El Aula Magna de nuestra Casa de Estudios se vistió de gala al recibir por primera vez al reconocido director chileno Maximiano Valdés, junto a la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil (OSNJ), en el marco de la Temporada de Conciertos de la Universidad de Santiago.
Los músicos presentaron un atractivo y variado repertorio que incluyó la rítmica obra de raíz latinoamericana “Danzón N°2” de Arturo Márquez, junto a dos grandes composiciones sinfónicas rusas como son la “Suite Pájaro de Fuego” de Igor Stravinsky, y “Sinfonía N°5” de Piotr Ilich Tchaikovsky.
El maestro Max Valdés, de 57 años, elogió la acústica del Aula Magna de nuestro Plantel.
“Es primera vez que estoy aquí, en esta sala, y me parece fantástica. Tiene una muy buen acústica, es una sala muy bonita y la orquesta suena de otra manera”, precisó. Cabe consignar que el Aula Magna es considerada por la crítica especializada como una de las salas con mejor acústica de Santiago.
Respecto a las piezas que le tocó dirigir en la velada, Max Valdés explicó que a las tres las aprecia por igual.
“Las tres me gustan de igual manera, no hay ninguna preferencia. Es música que todos queremos mucho, cada una es distinta, así que no tengo preferencia por ninguna en particular, me gustan las tres por igual”, señaló.
En cuanto a la experiencia de dirigir a la OSNJ por segunda vez -ya la había conducido en agosto de 2015 con un programa que destacó por la interpretación de la obra “Misa Romana”, de la compositora nacional y madre de Valdés, Sylvia Soublette- el maestro agradeció que la Universidad de Santiago permitiera este reencuentro.
“Todos sabemos que la Orquesta Juvenil está buscando una sede, porque tiene que salir de donde está, y el tener esta posibilidad de tocar, por lo menos un ensayo y un concierto, para ellos es muy significativo. Así que me alegro muchísimo que la Universidad de Santiago participe en esto”, recalcó.
OSNJ celebra 15 años de vida
La Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil pertenece a la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile (FOJI), institución dependiente de la Dirección Sociocultural de la Presidencia y se encuentra celebrando 15 años de vida aportando al desarrollo integral de niños, niñas y jóvenes de todo el país mediante la formación musical.
Francisco Dourthe, violinista, y parte de los 80 músicos nacidos en 1992 que se presentaron en nuestra Aula Magna, calificó la experiencia de ser dirigido por Max Valdés como “única”.
“Que nos dirija Max Valdés siempre lo veo como una experiencia única. Max es un director con mucho renombre a nivel mundial y realmente es un privilegio tener a alguien como él acá. Y con programas como El Pájaro de Fuego y la 5° Sinfonía de Tchaikovsky, que son muy difíciles y que nos van a servir por el resto de la vida en nuestro rubro”, subrayó.
Asimismo, Francisco Dourthe destacó la oportunidad de tocar en nuestra Casa de Estudios.
“Es muy buena esta oportunidad que nos da la U. de Santiago porque es importante que la música clásica se masifique. En este proceso de la FOJI con las Orquestas Juveniles se replicó la experiencia de Venezuela, país que actualmente tiene muy buenos músicos, y también gente que pudo salir de la pobreza gracias a esto”, aseguró.
Talentos en la Universidad
Por su parte, el director de Extensión de la U. de Santiago, Dr. Jorge Montealegre, sostuvo que el evento es la representación real de un convenio efectivo con la FOJI.
“Que vengan los nuevos talentos a la Universidad y que aprovechen la acústica del Aula Magna, nos gratifica, y eso tiene que ver con una relación interinstitucional que es una realidad”, puntualizó.
A su vez, alabó el arte del maestro Max Valdés y la OSNJ.
“Es un gusto recibir a un maestro como Max Valdés, que en mi caso es recibir a un viejo amigo. Entonces es un doble placer que él nos entregue su arte con gente más joven. Max Valdés es un director de nivel internacional y esta Aula Magna tiene un buen currículum de artistas internacionales que han venido, y Max se suma a ellos”, enfatizó.
Actualmente, las filas de la Orquesta Clásica de la U. de Santiago que dirige el maestro Nicolas Rauss, cuenta con un alto número de integrantes que formaron parte de la ONJ.
“Conocemos de cerca el nivel técnico y musical que entrega la OSNJ. Gracias a esa experiencia, sus músicos han conseguido alcanzar niveles de capacidad y competencia tales, que pueden tras su paso abrirse al circuito de elencos profesionales como lo es nuestra Orquesta Clásica”, concluyó el Dr. Montealegre.