- El académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Cristián Parker, reseña los que a su juicio son algunos de los momentos más relevantes de la Cita: la presencia de Cuba en la asamblea (luego del restablecimiento de relaciones con Estados Unidos), la oportunidad que usó el Presidente de Bolivia para mencionar su demanda marítima a Chile y la ausencia de la Presidenta Michelle Bachelet.
La séptima edición del encuentro continental, en Panamá, tuvo como eje principal la reunión entre los mandatarios de Estados Unidos y Cuba -Barack Obama y Raúl Castro-, marcando el restablecimiento de las relaciones entre ambos países, opina el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Cristián Parker.
Cada tres años, se realiza la Cumbre de las Américas, instancia que permite establecer una agenda conjunta entre las naciones, en temas de gran relevancia social como educación, salud, medio ambiente, participación ciudadana, gobernabilidad y democracia.
Sin embargo, la cercanía entre Barack Obama y Raúl Castro acaparó la atención. Cuba asistió por primera vez a esta Cumbre que se desarrolla desde 1994. En ese entonces, el país caribeño no era miembro de la Organización de Estados Americanos (OEA) debido a la suspensión que comenzó en 1962. Sólo en 2009 dicha condición fue revocada, supeditándola a “un proceso de diálogo iniciado a solicitud del Gobierno de la República de Cuba y de conformidad con las prácticas, los propósitos y principios de la OEA”, según indica una resolución del organismo americano.
En diciembre pasado, ambas naciones comunicaron al mundo su intención de restablecer relaciones diplomáticas. Tras el anuncio, la liberación mutua de presos políticos y la idea del Presidente Barack Obama de proponer al Congreso de los Estados Unidos el retiro del bloqueo económico que vive la isla, auguraron un futuro concreto a la promisoria iniciativa.
Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), Cristián Parker, la importancia del encuentro entre el mandatario norteamericano y su par cubano, radica en que “básicamente estamos ante el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, tomando en cuenta que desde el año 1962 que estaban rotas, y se había generado toda una política de bloqueo desde Estados Unidos hacia la isla”, explica.
Enfatiza que “esa confrontación que era típica de la Guerra Fría se termina, e iniciamos la posguerra fría en el marco de las relaciones entre ambos Estados”.
A juicio del experto, la ruptura que existía entre estos países “era una piedra en el zapato para todo el sistema de relaciones diplomáticas del hemisferio”, ya que hace mucho tiempo que rondaba la idea de reintegrar a Cuba.
Por lo mismo, el restablecimiento del trato con la isla, “significa la reincorporación plena al sistema multilateral americano y el fin de la exclusión”.
Explica el académico que pese a mantener una relación distante con Estados Unidos, Cuba estaba plenamente integrada al sistema americano relativo al Caribe, “puesto que fue parte del grupo que creó la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) hace unos cinco años. Incluso, Raúl Castro fue presidente de la organización”.
La situación de Cuba era que “participaba plenamente en el sistema de integración latinoamericano, pero excluido del sistema americano hemisférico global porque siempre había veto de Estados Unidos”.
Chile y Bolivia
Para Bolivia, la cumbre fue una oportunidad para plantear su posición frente a la demanda que interpuso en la Haya en contra de Chile. Así lo anticipó José Alberto González, presidente de la Cámara de Senadores de aquel país, quien afirmó que la instancia “tiene mucha repercusión, mucha cobertura mediática, y obviamente nos parece que es otro de los foros en los cuales podemos plantear nuestra demanda marítima. Nos parece absolutamente legítimo y necesario”.
Y si bien Chile le otorga un prisma bilateral al tema, el académico Cristián Parker expresa que “los encargados de la política exterior chilena, se han dado cuenta que siendo un tema de este carácter, en la medida que está planteada la demanda en la Haya, existe también una necesidad de generar una opinión pública favorable a la causa chilena”.
A juicio del especialista, Bolivia siempre ha desarrollado intensas campañas a nivel internacional para favorecer su posición “y, sobre todo, presentarse como víctima de la situación mediterránea; y, por lo tanto, generar solidaridad del resto de los países”.
Para el académico, es necesario que Chile también informe su postura al mundo, que tiene como soporte el tratado de 1904, y que “no ha sido injusta hacia Bolivia”.
Ausencia de la Presidenta Bachelet
“Creo que es una pérdida, porque siempre es bueno que la Presidenta esté presente en estas cumbres”, destaca Cristián Parker, respecto a la ausencia de Michelle Bachellet en esta relevante reunión desarrollada en Panamá.
“El hecho que no haya estado significa que está priorizando hechos internos y no los temas internacionales”, puntualiza.
“A Chile le hace falta seguir con una presencia internacional relevante y en la medida que (Bachelet) se vaya restando de ese escenario, nuestro país va ir perdiendo capacidad de liderazgo en ciertos temas en América del Sur”, concluye el académico del Instituto de Ideas Avanzadas (IDEA).