En 1723, Johann Sebastian Bach (1685-1750) fue nombrado Thomaskantor y director musical de Leipzig, Alemania. Era un puesto prestigioso y demandante, porque debía hacerse cargo de la música de cuatro iglesias de la ciudad, y él respondió a la altura de su genio: durante el primer año compuso nuevas cantatas para cada misa dominical y fiesta religiosa y para el segundo repitió el ejercicio, basándose en himnos luteranos.
Ese empleo lo conservó hasta su muerte y, aunque en años posteriores no mantuvo aquel ritmo frenético, continuó escribiendo cantatas religiosas y profanas de forma incansable. Hoy se conservan cerca de doscientas.
Con el paso del tiempo, ese vasto repertorio se transformó en una pieza crucial para valorar el legado de la máxima figura del Barroco. Una selección de esa inmensa cantidad de música se podrá escuchar en vivo mañana miércoles 21 de diciembre (19:30 hrs), interpretada por la Orquesta Clásica y el Coro Sinfónico Usach, bajo la dirección artística de David del Pino Klinge y la dirección coral de Andrés Bahamondes.
Será en el tradicional Concierto de Navidad que la Universidad de Santiago de Chile ofrecerá en el Teatro Aula Magna Usach, luego de dos años sin realizarse a causa de la pandemia.
“Johann Sebastian Bach hace que todos sintamos que hay algo más que solamente nosotros mismos. Creo que él se emocionaba igual que cualquier ser humano frente al misterio de lo divino y su obra, dirigida hacia esa energía especial de Dios, tiene ese toque de humanidad. En Bach, el ser humano tiene una oportunidad de acercarse a un clímax de espiritualidad”, comentó el director David del Pino.
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