Exitosa participación de estudiantes de la U. de Santiago en la World Science Conference de Israel

Compartieron con 400 jóvenes de 71 países, conocieron a 15 Premios Nobel en el ámbito de la ciencia, y fueron galardonados por su entusiasmo y creatividad por la fotografía que hicieron llegar a la organización antes del viaje. Los integrantes de la Facultad de Ciencia, Felipe Recabal Rivas y Eduardo Cancino Jaque, junto al estudiante de la Facultad Tecnológica, Renato Leiva Tubino, llevaron el nombre de nuestra Universidad a la primera versión del relevante encuentro científico juvenil a nivel mundial. Los tres, junto a la estudiante de la U. de Chile, Maricarmen Castro Amaro, representaron a Chile en esta instancia que -según las evaluaciones- superó todas las expectativas. El grupo fue acompañado de la directora del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología, Dra. Dora Altbir Drullinsky, quien expresó que se nota que volvieron “muy motivados por sus estudios, conscientes del impacto que puede tener la ciencia en el bienestar de un país, y la importancia del esfuerzo personal para lograr buenos resultados. Esta será una experiencia que les marcará por muchos años, tanto en lo personal como en su trabajo disciplinario”.
Para los estudiantes, la conferencia fue una gran experiencia, ya que “mostró el gran interés de Israel por la actividad científica, como pieza base para el desarrollo”, explicó a su regreso Felipe Recabal Rivas.

Los integrantes de la Facultad de Ciencia, Felipe Recabal Rivas y Eduardo Cancino Jaque, junto al estudiante de la Facultad Tecnológica, Renato Leiva Tubino y la representante de la U. de Chile, Maricarmen Castro Amaro, asistieron hace unas semanas como únicos jóvenes chilenos a la primera versión de la World Science Conference Israel, WSCI, acompañados de la directora del Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología, Dra. Dora Altbir Drullinsky.

Al encuentro asistieron más de 400 estudiantes, pertenecientes a 71 países, y los cuatro jóvenes chilenos participaron en las tareas encomendadas con entusiasmo y creatividad, justamente los aspectos que el encuentro pretendía potenciar.

Los chilenos fueron distinguidos por la creativa fotografía que enviaron, junto a un Moai, poco antes de partir al encuentro, dando cuenta de sus ganas de participar. Esta foto les valió el segundo lugar en el concurso de las fotos más novedosas.

Junto con ello, cada joven participó en un grupo integrado por estudiantes de diversos países y disciplinas de la ciencia, creado para favorecer el trabajo colaborativo entre científicos. El equipo que integró Eduardo Cancino fue distinguido por la realización de uno de los mejores posters del encuentro.

Inspiración

Para los estudiantes, la conferencia fue una gran experiencia, ya que “mostró el gran interés de Israel por la actividad científica, como pieza base para el desarrollo”, explicó a su regreso Felipe Recabal Rivas.

Enfatizó que trabajar con equipos multidisciplinarios e internacionales, le hizo ver que “siempre hay más de una forma para interpretar y analizar un fenómeno, permitiendo hacer una ciencia mucho más completa”.

Eduardo Cancino Jaque destacó lo interesante de las conferencias, sobre todo las de los investigadores cuyos avances científicos-tecnológicos le parecieron “impresionantes. Algo muy importante es que tenían financiamiento, lo cual motiva mucho al progreso en materia de investigación”.

Agregó que, en lo personal, las experiencias de los relatores le hicieron entender la importancia de “la perseverancia, el trabajo duro y que ellos, alguna vez, fueron como nosotros, así que a uno le queda un largo camino de esfuerzo y dedicación”.

Renato Leiva Tubino puso de relieve el nivel de la organización y el logro de su cometido, que era “inspirar a jóvenes científicos y siento que, por lo menos en mi caso, estoy con más ganas de seguir en la ciencia y aportar en lo que más pueda a mi país y al mundo”.

El representante de la Facultad Tecnológica se sorprendió con el ambiente científico que se vive en Israel. “Pude notar que los jóvenes israelíes con los que pude conversar tienen ganas de aportar a su país, por lo que creo que ese entusiasmo debería replicarse en Chile. Todos los premios Nobel, lo que más nos recalcaron (en las charlas y en persona también), fue "do not give up". Este mensaje es el que usaré para mi desarrollo académico”, comentó.

Para la estudiante de la Universidad de Chile, Maricarmen Castro la experiencia también fue “¡algo de otro mundo!”, ya que “puso en perspectiva todo lo que me había planteado hacer desde que era pequeña en cuanto a ciencia. Escuchar el testimonio de premios Nobel y ver cómo llegaron a donde están ahora es muy emocionante y me dejó con mucho que aprender. El esfuerzo, la motivación y la perseverancia, son las palabras claves para llegar a decir "Eureka!".

Motivación para el futuro

Por su parte, la Dra. Altbir calificó la iniciativa como fantástica. “La posibilidad de interactuar con científicos tan destacados como los 15 premios Nobel y otros de diferentes Universidades de Israel, sumado a la enorme diversidad cultural dada por estudiantes de 70 países, y un ambiente en el que se fomenta la creatividad y la imaginación, hicieron de esta conferencia una experiencia única”, expresó.

Añadió que quien expresó que se nota que los jóvenes volvieron “muy motivados por sus estudios, conscientes del impacto que puede tener la ciencia en el bienestar de un país, y la importancia del esfuerzo personal para lograr buenos resultados. Esta será una experiencia que les marcará por muchos años, tanto en lo personal como en su trabajo disciplinario”.

La conferencia, que se desarrolló en la ciudad de Jerusalén, nació con el objetivo de contribuir a la cooperación y al sentido de responsabilidad para un futuro mejor entre las nuevas generaciones de científicos.

La organización estuvo a cargo de la Universidad Hebrea y los ministerios de Ciencia y Tecnología y de Asuntos Exteriores de Israel.

En el caso de Chile, la delegación fue apoyada el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología, Cedenna, y la Embajada de Israel en nuestro país.

Autor: 
Sandra Gómez Soto