieron que el problema del calentamiento global es importante y se comprometieron a enfrentarlo.
Recordó que, hasta hace poco, “había una situación seria, porque ciertos países como Estados Unidos, China, Arabia Saudita, que son los que más emiten gases de efecto invernadero, no se habían puesto de acuerdo”, ni reconocido sus responsabilidades.
Aquello, también producía un serio descontento en el tercer mundo. "Los países en desarrollo o pobres reclamaban que mientras los ricos, que son quienes más producen emisiones de gases de efecto invernadero, no se pusieran de acuerdo, ellos tampoco lo harían”, explica el Dr. Parker
Por lo tanto, esta concordancia “posibilita revertir, en buena medida, el curso de los acontecimientos. Es histórico, porque involucra una cantidad de esfuerzos, intereses encontrados de países en posiciones muy diversas”, sostiene.
El acuerdo
Entre los puntos más destacados resalta la intensión de desarrollar medidas que apunten a que la temperatura planetaria no sobrepase los dos grados centígrados (2C°), en incluso con la promesa de que la cifra sea incluso menor (1,5 C°).
Para el Dr. Parker este punto es importantísimo, tomando en consideración que toda variación produce graves alteraciones que tienen repercusiones que van más allá de la preservación del ecosistema.
“Con un incremento de medio grado, se pueden provocar trastornos en distintos ámbitos, no solo del clima sino también en otros que dicen relación con la economía, e incluso con la seguridad y la sociedad”, indica el académico.
Según proyecciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático o The Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC), perteneciente a las Naciones Unidas, si el planeta aumenta dos grados su temperatura en el 2050, habrá derretimiento de glaciares y con ello disminución de agua dulce.
Significa además, que la “elevación del nivel del mar, puede implicar la inundación de muchas islas del pacífico, trastornando zonas costeras, puertos y ciudades”, complementa el experto.
Añade el investigador, que el calentamiento global es responsable de temperaturas cada vez más extremas, lo que conduce a “un tremendo trastorno de la agricultura, con desertificación y traslado de zonas cultivables y un problema de seguridad humana, desarrollo económico y biodiversidad”.
“Por eso la importancia de lo acontecido en Paris”, enfatiza el especialista.
Pros y contras
Del acuerdo, el Dr. Parker destaca que los países que suscribieron el documento, se comprometen voluntariamente a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, estipulando que cada cinco años revisarán la cuota y propondrán nuevas metas.
Y si bien lo suscrito no es vinculante; es decir que no obliga a cumplir esa disminución, “sin embargo el acuerdo establece un conjunto de mecanismos que van a contribuir a esas reducciones”, sostiene el experto.
Por ejemplo el fondo de 100 mil millones de dólares que las naciones desarrolladas aportarán desde el año 2020, para que los países más pobres puedan implementar medidas para mitigar el paso veloz del cambio climático.
“Entonces mirándolo por un lado (la alianza) es muy positiva, porque establece financiamiento para medidas de adaptación y mitigación, pese a que no obligatoriedad”, reflexiona el investigador.
Pero sin duda, “es un gran paso, porque incluso los países más reticentes han aceptado un conjunto de medidas y están involucrados en este acuerdo”, concluye.