Luego que el Gobierno confirmara que el proyecto de ley que busca reformar el actual sistema de educación superior será enviado al Congreso en junio, desde distintos sectores mantienen los cuestionamientos por la falta de una mayor participación en la discusión prelegislativa.
Para el Dr. Mario Sobarzo Morales, profesor del Departamento de Filosofía de la Universidad de Santiago de Chile, lo que se conoce de la iniciativa es deficitario. “Se plantea que habría un nuevo sistema de universidades, en el que cabrían las públicas con una especie de regulación propia. Pero todavía no se sabe cuál es el verdadero objetivo de esa propuesta”, aclara.
Además, advierte sobre el grado de disgregación que existe en el sistema de educación superior, lo que requiere de una mirada global antes de proponer más recursos y soluciones. “Ya vimos lo ocurrido con el Crédito con Aval del Estado, que ha generado más daño que beneficios al sistema educativo. Entonces, intentar paliar a medias los daños que ha generado el sistema privado sería una irresponsabilidad de parte del Gobierno”, advierte.
“Que la matrícula crezca al 50% depende del Estado”
Como investigador del Observatorio Chileno de Políticas Educativas (Opech), el académico destaca la propuesta de algunos rectores del Cruch sobre aumentar la matrícula en la educación superior pública. “No solo es posible aumentarla al 50%, sino que es la tendencia que muestran la mayoría de los países de alto nivel en la OCDE”, asegura.
Sin embargo, aclara que las universidades públicas no tienen posibilidades de hacerlo a mayores tasas del 10%, porque la ley, dictada en dictadura, así lo establece. Además, plantea que se requieren ciertas condiciones para lograrlo. “Recursos, infraestructura y mecanismos de contención para los estudiantes que ingresen a estas universidades y representen la primera generación de sus familias en hacerlo. Quien mejor puede desarrollar esta articulación es el Estado”, afirma.
En cuanto a la posibilidad de lograr esa meta, asegura que los plazos dependerán del grado de complejidad que posean las universidades. “En el sistema estatal y público los procesos son más difíciles, con una serie de obstáculos que las universidades privadas no tienen. Se trata de un sistema en el que existe una competencia desleal por parte de las privadas, lo que dificulta aún más generar un proyecto alternativo de educación superior pública”.
¿Depender del crecimiento económico del país?
Para el Dr. Sobarzo no hay duda de que el Gobierno decidió moderar sus declaraciones sobre la entrega de recursos, a propósito de la vinculación planteada con el crecimiento económico del país.
“Más allá de que uno pueda entenderlo, es inexplicable plantear el crecimiento económico como el punto de partida, cuando debiera ser el punto de llegada, lo que está relacionado con el grado de desarrollo del capital humano, como les gusta decir a los economistas que creen en este modelo”, aclara el académico.
Asimismo, recuerda que en los últimos años los recursos estatales se han entregado para un tipo de educación que no está a la altura de las necesidades del país. “Incluso han aparecido rectores de universidades privadas defendiendo el hecho de que a ellos no se les debería pedir investigación, por tratarse de universidades meramente docentes y que no son universidades complejas”, dice.
“Los recursos económicas sí existen”
Respecto de los recursos, el académico apunta a una redistribución que permita invertir en capital productivo. “Los recursos económicos están y la gente debe saber que el Estado paga miles de millones de pesos a los bancos por el Crédito con Aval del Estado, por el concepto de intereses que ayudan a cubrir los créditos de los estudiantes”, advierte.
Por ello, critica que “en vez de invertir en producción, estamos invirtiendo en capital especulativo, lo que da cuenta de la locura del sistema educativo chileno. Esto no es solo responsabilidad de Pinochet. También de los intereses de la ex Concertación, la Nueva Mayoría, la derecha y de muchos otros políticos y empresarios que lucran con la educación superior privada”, concluye el Dr. Sobarzo.