- El encuentro sobre tecnologías educativas fue organizado por el Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC, como parte de un proyecto internacional adjudicado por académicos de la Universidad de Santiago de Chile y la Universidad de la República de Uruguay.
Con el objetivo de potenciar la inclusión digital y el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el proceso de enseñanza y aprendizaje de los futuros profesores, la Universidad de Santiago de Chile organizó el seminario “Competencias Digitales en la Formación Inicial Docente”.
Esto, como parte del proyecto “Estudio comparado de las competencias digitales para aprender y enseñar en docentes en formación en Uruguay y Chile”, financiado por la Agencia de Nacional de Investigación e Innovación (ANII) de Uruguay, y que ha sido liderado por el Dr. Juan Silva Quiroz y la Dra. Paloma Miranda Arredondo, académicos del Departamento de Educación de este Plantel.
El proyecto propone comparar el nivel de desempeño asociado a las competencias digitales para la enseñanza y el aprendizaje en los estudiantes de último año de las carreras de formación inicial docente, particularmente en instituciones de educación superior de Chile y Uruguay, generando recomendaciones que orienten mejoras en la inserción de TIC para los futuros profesores.
Necesidad de un aprendizaje permanente
Como parte del seminario, que se desarrolló en el Auditorio del Departamento de Matemática y Ciencias de la Computación, la Dra. María Mercè Gisbert, académica del Departamento de Pedagogía de la Universidad Rovira i Virgili de Cataluña, España, dictó la conferencia “Las competencias digitales en la formación inicial docente”.
La académica plantreó a necesidad de abordar las competencias digitales de los docentes desde una perspectiva multidisciplinaria. “El conocimiento ha evolucionado muy rápido, en cantidad, en formatos y en accesibilidad. Tenemos más información de la que podemos gestionar individual y profesionalmente cada día”, manifiesta la experta.
A partir de ese escenario, propone que los profesores generen conocimientos, transmitan ideas y enseñen nuevas propuestas, con la condición de que los estudiantes universitarios cumplan el mismo rol. “Habitualmente los estudiantes serán más hábiles en el uso de las tecnologías, pero no más competentes. Nuestro reto como docentes es ser capaces de transmitirles estrategias y herramientas tecnológicas y también preparar a personas que sean flexibles para asumir que estarán aprendiendo todos los días de su vida”.
De hecho, su preocupación radica en que muchos estudiantes y futuros profesores creen que no necesitan aprender. “Si es así, no serán capaces de transmitir a los más pequeños el deseo por el aprendizaje continuo”.
“Huérfanos digitales”
Otro punto que destaca la Dra. María Mercè Gisbert es que los espacios educativos están cambiando a un ritmo acelerado. “Tengo la certeza que los espacios condicionan la construcción de un conocimiento. Tenemos que conseguir espacios educativos en los que la tecnología sea invisible. Es decir, que exista y la utilicemos, pero como una herramienta integrada naturalmente en nuestro proceso, sin que tenga un lugar preponderante”.
Además, aclara que tanto profesores como estudiantes pueden ser considerados como “huérfanos digitales”, es decir, incapaces de controlar sistemáticamente lo que supone la sociedad digital, ya sea por falta de habilidades, de preparación o por insuficiencia de recursos. “La tecnología siempre será obsoleta, por lo que lo importante es cómo planificamos y gestionamos su incorporación dentro del desarrollo del proceso de enseñanza y aprendizaje”.
Finalmente, anticipa que las nuevas generaciones vivirán en un mundo cada vez más digital, por lo que será necesario cambiar de perspectivas y construir puentes entre las nuevas estructuras para antiguos problemas. “Lo más importante de una sociedad es la educación y lo más importante de la educación son sus profesores que se ocupan de desarrollarla”, asevera la académica.
Nuevos estándares en la formación docente
En su condición de responsable científico del proyecto, el Dr. Juan Silva Quiroz, quien también se desempeña como director del Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC (Ciiet) de la Universidad de Santiago de Chile, advierte que no solo se trata de investigar y dar paso a publicaciones académicas. También se requiere generar recomendaciones para alimentar las políticas públicas relacionadas con la educación.
“Este proyecto se inició en abril y se extenderá por un año, por lo que nos encontramos en la primera etapa, donde estamos determinando los niveles de competencias. Durante esta semana de trabajo generamos los indicadores, que ya fueron validados por los expertos”, detalla el académico.
Y agrega: “Posteriormente diseñaremos un instrumento para medir competencias digitales, por lo que debemos seleccionar una muestra representativa en Chile y Uruguay, para posteriormente aplicarlo y analizar los datos que nos entreguen los primeros resultados.”, explica el experto en TIC.
Y tal como ocurrió en la Universidad de Santiago de Chile, también en la Universidad de la República de Uruguay se realizará una semana de trabajo, en marzo de 2017, con su respectivo seminario abierto al público.
Proceso de apropiación de las tecnologías
Como corresponsable técnico científico del proyecto, la docente uruguaya Alicia Onetto también desempeña un importante rol en este proceso, dado su desempeño como Formadora de Formadores en el Consejo de Formación en Educación (CFE) de ese país, instancia que coordina los centros que forman profesores, considerando que en Uruguay esta labor no es parte de las universidades.
“La población está inmersa en un ambiente tecnológico. La brecha de acceso a la conectividad ha disminuido enormemente, pero faltaría lo otro, la apropiación que deben concretar los docentes y estudiantes”, asegura la también docente del Consejo de Educación Técnico Profesional de ese país.
En cuanto al trabajo entre la Universidad de Santiago de Chile y la Universidad de la República de Uruguay, advierte que cada proyecto abre nuevas líneas de investigación a partir de las recomendaciones y los hallazgos que se van encontrando. “El trabajo colaborativo siempre será enriquecedor”, añade.
Alianza estratégica con Programa Enlaces
De gran valor para este proyecto ha sido la alianza con otro socio estratégico. Se trata del Programa Enlaces, el Centro de Educación y Tecnología del Ministerio de Educación de Chile, cuyo director nacional, Marcelo Vera Zanic, destaca la participación en esta instancia. “La Universidad de Santiago de Chile es un socio del Programa Enlaces desde sus orígenes y cualquier actividad que podamos desarrollar en conjunto es un beneficio para ambos, para seguir en este camino tan desafiante”.
Por ello, aclara que un aspecto es introducir herramientas digitales, pero otro son las nuevas didácticas que deben manejar los profesores para aprovecharlas. “Quizás no es necesario que el docente conozca tanto sobre el manejo de las herramientas, pero sí sobre las nuevas didácticas que se requieren para aprovechar al máximo esas tecnologías”.
Incluso, como parte de las proyecciones, anticipa el trabajo que se está desarrollando respecto de la Agenda Digital 2020 de Educación, donde “aparecen desafíos importantes para las instituciones públicas de educación superior en cuanto a la formación inicial docente en el ámbito de las tecnologías”.
Compromiso con la calidad de formación docente
Por su parte, para el Dr. Saúl Contreras, jefe del Departamento de Educación de la Universidad de Santiago de Chile, a pesar de que el país es uno de los que presenta mayor penetración de internet en la región, aquello “no es garante de que la sociedad cuente con altos índices de apropiación social de las TIC. Por esta razón, la Formación Inicial Docente debe avanzar en el desarrollo de competencias digitales en nuestros estudiantes”.
En ese sentido, destaca el uso y apropiación de las TIC como un derecho humano emergente, tal como lo establece la Cepal, lo que representa un factor clave para la formación de los futuros docentes.
“Respondiendo a esta problemática, el Departamento de Educación está concentrando diversos esfuerzos para desarrollar la formación inicial docente de los futuros profesores que el país necesita, lo que demuestra nuestro interés por mejorar la calidad de la formación de profesores. Y también que nuestra Universidad genera y ejecuta proyectos de relevancia, nutriéndose para ello de experiencias nacionales e internacionales”, concluye el académico.