- La especialista de la Universidad, Paulina González, indica que ante un tsunami, la ciudad puerto no dispone de un plan de acción inmediato; y debido a que el área más poblada está emplazada en el sector más plano, muchas personas podrían no llegar a zonas seguras.
La gran cantidad de sismos perceptibles para la población registrados en las cercanías de Iquique, tienen preocupada a la ciudadanía, pero también han puesto en alerta a los especialistas.
Así lo reconoce la experta en análisis sísmico de la Universidad de Santiago de Chile, Paulina González, quien asegura que “lo que está sucediendo en el norte es algo fuera de lo normal, porque hace más de 130 años que en esa zona hay una ‘laguna’ o ‘silencio’ sísmico y es por eso que llaman la atención los eventos de los últimos días”.
Por lo mismo, “lo primero que uno tiene que hacer es mantener la calma”, para no cometer errores que puedan costar más caro, plantea la ingeniera en Obras Civiles de la U. de Santiago.
Y ante un eventual mega sismo igual o superior a 8 grados Richter, hay que tomar en cuenta que “el mayor riesgo, como lo vimos en 2010, es el daño que pueda provocar el tsunami, porque Chile es un país que ha tenido normativa sísmica, por lo tanto los edificios están calculados para resistir un terremoto importante sin colapsar. Así, los edificios debieran soportar bien un terremoto. La gran incógnita, es el tsunami”, plantea Paulina González.
Y eso, porque Iquique es una ciudad muy plana y para acceder a zonas de altura geográfica, hay que caminar varias cuadras. Por lo mismo, plantea la experta en análisis sísmico, hay que diseñar a la brevedad un plan de evacuación vertical, “pensando especialmente en las personas que tienen dificultades de desplazamiento” y en los pocos minutos con los que se cuenta para reaccionar.
“En una situación como esa no hay tiempo para pensar. Entonces la gente debería estar preparada para saber exactamente qué es lo que tiene que hacer, dependiendo de dónde esté al momento que ocurra el terremoto”, advierte Paulina González.
Como ejemplo, menciona la experiencia de Japón, que no tiene cordillera o cerros, y ahí, lo que hacen es evacuar verticalmente. “Ahí, la gente sabe que hay edificios donde deben subir, porque no hay tiempo para acceder a zonas topográficas altas. Entonces, lo que hay que hacer en ciudades planas, como Iquique o Arica, ya que hay 15 ó 20 minutos para reaccionar, es evacuar verticalmente”, asegura la especialista de la U. de Santiago.
Sin embargo, hay un inconveniente del que aún las autoridades no se han hecho cargo y es que la mayoría de los edificios de las primeras líneas de la costa son privados. “Ahí hay un tema que habría que resolver. Cómo se hace la evacuación vertical de manera más rápida, porque claramente no se puede evacuar a toda la ciudad en vehículo o a pie, porque se provocan los atochamientos, ya que Iquique tiene pocas vías de acceso a zonas más altas”.
Ante este escenario, la especialista recomendó que ante un mega sismo y si se está en un edificio en la zona costera, “lo que hay que hacer es subir, lo más alto que pueda, ojalá a la azotea. No se debería evacuar a las personas, sino que hacerlas llegar a la parte más alta del edificio, a menos que exista la certeza de que puedes evacuar a todo el edificio, en menos de 15 minutos, cosa que dudo pueda pasar”, concluyó la experta en análisis sísmico de la Universidad de Santiago.