- Argentina, Venezuela y Colombia se pronunciaron en América del Sur sobre la decisión del Senado brasileño de dar curso al juicio político -o impeachment- contra la presidenta Dilma Rousseff.
El canciller chileno, Heraldo Muñoz, realizó comentarios sin entregar postura oficial a nombre de nuestro país.
Para el académico del IDEA, Dr. César Ross, es difícil adoptar una posición en breve plazo, debido a que la información del caso no es tan clara, ya que falta toda la etapa probatoria y, además, siempre prima la regla fundamental en la diplomacia que indica no inmiscuirse en asuntos internos de otros estados.
“Por lo tanto, las cancillerías y los gobiernos van a ser muy prudentes y, tal vez, opinen de aspectos muy generales, sin entrar en el detalle. No es que haya postura, sino que se considera que emitir una opinión va contra la norma”, advierte el Dr. Ross.
Eso no excluye, por cierto, a algunos gobiernos integrados por políticos que tienen cercanía con la mandataria brasileña, lo que les puede llevar a ser drásticos en sus declaraciones, lo que -como excepciones- confirmarán la regla de la no intromisión en asuntos de otros estados.
Precisamente, es lo que ocurrió con Venezuela y Ecuador.
Asimismo, la incertidumbre también se asocia con el resultado mismo de la causa; es decir con lo que acontecerá transcurridos los 180 días establecidos para tal propósito.
“¿Qué sucede si Dilma Rousseff es absuelta, por ejemplo? En ese caso, los que acusaron a la Presidenta, van a tener que retractarse. Entonces, los gobiernos saben que es mejor no pronunciarse antes de tiempo”, comenta el experto.
Otras causas
Hay otros factores, que también están en juego según el especialista. Por ejemplo, la competencia que tendrá Michel Temer para formar gobierno y con esto lograr solidez política en Brasil.
“Hay que ver si tiene capacidad de producir gobernabilidad. Esto significa que haya estabilidad política dentro del país, a raíz de este proceso”, explica el analista.
En ese contexto, y pese a que Rousseff no estará en primera línea, “sus partidarios van a seguir haciendo presión popular, para impedir que la investigación prospere en su contra”, resalta el analista.
Complementa que aquella situación será un gran escollo para Temer considerando que “la izquierda, históricamente, ha tenido una enorme capacidad, de movilización social, algo que no poseen los partidos de centroderecha. Por lo tanto, cuando la izquierda es oposición, es mucho más efectiva que cuando es gobierno”.
El Dr. Ross advierte respecto de las dificultades que puede enfrentar Michel Temer para conformar su gabinete, ya que algunos políticos no participarán en su gobierno, debido al carácter golpista o conspirativo que se le ha asignado al proceso.
A eso se sumará las luchas internas, entre los nuevos partidos oficialistas, que no han pactado las cuotas de poder.
“Cuando la coalición no se ha puesto de acuerdo, puede darse la ficción, como pasó en España, que quien asuma el poder, no tenga un trato con quienes le apoyan para constituir el gobierno”, explica el analista.
Procesos judiciales
Por otro lado, el 60 por ciento de los senadores que votaron a favor del juicio político, son parte de algún proceso judicial por actos de corrupción relacionados con empresas del estado.
Al respecto, el integrante del Idea afirma que los países de América seguirán con atención estas diligencias, pues “si los acusadores terminan siendo condenados por los tribunales de justicia, el peso y legitimidad del impeachment se va a ver muy debilitado”.
En conclusión, debido a que el nivel de incertidumbre es muy grande, pocos intervendrán de manera abierta a favor o en contra.
“Falta información, hay demasiados procesos judiciales y políticos abiertos y no hay claridad de la capacidad del gobierno de construir gobernabilidad”, subraya el investigador.