La Dra. Paula Zapata Ramírez es colombiana, nacida en Ríonegro-Antioquia. Obtuvo su pregrado de Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Colombia, una de las más prestigiosas de Latinoamérica, con presencia habitual en el ranking QS por sus buenos resultados. De ahí proviene la formación académica inicial que recibió, para luego hacer su doctorado con una beca del DAAD en la Universidad de Chile, sobre polímeros sintéticos con incorporación de nanopartículas para mejorar sus propiedades, que pueden ser aplicados en el área industrial, en la alimentación e incluso en medicina, y que la llevó a establecerse por 8 meses en Alemania.
Llega a nuestra Universidad a través del profesor Franco Rabagliatti, para incorporarse a un postdoctorado a cargo de Maritza Páez y Enrique Cerda en 2010. Su siguiente paso fue postularse a un proyecto de iniciación a la Academia en 2011 y desde ese año trabaja como profesora asociada de la Facultad de Química y Biología de nuestra Casa de Estudios. Aquí reconoce haberse incorporado a un excelente grupo de trabajo. Dicta clases sobre química orgánica para ingenieros civiles químicos; procesos químicos y tiene una cátedra para estudiantes del doctorado en Ingeniería de Materiales sobre caracterización de polímeros en colaboración con el profesor Julio Bruna.
Como científica su línea de investigación está orientada a la preparación de nanocompositos de polímeros biodegradables a los que se incorporan diferente tipo de nanopartículas (Plata, TiO2, SiO2, almidón, CaCO3), aceites esenciales, con el fin de mejorar sus propiedades finales (térmica, mecánica, barrera, y biocidas) con aplicación en el campo médico y de envase de alimentos; como también la preparación de materiales compuestos para el almacenamiento y liberación de fármacos.
-Profesora, usted ha obtenido financiamiento para interesantes proyectos de investigación. Cuéntenos por favor del FIA y del Fondecyt Regular que logró.
El primero es un proyecto colaborativo destinado al desarrollo de bioenvases adjudicado en la convocatoria 2021-2022 de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, en la categoría de Proyectos de Innovación de Interés Privado. El mercado chileno genera muchos subproductos industriales que tienen como destino final los vertederos sanitarios. Además, con la normativa actual de la ley REP y ley de un solo uso, es de gran interés reemplazar los plásticos. Es esencial revalorizar subproductos para obtener materiales sustentables con el medio ambiente. En concreto, la propuesta apunta al desarrollo de un bioenvase sustentable a base de subproductos industriales cuyas características sean equiparables lo máximo posible a los envases actuales en sus propiedades, pero que a diferencia de aquellos no contamina luego de su breve uso, en comparación a los muchos años que uno tradicional se demora en degradar.
La otra línea que trabajo es un Fondecyt regular que se basa en la obtención de biomateriales para aplicación biomédica con actividad antimicrobiana y bioactividad. Hablamos de andamios, biomateriales que permiten insertarlos dentro del cuerpo, obteniendo la aplicación que uno les quiera dar y a medida que se va degradando va regenerando el tejido óseo. El proyecto “es multidisciplinario”, ya que cuenta con la participación del profesor Pedro Orihuela del Departamento de Biología de nuestra Facultad. La adjudicación permitirá la participación de estudiantes de pregrado; del Doctorado en Materiales; del Doctorado en Química y de los postdoctorales que son parte del Laboratorio de Polímeros. Al mismo tiempo, creo que servirá como puente para realizar interacción con investigadores de reconocidas universidades del extranjero.
-A propósito de que tocamos el tema de la investigación, usted estuvo en Alemania y su pregrado lo cursó en Colombia, ¿Cómo ve la investigación en Chile a la luz de esa experiencia?
-Yo creo que más que comparar con Colombia hay que hacerlo con los países de Europa. Chile está a la vanguardia en Latinoamérica, pero lamento que se estén disminuyendo los fondos para los investigadores. Por ejemplo, los proyectos Fondef solo los gana un 5% de los investigadores que postulan y muchos científicos tenemos grandes ideas. Si tuviéramos más apoyo de la industria se podrían plasmar mejor. Yo creo que para equipararnos con países como Alemania y Francia, necesitamos incentivar más la investigación e inyectar más recursos.
_Más allá de estas dificultades, ¿qué opinión tiene de nuestra Universidad y del apoyo que entrega a investigadores como usted al desarrollo de sus proyectos?
Estoy muy agradecida de la Usach porque me ha permitido un crecimiento personal y profesional. Uno se relaciona con personas y en particular con sus estudiantes que tienen un sello social muy fuerte. Hacen un gran esfuerzo por lograr un título y entregarles una mejor vida a sus familias, entonces eso para mí es lo principal: tener alumnos destacados académicamente porque presentan una buena formación y son muy sensibles en el ámbito social. Además, en los últimos años he guiado tesistas de Colombia y Ecuador del Doctorado en Ingeniería de Materiales; beneficiados con becas de apoyo de la Vicerrectoría de Postgrado. Estos alumnos han destacado por tener una excelente calidad humana y desempeño académico, generando una interculturalidad académica dentro de la Universidad. Agradecida estoy además porque la Usach a través del Dicyt nos entrega soporte para postular a proyectos internos como externos, lo que no sucede en otras universidades.