- La máxima autoridad de nuestro Plantel, en todo caso, plantea que el proyecto presupuestario del Gobierno “es, en general, una buena noticia para los estudiantes”, porque quienes estén dentro de los primeros 5 deciles “no van a tener que pagar ni matrícula, ni arancel, ni nada”.
- La autoridad aseguró que en los próximos días se contará con un análisis acabado de la situación particular de nuestra Universidad, que tiene casi al 70 por ciento de sus estudiantes entre el primer y el sexto decil.
- El rector manifiesta su cautela ante el nuevo escenario, porque “no sé si las cantidades son las necesarias. El aumento neto de recursos para la gratuidad será del orden de los 252 millones de dólares. Eso es menos de los US$ 500 millones que se mencionaron al principio. Pero, finalmente, constituye un aumento importante para favorecer a algunos estudiantes que, me imagino, están sin becas ni créditos. También ayudará en el diferencial que se producirá entre el arancel regulado y el arancel real”.
Luego de meses de especulaciones, el Gobierno entregó luces concretas de cómo será la primera experiencia de gratuidad en la educación superior durante el año 2016.
Entre otros aspectos que quedaron consignados en el Proyecto de Ley de Presupuesto para el próximo año, se decreta que podrán acceder a la gratuidad las 25 universidades pertenecientes al Cruch; las privadas que tengan 4 o más años de acreditación, que no tengan fines de lucro y aseguren algún tipo de participación en organismos colegiados; y los IP y CFT’s acreditados y sin fines de lucro.
Los beneficiados serán los estudiantes que estén entre el primer y el quinto decil, esto significa que en sus hogares deben tener un ingreso per cápita no superior a los 154 mil pesos y que, según proyecta el Mineduc, debieran ser unos 200 mil jóvenes.
Serán destinados al financiamiento de la gratuidad 536 mil millones de pesos, pero sólo 177 mil millones de ese total son recursos adicionales. El resto es redistribución.
Por lo mismo, el rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi manifiesta su cautela ante el nuevo escenario, porque “no sé si las cantidades son las necesarias. El aumento neto de recursos para la gratuidad será del orden de los 252 millones de dólares. Eso es menos de los US$ 500 millones que se mencionaron al principio. Pero en fin. Constituye un aumento importante para favorecer a algunos estudiantes que, me imagino, están sin becas ni créditos. También ayudará en el diferencial que se producirá entre el arancel regulado y el arancel real”.
Por lo mismo, el rector de nuestra Casa de Estudios cree que el anuncio “es una buena noticia para los estudiantes, en general. Tanto para los de la Universidad de Santiago como para los estudiantes que estén dentro de los 5 primeros deciles, porque desde el próximo año no van a tener que pagar ni matrícula, ni arancel, ni nada. Van a estar absolutamente financiados por la institución y la institución, a su vez, a través del Estado”.
Según la autoridad, casi el 70 por ciento de los estudiantes de nuestro Plantel están entre el primer y el sexto decil, “así que deberíamos tener entre el 1 y el 5 a un 60 por ciento de estudiantes”, aunque declinó dar cifras más concretas, ya que la compleja situación vivida en los últimos meses “nos privó de poder tener un análisis más propio con los antecedentes actualizados, pero lo tendremos en los próximos días”, aseguró el rector.
¿Beca?
Hace algunos días y antes que se conociera el detalle del Presupuesto 2016, el rector Zolezzi había asegurado que la gratuidad tenía “olor a beca” y hoy, al saber concretamente los datos, cree que “no es muy distinto a una beca, porque finalmente no sé cómo se va a transformar la glosa ‘Financiamiento del acceso gratuito a las instituciones de Educación Superior 2016’ para que no sea más que una beca”.
Analiza que podría ser a través de un decreto de la Contraloría General de la República, pero como está presentada hoy “las características que tiene, son parecidas” a una beca.
Finalmente Zolezzi cree que “aquí lo importante son los recursos que le van a llegar al joven y bajo las características que le llegarán. En este caso, va a tener recursos que llegarán a la Institución, pero él va a tener el derecho de estudiar gratuitamente en la Universidad”.