- “Es un hombre extraordinariamente hábil porque a cada público le dice lo que quiere escuchar”, explica el académico del Instituto de Estudios Avanzados, Idea, Dr. Fernando Estenssoro, respecto del firme avance del candidato republicano Donald Trump.
“Es un hombre extraordinariamente hábil porque a cada público le dice lo que quiere escuchar”, explica el académico del Instituto de Estudios Avanzados, Idea, Dr. Fernando Estenssoro, sobre el firme avance que el candidato republicano Donald Trump ha demostrado durante el desarrollo de las primarias del partido del elefante, y que lo tiene como el candidato más serio a competir por la presidencia de los Estado Unidos que en noviembre definirá al próximo mandatario de ese país.
Añade que su éxito se sustenta en un discurso frontal, dirigido a los votantes que están decepcionados de la clase política.
Para el analista internacional, con un mensaje dirigido a diversos sectores de la población, el magnate norteamericano ha sabido concitar el apoyo ciudadano.
“Tiene un discurso extraordinariamente populista y a cada grupo que está enojado le dice lo que quiere escuchar”, explica.
Además, Trump es un candidato atípico, fuera del ‘establishment’ republicano, que alberga ideas que no necesariamente adscriben a su partido y que son muy propias de gobiernos de izquierda.
“En lo único que se sale de la norma del Partido Republicano es en lo que respecta a la economía de Estados Unidos. En ese sentido, se acerca mucho más a los movimientos anti globalización porque ha dicho que va a prohibir las importaciones chinas en Norteamérica, obligando a las industrias estadounidenses que produzcan en su propio país”, explica el Dr. Estenssoro.
Aquello ha concitado el apoyo de obreros y trabajadores que tras las políticas globalizadoras de las grandes empresas estadounidenses, han visto quebrar sus fuentes de trabajo y con ello conocer de cerca la cesantía.
Donald Trump al afirmar que “va a repatriar a la industria y obligar a que las fábricas vuelvan a trabajar a Estados Unidos, está hablando que va a hacer una política proteccionista que son más bien bandera de movimientos de izquierda, lo que hace Rafael Correa, en Ecuador, y Evo Morales, en Bolivia, que han sido como el eje del mal de la hegemonía neoliberal mundial”, sostiene el investigador.
“Por eso Donald Trump está sacando apoyo de sectores de obreros blancos estadounidenses que tradicionalmente han votado por el Partido Demócrata”, dice el especialista al analizar el primer lugar del candidato en la primaria republicana.
“Todo ese sector descontento ha comenzado a mirarlo a él”, complementa.
Factor Carson
El viernes (11), Ben Carson, último aspirante del Partido Republicano en renunciar a la carrera por la Casa Blanca, expresó públicamente su apoyo a la candidatura de Trump.
Para el Dr. Estenssoro, el episodio tiene claramente un carácter simbólico más que electoral, pues más que aportar votos, la adhesión del neurocirujano retirado implica un guiño directo al mundo afroamericano y con esto derribar su imagen racista.
En ese sentido, el Dr. Estenssoro lo define como una victoria para Trump.
“Si bien Carson no le aporta muchos delegados, como único candidato afroamericano del Partido Republicano ya no lo podrán acusar de racista, por lo tanto es un enorme triunfo mediático”, expresa.
El futuro
Hoy se realizará la primaria en el Estado de Florida, la que tiene a su haber 99 delegados.
Para el académico del Idea, el resultado de esa jornada puede ser decidor, considerando que su repartición no será proporcional, como hasta ahora, sino al candidato que obtenga mayoría absoluta.
Explica el académico que, en ese contexto, Marco Rubio es quien tiene mayores posibilidades de vencer, sin embargo de triunfar Donald Trump o Ted Cruz, quienes encabezan hasta ahora las preferencias de las primarias a nivel global, se podría definir el nombre de quién compita hasta el fin del proceso con el multimillonario.
Sin embargo, algunos analistas han definido a Donald Trump como una suerte de outsider (al límite externo) dentro del Partido Republicano, por lo que la estrategia de los otros postulantes sería que ningún candidato consiga los 1.237 delegados establecidos para declararse vencedor e intentar dirimir el asunto en una asamblea tal como define el sistema electoral norteamericano.
“Los republicanos están tratando que, si bien Donald Trump está punteando, no alcance la mayoría absoluta y que -por lo tanto- tengan que llegar a esta asamblea final y ahí derrotarlo”, expone el Dr. Estenssoro.