Hace menos de una semana que comenzó la primavera, y ya han surgido voces de alerta que llaman a la población a enfrentar de forma oportuna las alergias tan típicas de la estación.
La alarma es generada por una serie de factores que hacen presagiar, que la presente será la peor primavera de la década en lo que se refiere a alergias.
Las causas son múltiples. Los numerosos episodios críticos de contaminación atmosférica en Santiago durante el año, han vuelto vulnerable el sistema inmunológico de los capitalinos. Además, el fenómeno climático de El Niño Godzilla, incidirá en un aumento inusual de precipitaciones para los meses de octubre, noviembre y diciembre, lo cual repercutirá en un crecimiento exponencial de la vegetación, y con ello de maleza. A eso se suma, la alta cantidad de polen en el ambiente, proveniente del árbol representativo del período: el plátano oriental.
Para el jefe del Programa de Dermatología de la Facultad de Ciencias Médicas de nuestra Universidad, Dr. Héctor Fuenzalida Cruz, las alergias son reacciones exageradas del cuerpo, frente a elementos del medio ambiente.
En ese sentido, “las personas tiene diferencias estructurales inmunológicas, que llevan a que algunas vayan a expresar algún grado de respuesta exagerada frente a estos estimulantes ambientales”, explica el facultativo.
Expresa el Dr. Fuenzalida, que cada individuo reacciona diferente a los estímulos del entorno. Hay quienes tras un mínimo contacto, presentan complicaciones; y otros, requieren un impulso mayor.
“Eso depende de la sensibilidad e inmunidad que tenga cada persona, la que es estructural; es decir, que cada persona tiene cierta capacidad de reaccionar a elementos ambientales, y cuando en la infancia se produce el primer contacto con estos, ahí se determina que agentes son alérgicos”, expone el académico.
Por eso, dado que para los próximos meses se espera “una cantidad mayor de contaminante, polen, etcétera, lo que va a suceder es que se va a elevar el número de personas que manifiesten alergias”, subraya el facultativo.
Efectos
Luego de la sensibilización, donde el cuerpo humano reacciona a las sustancias con que ha entrado en contacto, los efectos en la salud se reflejan “en cuestión de minutos”, afirma el Dr. Fuenzalida.
Agrega el especialista, que después de este proceso, pueden surgir diversas complicaciones para la salud. Conjuntivitis (ojos); rinitis (nasal) y picazón en sectores del cuerpo, son algunas de las más típicas.
“Pueden haber diversos efectos, particularmente reacciones tanto a nivel de mucosas, en la conjuntiva que puede derivar en una conjuntivitis; en la parte respiratoria, particularmente en la parte nasal, como una rinitis y también en algún grado de picazón con manifestaciones como enrojecimiento del cuerpo y algún tipo de granitos”, explica el facultativo.
Consejos
Para sortear los efectos nocivos que tiene para la salud el contacto con algunas partículas que están en el ambiente, el Dr. Fuenzalida estima que hay que partir por lo básico, por ejemplo evitar “paseos en zonas de la ciudad donde hay alta concentración de plátanos orientales”.
Además añade que “es importante, en las casas, mantener las ventanas en lo posible cerradas porque mientras menos cantidad de micro polvo entre, mejor”.
Asimismo, “si las personas cree que padecen algún tipo de alergia, que consulten a un médico para, bajo su prescripción, tomen antihistamínicos en los periodos donde justamente se activan”.
Finalmente, el académico de la Facultad de Ciencias Médicas de nuestro Plantel, piensa que lo ideal es no caer en automedicaciones, ya que muchos cuadros alérgicos pueden originarse a causa de bacterias o virus, por lo que una acción oportuna puede ser efectiva con miras a encontrar una solución.
“Idealmente hay que ir al médico, porque no siempre manifestaciones como conjuntivitis o asma bronquial, corresponden a elementos alérgicos. A veces hay elementos infecciosos asociados, entonces es importante, en una primera consulta, poder descartar estas otras enfermedades y recibir de un profesional la indicación del mejor medicamento para prevenir o tratar cada caso”, concluye el Dr. Fuenzalida.