Frente a la crisis política generada por casos como Penta, Caval y Soquimich, el gobierno ha adoptado una serie de medidas con el propósito de fomentar la transparencia en Chile.
Entre estas iniciativas se encuentra la creación de un Consejo Asesor Presidencial contra la corrupción y la reciente firma de un “instructivo presidencial sobre buenas prácticas en materia de declaración de intereses y patrimonio”.
En este contexto, el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, y magíster en Ciencia Política, Dr. Fernando Estenssoro, valoró los pasos dados desde La Moneda, pero formuló un llamado a plasmar estas propuestas “a través de leyes concretas”.
“(La creación del consejo anticorrupción) me parece una excelente iniciativa que debió haber sido adoptada con anterioridad. Lo lamentable es que tengan que ser estos escándalos los que sensibilicen al país para que, finalmente, la clase política avance en estas materias”, afirmó Estenssoro, agregando que, lo positivo de la crisis de credibilidad política, “es que permite avanzar en la creación de una nueva institucionalidad que promueva la transparencia; aspecto fundamental para la convivencia democrática”.
“Lo importante, ahora, es que lo que se decida en el consejo, se transforme en algún tipo de institucionalidad y se otorguen recursos para cumplir una acción de control permanente. De lo contrario, nuevamente, nos quedaremos solo en las ideas”, enfatizó el académico.
A juicio de Estenssoro, “si la clase política no toma conciencia de que debe actuar y demostrar capacidad de resolución en esta materia, el país podría entrar en una situación política muy perversa”.
“Cuando no se respetan los procesos democráticos y la clase política empieza a actuar de tal forma que la aceptación de la ciudadanía es cada vez menor; aumenta la desconfianza y el descontento y es la democracia la que se empieza a desmoronar. Eso puede llevar a situaciones insospechadas, como lo que pasó en Italia, donde la corrupción permeó a la Iglesia y a los partidos políticos, y enseguida aparecen payasos como Berlusconi”.
“El populismo de la peor especie es una de las posibilidades que se abre cuando el desencanto de la ciudadanía con la clase política alcanza niveles demasiado altos, y cuando ven que su clase política no es capaz de superar el problema. Eso es lo que debemos evitar con medidas concretas y permanentes”, subrayó el magíster en Ciencia Política de nuestro Plantel.