Investigación aporta a la industria acuícola con innovadora formulación que aumenta niveles de sanidad en peces
Chile se ha posicionado entre los 12 países pesqueros más importantes del mundo y, además, es el segundo productor internacional de salmón de cultivo, de acuerdo con un informe publicado por la FAO.
Si bien esta industria es considerada como una de las “más avanzadas en lo técnico y organizativo en el contexto latinoamericano”, también existen diversos desafíos que debe enfrentar para seguir manteniendo con éxito su camino productivo.
Uno de esos retos es el adecuado manejo y sanidad en peces de cultivo, los cuales viven en un ambiente que les puede resultar muy estresante. Esto, porque desde que eclosionan son sometidos a constantes traslados, manipulación para la selección, vacunaciones, limpieza, medicaciones y hacinamiento, entre otros aspectos.
Bajo esas condiciones, las especies generan severas respuestas como la liberación de cortisol, una hormona que disminuye sus posibilidades de supervivencia e inmunidad. Asimismo, una vez que entran al mar (esmoltificación), se vuelven más susceptibles a contraer infecciones, reducen sus posibilidades de crecimiento y hasta se produce mortalidad, entre otros efectos del estrés.
Para dar solución a esta problemática, un equipo de investigación de la Universidad de Santiago desarrolló una formulación que puede ser entregada en el alimento a los peces, la cual es a base de Hypericum perforatum (hierba de San Juan) y Rosamarinus officianalis (romero) o una mezcla de los mismos, que aumenta las barreras antioxidantes endógenas, la ganancia de peso y mejora la esperanza de vida de los peces de cultivo sujetos a eventos estresantes, a la vez que reduce las infecciones por patógenos.
Este proyecto fue liderado por la Dra. Margarita Montoya, académica e investigadora del Departamento de Biología de la Facultad de Química y Biología, en colaboración con el Dr. Claudio Acuña y el Dr. Marcelo Cortez, ambos docentes e investigadores de la misma Facultad. También se sumaron Sophia Mejías, bioquímica y magíster en Gestión Tecnológica y Viviana Ahumada, bioquímica.
“Esta formulación se creó a partir de compuestos naturales como el extracto de Rosmarinus officinalis y de Hypericum perforatum, los cuales poseen propiedades muy beneficiosas para la salud animal, pudiendo disolverse en el agua durante el traslado o los procedimientos. En pruebas a nivel de laboratorio y en estanques de mediana escala, se comprobó que su aplicación en peces de cultivo ayudó a controlar el estrés, mejoró el sistema inmune y se pudo prevenir enfermedades”, comenta la investigadora, Dra. Margarita Montoya.
Resalta que hubo “aumento de las barreras antioxidantes endógenas en las especies tratadas, se logró más ganancia de peso y mejoraron las posibilidades de sobrevida frente a infecciones causadas por patógenos”, enfatiza.
Entre los beneficios que la invención puede traer a la industria acuícola están incrementar los estándares de manejo y sanidad en los cultivos, reducir las tasas de mortalidad y aumentar la eficiencia de conversión de alimento, y más. De esa manera, se busca impactar en una producción más sostenida, para que nuestro país mantenga su liderazgo en el mercado exportador mundial.
En la actualidad, esta tecnología Usach se encuentra con patente concedida en Chile y en Estados Unidos, trámite que fue apoyado por la Dirección de Gestión Tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación, Innovación y Creación.
Conoce más de las distintas tecnologías desarrolladas en nuestra Universidad, accediendo al sitio dgt.usach.cl