Fernando Estenssoro: “Estamos en un momento de incertidumbre frente a la Haya”

  • “La relación con Bolivia no está pasando por un buen momento”, afirma el académico Fernando Estenssoro, Dr. en Estudios Americanos e investigador del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Institución. Añade que el juicio que interpuso el país altiplánico contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, estableció una barrera entre ambas naciones. “Mientras  ésta no desaparezca del horizonte, vamos a seguir  un proceso de conversaciones trabadas”, sentencia.

 




El 4 de mayo se iniciarán los alegatos en el marco de la demanda boliviana contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, que busca -mediante el derecho expectaticio entre otros argumentos-, que las partes se sienten a conversar con el fin de encontrar una solución al “problema de la mediterraneidad” presentado por el vecino país.

Hace algunos días, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, declaró a un periódico boliviano, que mientras se desarrollase el juicio en la CIJ “es inviable pretender una salida concertada”. Para Fernando Estenssoro, resultan absolutamente plausibles las palabras del Ministro de Relaciones Exteriores. “Cómo usted va ir a conversar, cuando su contraparte lo ha llevado a una situación en donde lo demanda. Eso sería una muy mala señal. Significaría dejar de defender los propios intereses”, explica el académico. “A Chile, Bolivia lo puso -en ese sentido- contra la espada y la pared, y no le dejó salida”, añade.

En el año 2006, bajo el primer mandato de Michelle Bachelet, se estableció una agenda con 13 puntos la cual buscaba promover la integración entre ambos países. Sin embargo, según Estenssoro, la relación se tensó producto de que, bajo la presidencia de Sebastián Piñera, se privilegió a Perú en medio de la demanda marítima que ese país interpuso en la misma Corte Internacional de Justicia.

Sobre los cambios que ha experimentado la diplomacia entre los dos países en el último tiempo, Estenssoro estima que Bolivia cometió un error al seguir por la causa judicial su aspiración de una salida al mar (durante el gobierno de Sebastián Piñera). “Con el retorno de Bachelet al Ejecutivo, “no le deja espacio para dialogar”, ni en el caso que “quisiera avanzar en un proceso de negociaciones, porque no tiene espacio”, explica.

Estenssoro cree que el Presidente Evo Morales debió esperar, pues “los gobiernos cambian, y varían sus políticas y tratamientos hacia el problema con Bolivia”.

Sobre la campaña mediática

“Creo que Bolivia ha hecho una campaña importante de dar a conocer sus ideas, sin lugar a dudas”, agrega.

En marzo de este año, Álvaro García Linera, vicepresidente boliviano, expresó: “Nuestra demanda ya se ha convertido en una bandera mundial de justicia porque se sostiene en resolver una injusticia histórica, en el derecho internacional y en la búsqueda de integración. Lo demás es ruido, esto es lo real y esta realidad es la que hoy se impone en el mundo”. Para Fernando Estenssoro estas apreciaciones son apresuradas: “No me queda tan claro que eso sea así, lo que no significa que si pueda tener apoyo de muchos países y sectores”. Sin embargo, el académico cree que tales afirmaciones -o la misma demanda en la CIJ- son para “consumo interno”, es decir “para afirmar la popularidad del gobierno”.

Patricio Walker, presidente del Senado, asistirá la reunión de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), con el fin de enfrentar lo que a su juicio es “un lobby” de Bolivia, que “ha desinformado a otros países del continente”. Según Estenssoro, lo que hace el legislador, es utilizar la misma estrategia mediática de Bolivia. “Chile tenía una política de mantener esto de manera bilateral, pero estas son formas de ir respondiendo a la estrategia que ha ido haciendo Bolivia”, dice el experto.

En general, “Chile ha seguido la estrategia correcta de plantear este tema como un asunto de Estado y no de Gobierno”, afirma Estenssoro.

Añade que a falta definir una política hacia Bolivia que sea de Estado y no de Gobierno, “porque si no cada Gobierno que sale puede cambiar de opinión y así  las relaciones diplomáticas, como sucedió con Bolivia durante el período de Sebastián Piñera”.

Para Estenssoro, nuestro país debería tener una política de Estado con sus vecinos porque  “Hay que dar una respuesta definitiva al tema de Bolivia, si no vamos a estar sujetos todo el tiempo a los cambios de Gobierno en ambos países”.

“El mar es de Bolivia”

Trece mil litros de agua para los damnificados del norte envió Bolivia. Sin embargo, el Ministro de Defensa de aquel país, Jorge Ledezma, y encargado de suministrar la ayuda, coordinó la distribución,  vistiendo una chaqueta con la frase “el mar es de Bolivia” bordada en el pecho. La acción fue considerada una provocación a tal punto, que el mismo Evo Morales pidió disculpas públicas, afirmando que nada político había tras el ofrecimiento, y destituyó de inmediato al funcionario público. 

Para Fernando Estenssoro este episodio es parte de la estrategia política sin duda. Aclara que es lo mismo que sucedió cuando sectores tildaron la acción del Gobierno de Chile como soberbia, tras rechazar en primera instancia el ofrecimiento de Bolivia. “Esto es como un partido de futbol, son jugadas que hacen los entrenadores y los resultados  se verán después de los 90 minutos”, sentencia.

Piensa Estenssoro, que  “vamos a tener una serie de declaraciones y contradeclaraciones hasta que lleguemos al 4 de mayo, porque la ciudadanía y los medios de comunicación van a estar absolutamente pendientes. Entonces, las autoridades no pueden quedar al margen”.  

Posiciones frente a la demanda

El experto afirma que si se analiza jurídicamente el planteamiento de Bolivia, tiene muy poco asidero, pero “políticamente es brillante”. Sin embargo, explica, lo que hay que entender es que la CIJ es una corte política, es decir salomónica. “Cuando usted va al tribunal de la Haya, esta no le puede dar 100 % la razón a uno y 0% al otro, porque eso terminaría en guerra”, detalla.

Afirma que la situación es que, jurídicamente, la postura de Bolivia es muy inconsistente; incluso, “mucho más débil que la que tuvo Perú cuando llevó a Chile a La Haya”. El problema es que la CIJ, al ser un tribunal político,  “ha dado miles de sorpresas, y  por eso, en este minuto, estamos ante una gran incertidumbre”.