La estrategia de los grupos terroristas es usar la violencia en su lucha por el poder

  • Francia, España e Italia elevaron su nivel de alerta de terrorismo luego de la serie de atentados de la semana pasada y el lunes en el país galo, Túnez, Kuwait, Somalia y Egipto. Los ataques fueron vinculados con  agrupaciones yihadistas por su relación con el Estado Islámico (EI). Para el Doctor en Estudios Americanos, del  Instituto de Estudios Avanzados , IDEA, Pablo Lacoste Gargantini, “hay una estrategia de estos grupos terroristas de usar la violencia como herramienta de lucha por el poder, donde quieren imponer su propia cultura, de manera fundamentalista”.

 




El viernes Francia, España e Italia elevaron su nivel de alerta de terrorismo luego de una serie de atentados en el país galo, Túnez, Kuwait y Somalia. Los ataques han sido vinculados con  agrupaciones yihadistas por su relación al Estado Islámico (EI). A esas acciones, se sumó la bomba terrorista que mató al fiscal general de Egipto, Hisham Barakat, este lunes.

El Doctor en Estudios Americanos, del  Instituto de Estudios Avanzados , IDEA, de nuestra Universidad, Pablo Lacoste Gargantini, señaló que “hay una estrategia de estos grupos terroristas de usar la violencia como herramienta de lucha por el poder, donde quieren imponer su propia cultura, de manera fundamentalista”.

Para explicar  lo anterior, el analista internacional recuerda que en líneas generales los occidentales desde la Edad Media tenemos un estilo de vida donde se mezcla una ideología con el Estado, y este último estaba fusionado con el poder religioso. Si no se acataban las normas de la religión, en aquella época, se era perseguido. Luego avanzamos hacia la secularización del Estado con la Revolución Francesa, para dar nacimiento a las repúblicas y la separación del Estado con la Iglesia, renunciando al monopolio de la ideología en Occidente, llegando a un estado laico donde hay pluralismo religioso”.

Entonces, “en el mundo musulmán hay una corriente que acepta el estado laico respetando el pluralismo religioso, pero también tiene mucha fuerza el otro grupo que no acepta esa separación y que quieren volver a imponer la subordinación del Estado a los mandatos religiosos, en este caso del Islam.

Califato

“Por lo mismo, al cumplirse un año del Califato del EI, están tratando de imponer su visión intentando derribar por todos los medios a aquellos estados que no siguen su misma sintonía. Por eso vienen los ataques”, agregó.

El califato es un sistema político único de la ideología del Islam y se basa en el concepto de ciudadanía sin importar la etnia, género o creencia. El EI se autoproclamó califato, y reclama la autoridad religiosa sobre todos los musulmanes del mundo, con el objeto de unir todas las regiones habitadas por musulmanes bajo su control. Es guiado por radicales fieles a Abu Bakr al-Baghdadi, autoproclamado califa de todos los musulmanes. Se organiza como un Estado no reconocido, ya que controla de facto varias ciudades de Irak y Siria como Mosul, Faluya o Raqqa, siendo esta última considerada su capital.

“Entonces, aquí hay una tensión con un nivel de violencia muy complicado, entre los distintos países vinculados al mundo árabe e islámico, donde todavía no resuelve hacia dónde van a ir. Son diferencias irreconciliables que no se solucionan a través de las instituciones y la democracia, sino que con el uso de la violencia”, añadió el académico.

El investigador del IDEA, explicó que el mundo árabe “tiene que hacer su propio camino, resolviendo entre ellos sus problemas, y Occidente no tiene que intervenir, porque imponer la civilización por medio de la fuerza no funciona. Eso genera una sensación de avasallamiento, injusticia e invasión”, agrega.

“Por ejemplo, el avance del EI no existiría si EE.UU no hubiera invadido Irak, donde la situación de ahora es mil veces peor que antes de que interviniera el gobierno norteamericano. Ahora llegamos a una situación que está fuera de control, porque se han acumulado dolores, resentimientos, y agresiones durante un siglo, entonces mucha de esa gente se siente convocada y representada por estos grupos”, explicó Lacoste.

“De alguna manera Occidente tiene que hacer un autocrítica y aceptar que no tiene nada que hacer en los países árabes ni musulmanes, dejando que hagan sus propios itinerarios, porque tienen que aprender de sus propios errores para crecer y madurar”, agregó.

De acuerdo al último punto, el Dr. Lacoste insistió en que “Europa tuvo que sufrir desde la Edad Media con un abuso de poder avasallador, con guerras de religiones, con las matanzas de la inquisición, para aprender después, con su propia experiencia, que se tenía que avanzar con un estado laico y neutral”.

Por último, como conclusión, el experto del IDEA dijo que “el mundo occidental tiene que ocuparse de respetar a los otros pueblos para que hagan sus propios caminos, no  tiene que involucrarse ni tomar la fuerza, porque finalmente el resultado es peor”.