- Tras superar un riguroso concurso público, los Licenciados en Estudios Internacionales por la Universidad de Santiago, Rodrigo Matamoros y Rocío Argomedo, se incorporaron a la Academia Diplomática, instancia dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, y orientada a formar a los futuros diplomáticos del país. Los analistas en Políticas y Asuntos Internacionales, forman parte de los 15 seleccionados, de un total de más de 200 postulantes.
- Para Rodrigo (23 años), quien actualmente trabaja en el Ministerio de Justicia, se trata del primer paso para iniciar la carrera diplomática en la que espera servir al país. Confiado de su desempeño, reconoce las competencias y habilidades adquiridas en su proceso formativo.
- Por su parte, Rocío espera generar mayor interacción entre la Academia Diplomática y la sociedad civil y aportar a las relaciones internacionales desde una amplia perspectiva que es la que pudo adquirir -según recalca- tras su paso por una Universidad estatal y pública como ésta.
Dos estudiantes de la carrera de Estudios Internacionales de nuestra Universidad fueron seleccionados para comenzar a estudiar, a contar de 2015, en la Academia Diplomática Andrés Bello, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país.
Los profesionales quedaron en el grupo de 15 seleccionados entre un total de más de 200 postulantes.
Rodrigo Matamoros actualmente trabaja en el Ministerio de Justicia y cursa el programa de Magíster en Estudios Internacionales en el Instituto de Estudios Avanzados del Plantel. El joven de 23 años se mostró complacido por haber superado el proceso de admisión de la Academia Diplomática y, en conversación con este medio, agradeció a Dios, a sus padres y también a la Universidad “por la formación que me entregó. Al cuerpo académico que ha sido fundamental en mi desarrollo académico y profesional, especialmente a la profesora Carmen Norambuena, al profesor Bernardo Navarrete y al profesor Marco Fernández”, con quienes tuvo la oportunidad de realizar ayudantías e investigaciones que fortalecieron sus habilidades analíticas, según reconoció.
El analista en Políticas y Asuntos Internacionales espera comenzar este 2015 la carrera diplomática, para ampliar sus conocimientos y competencias y “desempeñarme de la mejor forma posible para servir al país, en el Ministerio al comienzo y más adelante, tener las destinaciones correspondientes a la carrera, en el país del mundo que en ese momento me sea asignado”.
“Durante mi vida universitaria pude desarrollar múltiples facetas, porque la Universidad presenta un abanico de oportunidades”, explicó Matamoros, aclarando que el aspecto del desarrollo académico fue el que más le llamó la atención. “Este inicio de una potencial carrera académica, sin lugar a dudas, me fortaleció mucho, no sólo por los conocimientos adquiridos, sino también en términos de investigación, y fue crucial a la hora de postular a la Academia y manejar muchísimos temas que eran parte de su malla curricular”, explicó. Por eso, reconoce las competencias y fortalezas que le dio su formación de pregrado en Estudios Internacionales. “La Universidad está a la vanguardia, porque es la primera carrera de pregrado en esta área a nivel nacional”, indicó recordando que la eligió por su perfil de egreso y programa de estudios, “que propende al desempeño en la administración del Estado, vinculado a temáticas de política exterior”.
La historia de Rodrigo evidencia esfuerzo y la habilidad para identificar oportunidades en las que focalizar ese esfuerzo. Estudió en el Internado Nacional Barros Arana y cuando pudo entrar a la Universidad, se focalizó en estudiar y lograr el éxito académico. Es el primero que en su núcleo familiar llega a la Universidad. Y aunque es uno de los más jóvenes seleccionados para ingresar a la Academia Diplomática, lo considera un desafío. “Sé que tengo mucho potencial para poder desarrollarme, aprender y para entregar al país en esta hermosa carrera”, sentenció.
Fuerza de mujer
Rocío Argomedo ingresó a la carrera de Estudios Internacionales un par de años antes que Rodrigo. No obstante, se conocieron debido a la destacada participación de ambos en la vida universitaria y, ambos están muy complacidos de ingresar en la misma promoción en la Academia Diplomática. En esta postulación a la Academia Diplomática Rocío es una de las 9 mujeres seleccionadas.
“La academia es vista como una elite a nivel profesional dentro de esta área, y nosotros recién estamos insertándonos”, comentó la joven que dejará su trabajo en otra institución de educación superior para dedicarse a los estudios diplomáticos.
Rocío considera que ha tenido la fortuna de haber accedido a trabajos donde ha podido lucir sus competencias tanto en gestión como en conocimiento, “entonces, la labor interdisciplinaria que tiene la carrera me ha ayudado mucho”. La joven eligió la carrera por la malla curricular que incluía antropología, historia y ciencias sociales junto a asignaturas de administración, que le dieron la habilidad de problematizar “y mirar desde un punto de vista crítico, pero proactivo y no necesariamente reproductivo, nuestra realidad social, y eso plasmarlo a nivel internacional”.
La joven, que además cursó un magíster en la Universidad de Chile y un diplomado en la Anepe, cree que las relaciones internacionales ameritan especializarse. Y aunque sus planes iban hacia la posibilidad de trabajar en organismos globales, este ingreso a la Academia Diplomática la ha puesto muy contenta.
“La Academia es un espacio donde uno puede influir mucho más en el ámbito de la toma de decisiones en las relaciones internacionales”, señaló Rocío. Sus expectativas se orientan a “fortalecer el aparato estatal y generar mayor interacción con la sociedad civil, ya que mucha gente ni siquiera entiende de qué se trata la Academia Diplomática o piensan que no existe cercanía, entonces me gustaría aportar un poco, desde la perspectiva de esta Universidad, estatal, que siempre ha quedado un poco de lado a pesar de estar bien ubicada en los ranking nacionales”.
La analista en Políticas y Asuntos Internacionales asegura que lleva el sello de responsabilidad social de nuestra Casa de Estudios, por lo que “me gustaría aportar con toda la solidez que entrega esta Universidad”.
Al igual que Rodrigo, Rocío también tuvo una destacada participación en la vida universitaria. Fue líder de su Centro de Estudiantes, consejera académica, organizadora de eventos y trabajó por un periodo en el Centro de Estudios Enzo Faletto de la FaHu. Además, se especializó en temas de seguridad y defensa en regiones de Asia (China e India).