- Becas y programas para hijos de los funcionarios, son algunos de los beneficios que la actual administración, presidida por César Mondaca, valora de su gestión y que atribuye a la política dialogante lograda con la autoridad.
A fines de los ‘80, los funcionarios de esta Casa de Estudios se reunían de manera clandestina, debido al contexto histórico de opresión. La intervención de “infiltrados” que comentaban a las autoridades impuestas en el Plantel lo que ocurría al interior del campus hacía peligrosa cualquier reunión de trabajadores, porque en dictadura, pensar siquiera en la idea de una asociación gremial, podía ser la diferencia entre la vida o la muerte.
Pero los funcionarios se las arreglaban para reunirse en secreto, a distintas horas, en diferentes lugares. El más utilizado para esas citas fue un salón en el Departamento de Ingeniería Industrial, cuyo acceso era discreto. También se juntaban en los prados, simulando una jornada de oración. Y sólo algunos recibían “la paloma” o papel que se entregaba en la mano, en los pasillos, a los colegas de confianza, con el dato del lugar y la hora de la secreta reunión.
Ya en 1988 la idea de asociarse cobró fuerza y encendió la esperanza, gracias al triunfo del “No”. Un año después, nació oficialmente la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Santiago de Chile y ya han transcurrido 25 años desde ese hito.
En sus inicios, los trabajadores del Plantel debieron marchar o manifestarse para luchar por beneficios y reconocimientos. El actual presidente de la Afusach, César Mondaca, explica que durante los primeros años, se vivieron “momentos difíciles”. Sin embargo, hoy, cuando ya ha pasado un cuarto de siglo desde la creación de la Asociación, “los tiempos han cambiado”, al igual que los estilos, asegura.
La administración actual de la Afusach ha desarrollado una estrategia con la que ha conseguido importantes acuerdos gracias a la abierta relación con la autoridad universitaria. “Ese ha sido el sello que hemos querido proponer en estos cuatro años: una relación dialogante”, explica el presidente, en referencia al bienio donde fue secretario general y seguidamente, como líder de la Asociación.
Beneficios
“Aplicando esta política de diálogo y buena comunicación hemos logrado cosas tremendamente importantes. Seríamos inconscientes si no lo reconociéramos. Han sido buenas negociaciones, con altura de miras, que buscan acuerdos en beneficio de la gente”, sentencia César Mondaca, haciendo referencia a la relación que ha logrado con las autoridades universitarias, de quienes advierte una actitud “receptiva y positiva” para la consecución de estos objetivos.
Entre los beneficios más destacados que han sido fruto de esta estrategia, se cuenta el aumento de la beca sobre el arancel de las carreras en la Universidad a la que pueden acceder funcionarios e hijos de funcionarios, que de un 50 por ciento avanzó a 75 por ciento. “Creo que es una conquista que queda en el tiempo y es un beneficio que impacta positivamente a las familias de nuestros funcionarios”, sostiene César Mondaca.
Además, se generó durante el verano el programa Vacaciones Entretenidas, para los hijos de trabajadores de la Universidad. El proyecto contempla dos semanas de actividades recreativas para cien niños, y debido a su éxito, el acceso se ha extendido a toda la comunidad, sin importar si se trata o no de socios de la Afusach, de académicos o profesionales. “Tuvimos el apoyo de la Rectoría, la Prorrectoría y algunas unidades que aportaron financiamiento para que la iniciativa fuera gratis y no tuviera repercusión en la economía de los trabajadores”, explicó el presidente de la Asociación de Funcionarios.
Junto con ello, “hemos enfrentado el hiperendeudamiento de los socios”, explica el presidente. Este problema fue detectado durante su gestión y han logrado disminuir este indicador, asegura, en casi un 70 por cien.
Otro logro, aunque aún tiene etapas que en proceso, fue el “corrimiento” de escalafones en la carrera funcionaria, que beneficiaría a quienes no habían tenido esa posibilidad en décadas. “Queríamos ayudar a personas que no habían podido aumentar de grado, y que no pasara que tras trabajar veinte años, salieran con el mismo grado”, señala César Mondaca. Esta propuesta fue aceptada por la autoridad y aunque no ha terminado de hacerse efectiva, se espera que se puedan poner al día las listas de trabajadores. “Avanzamos en visibilizar a la gente que había quedado postergada”, acotó.
Futuro
Aunque la actual administración concluye su periodo en enero del próximo año, César Mondaca espera que la próxima directiva continúe con el estilo dialogante; y no descarta participar en las elecciones, porque reconoce que aún quedan temas pendientes, como por ejemplo, lograr que la Universidad asuma de manera institucional la acción social comprometida en el proyecto de Vacaciones Entretenidas para los hijos de los trabajadores.
Además, propone la creación de un comité ad-hoc que establezca una política de recursos humanos centrada en potenciar las capacidades de las personas que trabajan en la Universidad, y que pueda resolver temas de carrera funcionaria, capacitación y desarrollo de las personas, en beneficio de la propia Universidad.
Con cerca de mil funcionarios en la Asociación, César Mondaca no olvida que su esfuerzo es por la defensa de trabajadores pero desde una perspectiva de servicio público.
La celebración de los 25 años de la Asociación de Funcionarios de la Universidad de Santiago de Chile se realizará hoy, a las 11 horas, en el salón Enrique Fröemel. Más tarde habrá un coctel para los socios donde se sortearán electrodomésticos y un gran premio final consistente en un TV Led de 32 pulgadas. Las entradas para la celebración se pueden retirar en la sede de la Afusach.