- Ante la actual coyuntura política, el Dr. Mella plantea que “vale la pena enfrentar el problema de fondo, cuando ya nos hemos dado cuenta que el tema de las precampañas y el financiamiento irregular del quehacer político, es un asunto que afecta a todos los partidos”. Precisa que, hasta el momento, no se ha realizado un debate que se enfoque en los puntos relevantes del tema, sino más bien lo que ha existido son actos de contrición o arrepentimiento, que no van hacia el fondo del asunto; esto es, la probidad en la actividad política.
Hace algunos días, la Presidenta de la República, Michelle Bachelet, afirmó que no estaba al tanto de que los contactos que el ex Ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, mantenía con Giorgio Martelli, en el marco del financiamiento de su pre candidatura. Asimismo, respecto a que se llegara a comprobar que dineros de SQM la financiaron, aquello “sería doloroso”, declaró.
Para el decano de la Facultad de Humanidades de nuestra Universidad, Dr. Marcelo Mella Polanco, los actos personales, como el de Bachelet, son valiosos pero no atacan el fondo del problema. “La autocrítica moral es buena pero no construye un país distinto”, sentencia.
“Me parece que es insostenible que la Presidenta diga que no sabía o que no estaba al tanto. Lo que corresponde, es asumir el conjunto de prácticas irregulares, que fueron parte de los modos de hacer tradicional de la política chilena durante las dos primeras décadas de nuestra democracia pos dictadura”, reflexiona.
Enfatiza el decano que “vale la pena enfrentar el problema de fondo, cuando ya nos hemos dado cuenta que el tema de las precampañas y el financiamiento irregular del quehacer político, es un asunto que afecta a todos los partidos”.
Precisa que, hasta el momento, no se ha realizado un debate que se enfoque en los puntos relevantes del tema, sino más bien lo que ha existido son actos de contrición o arrepentimiento, que no van hacia el fondo del asunto; esto es, la probidad en la actividad política.
Oportunidad perdida
Marcelo Mella cree lamentable que, durante el discurso del 21 de mayo, la Presidenta Michelle Bachelet no haya propuesto a la nación medidas en la materia; que fijen una posición y políticas que ayuden al país a salir de la situación de incertidumbre en la que se encuentra.
En ese sentido, “el comportamiento del Gobierno ha sido excesivamente reactivo frente a este tema. Ha pasado demasiado tiempo, y no ha tenido una política clara respecto de regulaciones, servicio electoral y del financiamiento público de la actividad política”.
“De lo que estamos hablando es, por una parte, de establecer un marco regulatorio que se corresponda con nuestra expectativa de lo que es el funcionamiento democrático con ciertos niveles mínimos de transparencia; y, por otra, de definir qué es lo que corresponde a buenas y malas prácticas”.
Fundamenta que pese a que realizar una pre campaña no es un delito, esto “no significa que debamos ser tolerantes a la mala forma de financiar campañas como ha ocurrido en los últimos 20 años en nuestro país”.
La solución
Cree el decano Mella, que el Ejecutivo debería establecer marcos regulatorios más estrictos, que “eliminen al máximo los niveles de informalidad en el financiamiento de las campañas”.
En ese sentido, el académico estima que se deberían fortalecer órganos como el Servicio Electoral, otorgándoles competencias tales como las que posee una contraloría, es decir en materia de investigación y regulación.
Agrega que es necesario definir “una matriz de financiamiento público, que nos permita disminuir el peso que tiene el sector privado en la actividad política institucional en Chile”.
El decano cree que las medidas propuestas “son lo que el país espera y demanda”, porque determinaciones como cambios dentro del gabinete, no lograrán que la opinión pública obvie el asunto.
“No porque Jorge Burgos, en su calidad de ministro del Interior, no tenga los cuestionamientos que posee Rodrigo Peñailillo, el tema del financiamiento en la política va a dejar de ser parte de la discusión pública nacional”, concluye.