- En el marco del Seminario denominado “Variabilidad Hidrológica en la Determinación del Caudal Ecológico” (VHICE), realizado en nuestra Universidad, el académico del Departamento de Ingeniería Civil en Obras Civiles, Dr. Matías Peredo Parada, dio a conocer un modelo que permite que las pequeñas hidroeléctricas puedan tener un flujo constante de agua de ríos.
En el marco del Seminario denominado “Variabilidad Hidrológica en la Determinación del Caudal Ecológico” (VHICE), realizado en nuestra Universidad, el académico del Departamento de Ingeniería Civil en Obras Civiles, Dr. Matías Peredo Parada, dio a conocer un modelo que permite que las pequeñas hidroeléctricas puedan tener un flujo constante de agua de ríos.
El método consiste en simular un hábitat físico, que considera peces y también actividades recreativas en su entorno, como la pesca deportiva. El propósito de esta recreación es poder medir cuánta agua requieren estas centrales de pequeña capacidad para operar de manera constante, sin dañar el ecosistema, e independientemente de si un año tiene o no déficit de lluvias.
La ley chilena establece actualmente que siempre tiene que existir un cierto límite de caudal para preservar el ecosistema de los ríos. Sin embargo, el Dr. Peredo concluyó que así como la flora y la fauna varía dependiendo de si es un año seco o lluvioso, el caudal también debería cambiar para preservar ese ecosistema.
“Si corre más agua entonces el caudal debe ser más abundante, si corre menos entonces dicho caudal debe ser menor, pero lo que no debe pasar es que siempre exista ese mínimo que indica la ley, porque no es sostenible”, indicó.
Añadió que el propósito del modelo desarrollado es que se pueda extraer más agua para la generación hidroeléctrica por medio de la variabilidad del caudal ecológico y, a la vez, proteger el ecosistema, “es por esta razón que se trata de un desarrollo energético sostenible”.
La investigación podría redundar en una mayor diversificación de la producción hidroeléctrica, fomentando la entrada de las pequeñas generadoras.
“El objetivo es no depender solamente de las grandes centrales, sino que también contar con pequeñas generadoras, que no sólo son un aporte relevante, sino que además contribuyen a soportar la demanda energética durante los periodos secos”, explicó el experto.
La investigación permitió además concluir que los ríos tienen naturalmente una variabilidad, pues son flexibles. Por lo tanto, en años secos se debe disminuir el caudal para que se produzca un delta de agua que pueda ser utilizado por las pequeñas centrales hidroeléctricas.
Rector Zolezzi
El Rector de nuestra Universidad, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, valoró la investigación y destacó que la Institución “apoya este tipo de iniciativas para que los profesores puedan profundizar tanto sus redes académicas, como científicas y de este modo crear conocimiento al servicio de nuestro país”.
La autoridad subrayó que además el seminario “permitió reflexionar sobre cómo se pueden transferir los resultados y el conocimiento a las entidades evaluadoras ambientales y al mercado a través de actividades de capacitación, difusión en seminarios y conferencias, desarrollo de manuales, entre otros”.
Asociación con SEA
El proyecto encabezado por Peredo Parada contó con la asociación del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), en su calidad de asociado mandante y validador del trabajo; y con la Corporación de Fomento de la Producción (CORFO), institución que entregó el financiamiento, por medio del concurso de bienes públicos para la competitividad.
Detrás del estudio está el Departamento de Ingeniería Civil en Obras Civiles de esta Corporación y un grupo multidisciplinario de unos 25 profesionales, entre ellos hidrólogos, geógrafos, biólogos, especialistas en desarrollo rural e ingenieros ambientales.
El método empleado fue el hábitat potencial útil, que es una metodología que determina la simulación del hábitat físico de un río.