El programa consideró trabajo grupal interuniversitario, para presentar propuestas que abordaran las deficiencias del Plan Estadio Seguro y la inclusión en el transporte público, entre otras problemáticas.
Cabe resaltar que los estudiantes pasaron sus noches en carpas térmicas, con colchón y saco de dormir, para luego asistir a jornadas de trabajo a objeto de potenciar su perfil innovador, logrando que diez iniciativas llegaran a la fase final del domingo.
Cada grupo escogió a un integrante que, en dos minutos, intentó convencer de manera concisa al jurado sobre lo atractivo de su proyecto, trabajado desde el viernes hasta el domingo.
Al finalizar la premiación, Start-Up Chile (que era parte del jurado de la competencia junto a representantes del Ministerio de Transportes, ProChile, CORFO y el Consorcio 2030) comprometió mentorías gratuitas para todos los ganadores, que entregarán capacitación en pitch o comunicación efectiva, modelos de negocio y marketing, entre otras áreas.
Desde la organización, adelantaron que esta jornada servirá como base para la realización, al inicio del segundo semestre, de un torneo interuniversitario con similares características, pero realizado a distancia.
Los triunfadores
El equipo ganador fue el que propuso una tecnología para hacer más efectivo el control de identidad en los estadios. La propuesta ‘SecurFace’, postula instalar portales en recintos deportivos diseñados para transferir la información contenida en el chip del carné hacia cámaras de identificación biométrica.
En otras palabras, se trata de establecer si el usuario de una cédula de identidad es, efectivamente, su verdadero propietario, lo que supone una automatización de los procesos que actualmente realizan fiscalizadores y menos atochamientos en el ingreso a estos sitios.
“Intentamos desarrollar algo que sirviera. La idea es seguir con este prototipo hasta implementarlo”, sostuvo el integrante del equipo ganador y estudiante de la Universidad Católica de Valparaíso, Joaquín Henríquez.
Al igual que el resto, su grupo estuvo compuesto por estudiantes de cada una de las casas de estudio involucradas en el Consorcio 2030, logrando una óptima relación interuniversitaria.
‘Paradero Inteligente!’ fue la iniciativa que obtuvo el segundo lugar. Se trata de una tecnología que busca que personas con discapacidad visual puedan acceder, en los paraderos, a información sobre los recorridos del transporte público. ¿Cómo? Usando tecnología instalada en letreros de los buses para enviar dicha información a las paradas, con el fin de ponerla a disposición mediante alto parlantes y teclados braille.
Finalmente, el tercer puesto fue para ‘SmartStop’, que también busca dar una solución integral para que personas que padecen alguna discapacidad puedan usar el sistema de transportes sin problemas.
La innovación contempla que, al pasar la tarjeta Bip! por el validador de un paradero, se active una luz en la parada, permitiéndole al conductor saber que lo esperan personas que requieren ayuda para abordar el bus, haciendo más eficiente el servicio.
Fomentando el trabajo conjunto
El director del proyecto Nueva Ingeniería 2030 de nuestra Universidad, Jorge Bravo, resaltó el trabajo coordinado de las tres universidades para la realización de esta primera jornada.
“Es un hecho histórico. Por primera vez, se reunieron estudiantes de tres facultades diferentes en pos de un mismo objetivo. Queremos que los estudiantes de la Universidad de Santiago, de la Universidad de Concepción y la Universidad Católica de Valparaíso actuemos como si fuéramos una misma facultad de ingeniería con distintas sedes, y eso solo se puede dar si nos conocemos, nos integramos y trabajamos en conjunto”.
Su par de la Universidad de Concepción, el director Patricio Cendoya, afirmó que “iniciativas como estas buscan prender la chispa de la integración. Son actividades necesarias para que la interacción sea mucho más cercana y en torno a proyectos de investigación, focalizando los esfuerzos de las tres facultades en pro de los desafíos que tiene Chile en materia de productividad y competitividad”.
Un nuevo ingeniero para el desarrollo de Chile
El director de la iniciativa en la Universidad Católica de Valparaíso, Edmundo López, explicó que el objetivo del proyecto Nuevo Ingeniería 2030, es generar a largo plazo un nuevo perfil del ingeniero para Chile enfocado en la innovación y el emprendimiento.
“Se debe a que, por muchos años, el país basó su PIB en la explotación de materias primas. Eso ha permitido generar mayores ingresos y bienestar en la sociedad, pero no ha sido suficiente”, expresó.
Enfatizó que “la meta es alcanzar el desarrollo y eso significa competir con países del primer mundo. Para eso, no podemos solo explotar materias primas, tenemos que agregarle valor a través de ideas o servicios que pueden ser prestados desde el país hacia el mundo. Esperamos contribuir a satisfacer esas necesidades o requerimientos desde la ingeniería”.
Finalmente, el director ejecutivo del Consorcio 2030, Claudio Zaror, indicó que “la propuesta nuestra va más allá de un proyecto. Queremos generar una cultura institucional de colaboración donde cada universidad mantenga su identidad, pero que haya un común denominador que nos identifique, que es ser activos agentes en el desarrollo del país”.
Agregó que se contemplan otras acciones asociadas a este trabajo conjunto, como “compartir cursos, profesores y que las capacidades que tenemos en innovación se transformen en una constante. Esto nos permitirá sentar las bases pero el desafío mayor que se nos presenta de aquí en adelante”.