Junto a la vacunación, expertos destacan importancia de fortalecer la autoprotección para afrontar COVID-19

Tanto Felipe Elorrieta como Blanca Troncoso insistieron en que el programa de inmunización para hacer frente al Coronavirus ha funcionado de manera positiva, pero que esta se debe complementar con otras medidas, entre ellas el perfeccionamiento de los sistemas de trazabilidad y utilizar la secuenciación genómica en el caso de las personas que ingresan desde extranjero como forma de detectar nuevas variantes.
Sobre ómicron, hasta el momento, hay estudios en Sudáfrica y Reino Unido, que muestran que la variante es 4,2 veces más transmisible, pero no se sabe si es más grave o si su eficiencia es menor al ser inoculado, porque existe poca información.
La Organización Mundial de Salud (OMS), a través de su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que la variante ómicron se extiende a un ritmo sin precedentes, remarcando que las vacunas por sí solas no permitirán salir de esta crisis sanitaria a ningún país. 
 
En esa dirección, este miércoles se realizó el webinar "Nuevas variantes COVID-19: cómo cuidarnos y retomar nuestra vida", con el objetivo de analizar el actual escenario del Sars-CoV-2 en nuestro país y las formas en que podremos enfrentar el surgimiento de nuevas mutaciones.  
 
En la actividad, organizada por el Comité Campus y la prorrectoría del Plantel, participaron como expositores Felipe Elorrieta López, profesor del Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación de nuestra Universidad e integrante del Instituto Milenio de Astrofísica (MAS), y Blanca Troncoso, académica de la carrera de Enfermería e integrante del Comité Campus Seguro. 
 
El evento online fue moderado por el Dr. Jairo Vanegas, presidente del Comité de Ética Institucional.
 
A modo de introducción el doctor Vanegas señaló que existen tres elementos que son preocupantes respecto a nuevas variantes que aparezcan del COVID-19 y sus posibles impactos en la población. Estos son: los grados de infecciosidad, la gravedad y la virulencia y, finalmente, la eficacia para evadir los anticuerpos de las vacunas que actualmente se utilizan.
 
Sobre ómicron, hasta el momento, hay estudios en Sudáfrica y Reino Unido, que muestran que la variante es 4,2 veces más transmisible, pero no se sabe si es más grave o si su eficiencia es menor al ser inoculado, porque existe poca información.
 
Por el momento, las investigaciones disponibles recomiendan “seguir observando las medidas de autocuidado. Las vacunas hasta ahora han mostrado ser muy eficaces para la reducción de los cuadros graves de la enfermedad, las hospitalizaciones y las defunciones. Los PCR siguen siendo eficaz para detectar la enfermedad (…) incluido el ómicron.  Es importante aumentar la vigilancia de las personas infectadas, así como el intercambio de información, con el fin de fortalecer la vigilancia y tomar medidas pertinentes”, señaló el académico de la Escuela de Obstetricia y Puericultura.
 
Cifras alentadoras    
 
Con datos oficiales del Ministerio de Salud, el Dr. Felipe Elorrieta, investigador responsable del Grupo Epidemiológico-Matemático para la Vigilancia de Epidemias y Pandemias (Gemvep) de la Usach, mostró gráficas trabajadas por el equipo que coordina, con los niveles de vacunación que tiene nuestro país en este momento. En este ítem, las personas con el esquema de vacunación completo (dos dosis o una, dependiendo del tipo de vacuna), alcanzan al 84,4% de la población objetivo. Este es un valor muy alto si se compara a nivel mundial, donde alcanza el cuarto lugar. 
 
La dosis de refuerzo llega a un 46,8%, lo que nos posiciona en el primer lugar a nivel global, en ese sentido, “esta vacuna fue muy importante para contener los efectos que generó la variante delta (…) Según el último informe de variantes del Minsal, el 92% pertenecen a esta mutación, por lo tanto, estamos en presencia de ella en este momento”, indicó Elorrieta.
 
Esto, explicó el doctor en estadística, fue posible porque las personas con dosis de refuerzo no entraron en el porcentaje de alza. Los datos indican que son 15 casos semanales cada 100 mil habitantes, en este sector de la población. En el caso de los que tienen dos dosis, alcanzaron 89 casos por la misma cantidad de habitantes, y en la última semana en el grupo que no se han vacunado, se han detectado 139 casos. 
 
De esta manera “en la última semana las personas que están sin esquema de vacunación tienen una tasa de incidencia ocho veces más alta de los que cuentan con el esquema completo más la dosis de refuerzo, demostrando la importancia del esquema de vacunación completo y la tercera dosis para controlar el alto nivel de contagio que pudo ocurrir con delta.  Esta nos pilló con una baja tasa de contagios, pero con tasas de vacunación muy avanzados y los datos muestran que los casos no aumentaron significativamente, porque la población con refuerzo casi no se infectó con COVID-19”, detalló.
 
Las tasas favorables para las personas con refuerzo inmunológico y sistema completo, se repite en los casos de hospitalización y fallecimiento.
 
Al final de su presentación, el licenciado en estadística sostuvo que “no basta con la vacunación, sino que también se requieren de otras medidas, que nos van a permitir controlar la pandemia. Además del autocuidado, se necesitan cosas estructurales, como una buena trazabilidad, en el caso de las personas que vienen de afuera, hacer una secuenciación genómica cuando corresponda, con la finalidad detectar las variantes que son las que generan estas olas, etc. Ya pasó con la variante gamma, con la delta y probablemente ocurra con ómicron, pero lo importante es que nos pille en un buen momento como estábamos en la tercera ola”.        
 
Refuerzo de las medidas de autoprotección 
 
La presentación de la académica de la carrera de Enfermería del Plantel, Blanca Troncoso, tuvo como objetivo dar consejos para retomar la presencialidad en el Campus y cuidar nuestra vida. Cómo se transmite el COVID-19, cómo lavarse las manos, cómo usar correctamente las mascarillas, entre otras medidas, fueron temas tratados en su exposición.
 
Con respecto a los escenarios favorables de contagio, la integrante del comité de Campus Seguro y de trazabilidad, explicó que son una serie de procesos que ocurren en cadena. “No porque exista Sars-CoV-2, se va a producir el proceso infeccioso”, dijo. 
 
¿Cómo lavarse correctamente las manos? y ¿da lo mismo usar alcohol gel que agua  y jabón? preguntó Troncoso a los asistentes. Para ella esta acción es relevante, ya que corta la cadena de transmisión cuando el mecanismo infección es por contacto. Para la Organización Mundial de la Salud, aclaró, las dos técnicas son aceptadas, pero si se visualiza suciedad en las extremidades, se debe preferir utilizar agua y jabón, porque el alcohol no produce el efecto de higienizar. De todas maneras, en las dos opciones, hay que cubrir la totalidad de la superficie de ellas. 
 
Con respecto al uso de mascarillas, la enfermera recomendó para el uso diario la de tres pliegues, es desechable y tiene una duración máxima de 4 horas, pero se debe tener cuidado de no humedecerla, puesto que pierde su poder de filtración.
 
Otra de las medidas de prevención, es la ventilación. Troncoso explicó “cuando hablamos en una habitación, empezamos a eliminar partículas y en 120 segundos se forma una “nebulosa” de ellas. Es por eso que al ventilar permitimos la circulación de aire que las mueve y realiza un recambio de aire en el ambiente (…) Al principio de la pandemia no era una medida considerada, pero al pasar el tiempo, según estudios, se vio que uno de los puntos relevantes es la ventilación. Entonces un espacio seguro para evitar el contagio, es al aire libre o abierto”, puntualizó.
 
Con respecto a qué hacer al momento de volver a las dependencias de la Universidad, la académica sostuvo que el Comité Campus Seguro tiene protocolos disponibles, que aseguran una presencialidad en nuestra Casa de Estudios confiable para todos los estamentos universitarios, pero “depende de nosotros respetar esta normativa”, remarcó.
 
Entre las indicaciones para ingreso al Campus hay que tener en cuenta que no se deben presentar síntomas de  COVID-19, contar con el pase de movilidad (desde enero de 2022 va a requerir la dosis de refuerzo para mayores de 18 años), entre otras.
 
Para finalizar, la académica de Enfermería valoró el trabajo del equipo de trazabilidad por su aporte al seguimiento y control de los casos que se han presentado en la institución. También destacó la labor del personal de la Unidad de Salud, los que “prestan apoyo a las personas que han contraído el virus (…) No podemos perder esa calidad humana que nos caracteriza como Universidad de Santiago”, concluyó. 
 
Revisa el webinar completo en el siguiente video:
 
Autor: 
Claudio Cortés Carvajal