Facultad Tecnológica reafirma su compromiso con la inclusión social
Un desayuno de camaradería fue el marco para que autoridades de nuestro Plantel y directores de liceos técnico profesionales, afianzaran confianzas en pro de buscar caminos que robustezcan el flujo de estudiantes de esos centros formativos a nuestra Institución.
“Este encuentro quiso dar cuenta de la actividad que hicimos el año pasado con los colegios, de tal manera de poder escucharlos, y mejorar esta articulación”, sostiene Gumercindo Vilca.
“Tenemos varios tipos de proyectos”, añade. Entre ellos destacan seminarios tecnológicos en los cuales “académicos nuestros van a conversar con estudiantes sobre un tema tecnológico de la disciplina que nosotros manejamos”, dice el Decano; quien agrega que tal actividad “va más allá de ser un mero acto de difusión de la carrera”.
La iniciativa que más aplausos ha sacado entre las autoridades educacionales, es el proyecto “apoyo a estudiantes que aspiran a la educación superior”, que ofrece respaldo a los alumnos para sortear con éxito la prueba de selección universitaria (PSU), y cimentar su camino a instancias mayores de realización personal.
El programa -según fuentes de la Facultad Tecnológica- está compuesto por 17 clases presenciales de matemática y lenguaje, que se imparten cada sábado de 9:15 a 12:15 (con un receso de media hora, donde los asistentes disfrutan de ‘un jugo en cajita y un queque’). Hasta el momento, la iniciativa cuenta con 85 participantes.
Los estudiantes “vienen cada sábado se les hace una atención personalizada, con profesores de matemática y lenguaje, para irlos guiando hasta que rindan la prueba”, explica Gumercindo Vilca.
Añade el Decano que se hace una selección de alumnos provenientes de los distintos colegios técnico profesionales, con los que la facultad mantiene relaciones de cooperación. “Vienen para acá y si les hace un diagnóstico. Si están mal en una materia se les brinda material para que lo resuelvan durante la semana y así comprobar si hubo avance”, dice la autoridad universitaria. “Se llevan tarea para la casa, y ese indicador sirve para seguir avanzando y profundizando los temas”, subraya.
“Hemos adoptado la estrategia de informar a los apoderados y directores sobre lo que estamos ofreciendo. Ellos se han dado cuenta de esto y están controlando desde los colegios con la asistencia”, agrega Gumercindo Vilca.
Importancia del programa
“A nosotros nos permite colocar en práctica lo que está en el discurso institucional, es decir colaborar con los colegios ETP (Enseñanza Técnico Profesional), de tal manera de proporcionarles las mejores condiciones para que puedan acceder a la educación superior, particularmente con las especialidades que tiene la facultad y con las que ellos manejan”, explica el Decano Vilca.
Enfatiza: “Nosotros hacemos esto, porque tenemos interés en que los estudiantes puedan acceder a la educación superior, pero a las universidades, no a los institutos profesionales”.
Una experiencia exitosa
Alex Martínez, Director del Colegio De Santa María de El Monte -y asistente a la reunión- se mostró muy complacido por el programa de inclusión que desarrolla la Facultad Tecnológica. Refiere que muchos alumnos de su establecimiento emigraban a otros cuando pasaban a primero medio, pues no confiaban que prosiguiendo sus estudios en el lugar, tuviesen opciones reales de insertarse en alguna institución universitaria tradicional.
Sin embargo, mediante el desarrollo del proyecto, el panorama ha cambiado. “Creo que eso se ha logrado con creces, porque ya tenemos alumnos pensando en estudios superiores. No era así antes, y ese fue uno de los motivos por los cuales nos acercamos a una institución como la Universidad de Santiago. La idea es poder acercar una institución de prestigio a nuestro establecimiento, y por ende, a nuestros alumnos y apoderados”, explica Martínez.
Sobre la repercusión que el programa ha tenido en su colegio, agrega que sus alumnos no tienen capacidad económica para acceder a este tipo de reforzamientos académicos, por lo que “el impacto que ha tenido en nuestra comunidad es muy importante. Los buenos alumnos, en octavo año, se nos iban a colegios técnicos. Esta situación de tener un convenio con una universidad de prestigio, nos ha permitido subir la expectativa de estudios, y ya algunos piensan en quedarse para continuar estudios superiores”, sentencia.
“Creo que el discurso de la Universidad de Santiago, en cuanto a la inclusión, es muy cercano a la práctica. Nosotros nos sentimos acogidos por la institución”, concluye Martínez.