“Sólo decirle a Bolivia, nos vemos en la Haya”, fue una de las expresiones que el Canciller, Heraldo Muñoz, declaró el martes (4), en respuesta a las aseveraciones que el mandatario boliviano, Evo Morales, expresó respecto a que el cónsul general de nuestro país en Bolivia, Milenko Skoknic, estaría implicado -como instigador- en las protestas sociales que se desarrollan en el departamento de Potosí.
Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Corporación, IDEA, Dr. César Ross Orellana, los dichos del presidente Morales, por desmedidos que parezcan, se ajustan a una estrategia meditada de su gobierno, que busca posicionar a Bolivia y su reivindicación marítima como foco de atención internacional.
“Muchas veces las declaraciones que parecen ser más destempladas, son en realidad el resultado de una estrategia política urdida con la cabeza bastante fría”, expone el Dr. Ross.
En ese sentido, el experto en política internacional cree que los dichos de Morales tienen la intención de posicionar a Bolivia como una nación víctima del imperialismo internacional y del chileno durante el siglo XIX, que como tal “es permanentemente asediado y afectado por la intervención política de otro, que como imperialista actúa en esa dirección”, explica.
Si en Chile sorprendió -en mayo pasado- que Morales tildara a periodistas nacionales como “agentes de inteligencia”, mientras esperaban sus reacciones por los alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, no debiera causar asombro -estima el Dr. Ross- si son leídos como otro intento de victimizar la posición boliviana.
“Resulta coherente en esa línea que se acuse a los periodistas chilenos de espías, al cónsul general de estar instigando un movimiento contra el gobierno, y a los países vecinos o a Chile de robar sus recursos naturales, etcétera”, agrega.
Explica que cuando se hacen ese tipo de aseveraciones, “no hay que pensar que son irracionales o de una persona que ha perdido el juicio. Se trata de declaraciones que forman parte de una estrategia de posicionamiento internacional boliviana, que está muy bien pensada, articulada y que está apoyada por mecanismos de reiteración en distintos foros internacionales”.
Apoyo Papal
Hace algunas semanas, el Dr. Ross expresó que las declaraciones del Papa Francisco, durante su última visita al país altiplánico, fueron desafortunadas, pues como Jefe de Estado no puede entrometerse en los asuntos bilaterales de otros países, y menos si estos han decidido resolverlos mediantes conductos internacionales válidos como la Corte de la Haya.
“Mi pronóstico más bien era que la acción del Papa lejos de ayudar, podría empeorar las cosas. Este es un indicador súper concreto de que “lo que ha hecho ese respaldo es deteriorar la situación, porque le ha dado ánimo al gobierno boliviano para seguir actuando de manera unilateral”, enfatiza el Dr. César Ross.
El académico estima que el apoyo del Papa ha sido un golpe anímico a la causa boliviana, que independiente del veredicto de la CIJ, continuará su curso por otros conductos si es necesario.
“Que nadie en Chile se imagine que esto termina aquí. Si nosotros tenemos éxito en nuestra posición, en cuanto a que el tribunal de la Haya se declare incompetente para conocer de este tema, van a haber muchas acciones emprendidas por el actual o un futuro gobierno boliviano. Hay que prepararse para eso”, enfatiza.
El caso Skoknic
"El cónsul de Chile estaba viajando a todos los departamentos, no sé si hay que declarar persona non grata a ese cónsul, buscando a autoridades y dirigentes", dijo al diario ‘El Deber’ el Mandatario boliviano, Evo Morales.
En esa línea, el Dr. César Ross, rechaza de plano las declaraciones sobre Milenko Skoknic, pues “jamás hemos tenido una diplomacia tan poderosa, como para pensar que un diplomático chileno pudiera articular un movimiento social boliviano”.
Según el investigador, “solamente la gente que no conoce los movimientos sociales bolivianos, podría pensar que alguien desde afuera es capaz de dirigirlos”. Además, “ni el propio Presidente Morales, que en el hecho es un dirigente social, ha sido capaz de manejarlos”, añade.
Sobre las acusaciones hacia el cónsul, el experto estima que las acusaciones hacia el cónsul chileno en Bolivia, Milenko Skoknic, son una maniobra para restar atención a las protestas que se viven en ese país y -de paso- posicionarse como víctima de Chile.
“Creo que hay una forma de desplazar la atención del problema de Potosí, una oportunidad más para victimizar a Bolivia y otra manera más para conseguir que el tema bilateral siga en la palestra y en la prensa internacional”, reflexiona el especialista.
Sobre las actividades que el diplomático chileno estaba realizando en Bolivia, y que lo situaron en el ojo del huracán, el Dr. Ross cree que éstas no escapan de las labores propias que un servidor público de su envestidura debe desarrollar.
“Milenko Skoknic estaba visitando distintos lugares para presentar la posición de Chile; así como los diplomáticos bolivianos, han estado recorriendo el mundo para hacer lo mismo”, explica.
Expone el Dr. Ross que la cónsul general de Bolivia en Santiago, Magdalena Cajías, ha hecho exactamente lo mismo, “pero eso no es espionaje ni subversión, sino el legítimo derecho que tiene la diplomacia de un país de defender sus intereses”.
De concretarse la expulsión de Milenko Skoknic de Bolivia, el Dr. César Ross cree que nuestro país deberá actuar del mismo modo, porque en política internacional los actos entre dos países son recíprocos.
“Si declara persona non grata al cónsul Skoknic, entonces el gobierno chileno tendrá forzadamente que hacer lo mismo, respecto a la cónsul general de Bolivia en Chile, porque esas acciones diplomáticas ocurren así”, concluye.