- Luego que la Corte Suprema obligara a una familia osornina a vacunar a su hijo de cuatro años contra la tuberculosis, se reactivó el debate entre detractores y defensores de las vacunas. La médico infectóloga de nuestra Universidad, Dra. Loreto Rojas, quien se declara abiertamente a favor de esas inoculaciones, afirmó que “la prevención siempre vale mucho más que el tratamiento”.
Luego que la Corte Suprema obligara a una familia osornina a vacunar a su hijo de cuatro años contra la tuberculosis, se reactivó el debate entre detractores y defensores de las vacunas. La familia argumenta que la mayoría de las vacunas están compuestas por productos químicos altamente cuestionables, entre ellos el mercurio, al que calificaron como “el segundo elemento más tóxico de la naturaleza”.
La médico infectóloga de nuestra Universidad, Dra. Loreto Rojas, quien se declara abiertamente a favor de esas inoculaciones, explica que lamentablemente aún hay en Chile muchas familias que no están bien informadas del tema lo que redunda en cierto temor en parte de la población.
“En la sociedad hay distintos puntos de vista y muchos se aferran a ideas que no tiene mucho fundamento científico, entonces crean miedo, y esos miedos paralizan”, argumenta la profesional.
Aclara que este debate no es nuevo y que hace unos años alcanzó su apogeo cuando se discutía la efectividad del Timerosal incluido en las vacunas.
Respecto al mercurio, precisa que las dosis de este metal incluidas son seguras y que, de acuerdo a lo conocido, aún no se ha escrito nada a nivel profesional que las invalide o donde se asegure que provoque autismo en los niños, como se ha insistido en los grupos anti-vacunas.
No obstante, la Dra. Rojas reconoce que todo en el campo de la medicina puede tener efectos adversos, descartando, eso sí, que las vacunas dejen secuelas. “Si fuera así no se indicaría nada”, subraya.
Aún hay casos de tuberculosis en Chile
Respecto al caso de la familia osornina, la Dra. Rojas apunta a que “hay que tener cuidado con cómo se toman las decisiones”.
“La vacuna es para enfrentar tuberculosis graves, y hoy en día tenemos mucha tuberculosis dando vuelta en el país, no somos todavía un país libre de esta enfermedad, por algo todavía está en el calendario”, sentenció, acotando que si el niño no es vacunado se expone a graves secuelas. “La idea es prevenir las consecuencias de la enfermedad”, sostiene.
En cuanto a la alternativa ‘natural’ que proponen los grupos autodenominados anti-vacunas, la Dra. Rojas no descarta esta opción medicinal como un tratamiento complementario.
“No critico la medicina natural, pero siempre tiene que ser como un complemento y bien fundamentada”, explica.
Añade que la misma situación ocurre con personas que están en una etapa terminal de un cáncer y optan por la medicina natural y desechan la medicina tradicional.
“Hay mucha gente que a veces tiene un cáncer avanzado y por una decisión personal opta por la medicina natural y no se hace tratamiento de quimioterapia; esto es muy parecido”, señala, agregando que a veces las consecuencias no son buenas. “Hay que analizar los fundamentos que a veces son infundados”, puntualiza.
Grupos anti-vacunas
En relación a qué motiva a los grupos anti-vacunas a manifestar su posición, la profesional expresa que desconoce “las motivaciones de los grupos anti-vacunas, qué los motiva o qué hay detrás. Este es un tema más bien de biología, y de temor más que contra las farmacéuticas. No creo que haya un negocio de las farmacéuticas”, enfatiza.
La Dra. Rojas concluye que el objetivo de las vacunas es prevenir enfermedades, y que siempre van a ser mucho más económicas que un tratamiento.
“En la medicina, los grandes cambios que se han visto en la sociedad para evitar las enfermedades ha sido el agua potable y luego están las vacunas. La prevención siempre vale mucho más que el tratamiento”, finaliza