- Ante la reactivación de la actividad del macizo en la Región de La Araucanía, el geólogo y profesor asistente del Departamento de Ingeniería en Minas, Alejandro Sánchez, llamó a la población a confiar en los organismos científicos, “pues han actuado del modo indicado en emergencias anteriores”. Asimismo, el especialista explicó que el mayor riesgo para la población, frente a una eventual erupción, sería el derretimiento de glaciares y posibles aluviones.
Luego de decretar alerta naranja por el aumento en la actividad del volcán Villarrica, el Servicio Nacional de Geología y Minas (Sernageomin), proyectó que el macizo podría presentar una “erupción débil” en las próximas horas, de manera similar a lo ocurrido el pasado 3 de marzo.
Ante esta situación, el profesor asistente del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago, Alejandro Sánchez, hizo un llamado a seguir las instrucciones de los organismos de emergencia y, principalmente, de los organismos científicos.
“Desde la erupción del volcán Chaitén en adelante, el Sernageomin ha tomado las precauciones correctas. Hay que recordar que en ese momento se ordenó evacuar la ciudad y así se hizo, lo que evitó que las personas sufrieran algún daño. Y luego, cuando se decretó esta alerta en marzo, posteriormente vino una erupción con cierto grado de explosividad, por lo tanto también fue una decisión correcta”, señaló Sánchez.
El experto calificó, además, como adecuada la medida de evacuar las zonas cercanas al cráter y suspender las clases en Pucón y Villarrica.
“El llamado es a obedecer las alertas oficiales, pues los organismos han actuado de manera correcta, sobre todo los de carácter científico, en este caso, el Sernageomin”, agregó el profesor.
Finalmente, el geólogo, advirtió que ante el eventual caso de una erupción mayor, el principal riesgo no lo constituye la lava, sino el derretimiento de glaciares y los posibles aluviones.
“Cuando un volcán como el Villarrica hace erupción, la lava sale a una temperatura superior a los 700 grados Celsius, lo que derrite fácilmente los glaciares que están en la cumbre del cerro y, a su vez, generan grandes flujos de agua: lahares que se desplazan a gran velocidad por los cauces y que arrasan todo lo que esté en las quebradas, por ejemplo”, explicó Alejandro Sánchez.
“Por lo general la lava avanza más lentamente y da tiempo para reaccionar, en cambio el derretimiento de hielos es más riesgoso y ya ha afectado a la población. Ante ese riesgo, lo principal es obedecer las indicaciones de la autoridad”, concluyó el profesor asociado asistente del Departamento de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago, Alejandro Sánchez.