Enfermería retorna a actividades presenciales con talleres prácticos que recrean situaciones reales con pacientes
El martes 12 de octubre la carrera de Enfermería comienza el retorno seguro y gradual a las actividades presenciales. Para ello la Dirección de la Escuela, la jefatura de la carrera y coordinadoras de asignaturas prepararon talleres prácticos en segundo, tercero y cuarto año del programa de estudios que recrean situaciones reales con pacientes. Estas asignaturas, producto de la pandemia y el impedimento de asistir a campos clínicos, se estaban realizando de manera virtual.
Para la jefa de carrera, Claudia Villalobos Morales, el retorno a la presencialidad “es ideal, porque nos permite que nuestros estudiantes que estaban haciendo una modalidad de tutoría remota, experimentando la experiencia clínica a través del computador con la docente -formato que continuará paralelo a la presencialidad- ahora podrán practicar habilidades técnicas o algunos procedimientos críticos que son fundamentales en la eventualidad que nos digan en algún momento ‘partamos ahora al hospital’”.
En esa dirección, explicó que “en los talleres se trabajará con actores, actrices y fantomas (aparato o elemento que contiene, en su interior, elementos de características similares a los del organismo), lo que será bastante productivo para ellas/os. La parte clínica nunca se reemplaza, sigo pensando que es fundamental, pero estamos tratando que sea lo más cercano posible a la realidad”.
Trabajos de simulación
Una forma de trabajar en Enfermería y fomentar el aprendizaje clínico es por medio de la simulación. Esta es una técnica que usa una situación o ambiente creado para permitir que las personas experimenten una situación real con el propósito de practicar, aprender, evaluar, probar u obtener la comprensión del actuar de un grupo de personas
A juicio de Claudia Villalobos esta herramienta, que no es nueva, durante la pandemia alcanzó un rol relevante. “La simulación se ocupaba para trabajar con los cursos más pequeños. Permite hacer un tránsito entre la teoría y el paciente (…) y debido a las restricciones sanitarias, la simulación se convirtió en fundamental, porque no teníamos (y aún no) pacientes o usuarios para atender”, puntualizó.
Sobre las ventajas de trabajar con actrices y actores, la magíster en Bioética remarcó que “permite entrenar a las/os estudiantes no solo en habilidades técnicas, sino que también en destrezas comunicacionales, sociales y emocionales, porque hacen una dramatización sobre la atención, por ejemplo, de un adulto mayor (…) es como ver un paciente real”.
Cabe consignar que serán cerca de 220 estudiantes de la carrera que volverán a las actividades presenciales, de las/os cuales 120 pertenecen a segundo, 60 a tercero y 45 a cuarto año.