Ayer, profesores y estudiantes realizaron una nueva manifestación en la Alameda. Pelotas multicolores, inundaron la pista norte de una de las principales arterias de la capital, aprovechando el inicio del torneo de fútbol más antiguo y de mayor tradición en el mundo: la Copa América.
Esa forma de protestar, marcada por un estilo irreverente e ingenioso, constituye un procedimiento que se tornará cada vez más común, cree el psicólogo social y académico, Dr. Sergio González Rodríguez (Vicerrector ViME de nuestra Universidad).
A juicio del especialista, el nivel de profundidad que tienen las demandas y el descontento en la ciudadanía, difícilmente podrían ser obnubilados por el certamen continental.
“La movilización social a la cual asistimos, tiene raíces muy profundas, que se asocian con la necesidad de poder enfrentar la crisis de la representación política, de la elite y del contrato social que hoy se ve develado, que tenía una letra chica muy grande en términos de cómo ésta manejaba, por ejemplo, el trasvasije de los temas de política y negocios”, dice González.
En ese sentido, señala el académico, el fenómeno “es estructural, y no algo que se pueda ser totalmente eclipsado por un evento lúdico y masivo como es la Copa América”.
Además, pese a que el torneo concita el interés de gran parte del país, y de medios de comunicación nacionales e internacionales, los temas de fondo que afectan a la población local seguirán latentes.
La Copa América podría tener el impacto de bajar la intensidad de la movilización, pero “el tema continúa siendo un asunto que permanece en la agenda y va a continuar con posterioridad al evento deportivo”, explica el Dr. González.
Según el especialista, la extensa cobertura medial de la competencia puede ser vista -por quienes protestan- como un nuevo e interesante espacio para visibilizar sus reclamos.
“El espacio de nuevos públicos, que conlleva la presencia de agencias noticiosas internacionales, genera una caja de resonancia para que la movilización, en la medida en que originen nuevas formas creativas de expresión, implique una posibilidad de manifestación”, subraya el Dr. González.
‘El Heraldo’, de Colombia; ‘Perú.com’, de Perú; ‘Excelsior.com’, de México, y ‘Público.es’, de España, son algunos de los medios electrónicos internacionales que cubrieron la protesta en la Alameda, recalcando su cercanía contextual con la Copa América.
El estado de crispación social
Para el Dr. González, las marchas y protestas de diversa índole que se han desarrollado durante el último tiempo en el país, son producto del estado de crispación social que gobierna la sociedad chilena.
El académico estima que la contingencia puede ser una oportunidad para que la clase política reflexione y genere una conducción acorde a los requerimientos éticos que la ciudadanía está demandando.
Agrega que esta “es una crisis de oportunidad para la política, para limpiarla y generar un nuevo contrato, una nueva forma de razonamiento, entre la ciudadanía y la clase política. Otro camino para entender la distancia que tiene que haber entre dinero y política”.
La Copa y la protesta
El Dr. González estima que las manifestaciones durante la realización de la Copa América se verán afectadas en términos de la masividad de su convocatoria. Sobre todo “si a Chile le va bien, porque habrá mayor efervescencia desde el punto de vista deportivo masivo”.
Sin embargo, “la agenda continua, de manera inmanente, y se retomará una vez que termine el evento”, añada el especialista.
Finalmente, respecto del grado de impacto que tengan las protestas durante la competición, dependerá de que tan creativas y replicadas sean en los medios.