En 2017, el médico Gonzalo Rubio Schweizer se convirtió en el primer médico de nuestro país en practicar un aborto legal en Chile, tras la aprobación de la ley que despenaliza la interrupción del embarazo en tres causales. En este caso, fue una niña de 12 años quien resultó embarazada producto de una violación.
“Fue un desafío, pero también una obligación ética hacia una niña de 12 años embarazada producto de una violación. Solo me considero un profesional que intenta hacer su trabajo de la mejor forma posible”, afirma.
Si bien este caso generó una alta connotación, para el doctor Rubio era un deber profesional. “Cuando entré a la universidad, no estaba de acuerdo con el aborto porque venía de una educación católica. En la medida que fui avanzando en la carrera, me excluí de la fe y fui conociendo otro tipo de realidades”, sostiene.
Por lo anterior, agrega, le resulta “lo más natural y lógico que, siendo un médico del sector público, que somos los que debemos garantizar el derecho a la salud de las mujeres, lideremos este proceso”.
Hasta la fecha, el médico Gonzalo Rubio ha realizado alrededor de siete abortos legales.
Formación
Gonzalo Rubio Schweizer ingresó a la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago motivado por su educación laica, pluralista y diversa. “Siempre quise estudiar en un plantel público y estatal”, explica.
Una vez titulado de médico cirujano, siguió la especialidad de ginecología y obstetricia, también en nuestro plantel. Y desde entonces trabaja en el Hospital San José.
“Mi vínculo con la salud pública comienza en la Usach. Y no es fortuito que más del 90% de los médicos egresados de aquí trabajen en el sector público”, resalta el Dr. Rubio.
En ese sentido, asegura: “lo que más me gusta de esta universidad es que refleja cómo debería ser Chile, es decir, libre, laico y democrático”.
A los futuros médicos, el doctor Rubio aconseja estudiar mucho. “Como decía el presidente Allende: el primer deber de un estudiante es estudiar. Creo que hay que ser profesionales de excelencia y nunca perder la vocación social”.
“Si uno es educado en una institución del Estado, tiene el deber moral de trabajar para el pueblo, para las mujeres, los trabajadores. En ese sentido, si quieres trabajar para las mayorías y ser un agente de cambio para las transformaciones sociales, la Usach es tu lugar, sin duda”, insiste.
Para el gineco obstetra, la universidad “está formando profesionales con conciencia social, capaces de servir al progreso de Chile. Y en ese sentido, el plantel no forma médicos elitistas y eso es lo que nos caracteriza”.