Tecnología

Español

Estudio recoge información asociada al impacto de las tecnologías electromagnéticas en la salud

Estudio recoge información asociada al impacto de las tecnologías electromagnéticas en la salud

  • Un equipo de la Facultad Tecnológica, liderado por el Dr. Arturo Rodríguez, realizó un estudio sobre la percepción de los chilenos con respecto al uso de las tecnologías electromagnéticas y su efecto en la salud. De acuerdo al sondeo -aplicado a 1.100  personas de la Región Metropolitana- si bien un 87,4 por ciento percibe el uso de estas herramientas como algo dañino para la salud, un 92 por ciento  no está dispuesto a dejar de usarlas.

 


A pesar de que las tecnologías electromagnéticas (teléfonos móviles, dispositivos Wifi, antenas de celular) están inmersas prácticamente en todos los ámbitos de la vida, existe desconocimiento por parte de los usuarios respecto de la radiación electromagnética que emiten estos artefactos, los riesgos que conlleva su manipulación, aspectos que han sido sindicados como posibles responsables de ciertos problemas de salud. 

Un equipo multidisciplinario, perteneciente al Grupo de Investigación en Nuevas Tecnologías (GINT-USACH), liderado por el académico de la Facultad Tecnológica, Dr. Arturo Rodríguez, realizó un estudio que recoge la opinión de los chilenos sobre las tecnologías y sus efectos en la salud. La investigación se realizó en base a encuestas presenciales aplicadas a cerca de 1.100 personas de distintas comunas de la Región Metropolitana.

El sondeo, desarrollado en el marco de un proyecto Dicyt de Opinión Pública, demostró que los chilenos tienen un alto grado de dependencia a las tecnologías electromagnéticas, aunque tienen conciencia de lo perjudiciales que pueden ser para la salud.

Según los realizadores del estudio, las conclusiones reflejan una sociedad que subordina la salud frente a sus necesidades de comunicación e interconexión; por ejemplo, un 87,4 por ciento de los encuestados percibe el uso de las tecnologías electromagnéticas como algo dañino para la salud, no obstante, un 62,9 por ciento considera que es importante tener acceso a éstas, y las utilizan también en el ámbito laboral.

De acuerdo a los investigadores, estos resultados pueden asimilarse a otras prácticas observables en muchos escenarios de la vida cotidiana, como por ejemplo, el caso del alcohol y los cigarrillos, cuyo consumo está asociado a diferentes enfermedades, sin embargo, las personas no dejan de consumirlos.

La encuesta arrojó otros datos ilustrativos de la dependencia tecnológica. Casi un 90 por ciento de los encuestados señaló que usan las tecnologías electromagnéticas como acompañamiento, mientras que un 92 por ciento de la muestra indicó no estar dispuesto a dejar de usarlas, a pesar de las posibles consecuencias que pueda acarrear.

Respecto de la utilidad que prestan las tecnologías electromagnéticas (TEM), un 39,4 por ciento dice no estar totalmente convencido de su uso para realizar transacciones comerciales; además, no las ven como un instrumento útil en caso de emergencias.

De acuerdo al director del proyecto, el Dr. Arturo Rodríguez, “este fenómeno se produce por la alta introducción de la tecnología en la vida cotidiana, y la ausencia de educación no solo sobre la utilidad del artefacto tecnológico sino también sobre la necesidad de su usabilidad. Una tecnología orientada exclusivamente hacia la satisfacción de las necesidades, solo nos lleva a una sociedad intolerante a la frustración y, sin duda,  una sociedad cada vez más conflictiva”, finaliza.

Avanzan proyectos que buscan alimentar a la población en forma saludable y equitativa

Avanzan proyectos que buscan alimentar a la población en forma saludable y equitativa

  • Los trabajos impulsados por el Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica y el Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Cecta) “Biopesticidas en base a saponinas de quínoa”, “Valorización agroindustrial de subproductos de la quínoa”, ambos desarrollados en la Región de O’Higgins, y “Habilitación de productores hortícolas de la Región Metropolitana para la elaboración de productos IV gama”, muestran importantes resultados, entre ellos la elaboración de un biopesticida en base a los residuos del grano de quínoa, y el uso comestible de la hoja del pseudocereal.
  • El académico del Departamento de Gestión Agraria, Luis Sáez Tonacca, y director de las iniciativas, que son financiadas por el Fondo para la Innovación de la Competitividad (FIC-R), explica que el propósito de los proyectos “es alimentar a la población en forma saludable y equitativa, todos tienen que tributar a esa línea de investigación. Nuestra preocupación se centra, más que en el rendimiento de la producción, en tratar de mejorar la distribución de los alimentos”, concluye.

 

Importantes avances muestran los proyectos impulsados por el Departamento de Gestión Agraria de la Facultad Tecnológica y el Centro de Estudios en Ciencia y Tecnología de los Alimentos (Cecta), que fueron adjudicados a fines de 2015, y que tienen como propósito alimentar a la población en forma saludable y equitativa.


El primero de ellos, “Biopesticidas en base a saponinas de quínoa”, proyecto FIC (Fondo para la Innovación de la Competitividad) 30343624-0 por tres años, se desarrolla en la región de O’Higgins cuyo objetivo es aprovechar los residuos del grano del pseudocereal para luego, a través de un proceso, generar un pesticida natural que ayude al cultivo de las vides.


Para ello, la Universidad se asoció con la empresa procesadora de quínoa Promauka, que ha facilitado los residuos de la planta, los que normalmente son desechados.


El académico del Departamento de Gestión Agraria, Luis Sáez Tonacca, y director de la iniciativa, explica que actualmente se logró aislar la saponina, que es una sustancia amarga muy similar al jabón o los detergentes, y ya se comenzó el período de pruebas.


“Dentro de la etapa de hacer el prototipo, estamos probando, sacando los extractos. El extracto vamos a probarlo in vitro con un modelo de nematodos (parásitos de plantas), y después en terreno con un modelo de viña, que es un rubro relevante en la región de O’Higgins, que además tiene serios problemas de nematodos”, precisa.


Asimismo, sostiene que “estamos seguros que el biopesticida va a matar los nematodos, no obstante, es totalmente agroecológico, no tiene uso de químicos, por tanto, es amigable con el medioambiente. Ahora estamos indagando cuáles son las dosis que vamos a tener que aplicar para que tenga efecto en las plantas”.


El profesor Sáez aclara que la iniciativa es inédita y solo había precedentes de investigaciones similares con el quillay.


“Solo hay un producto similar a partir de la corteza del quillay, pero a diferencia de este árbol, que está en peligro de desaparecer, la quínoa tiene mayor disponibilidad. En nuestra investigación encontramos cultivos de quínoa en la región de O’Higgins a nivel del mar, como Pichilemu y Paredones, incluso hemos encontrado cultivos en la Araucanía y Chiloé”, subraya.


Según el investigador, los primeros beneficiarios van a ser los cerca de 60 pequeños agricultores productores de quínoa de la zona, que tendrán la posibilidad de recibir un mejor precio por su producto.


“Después, los pequeños o medianos productores de viñas o de vides, que son entre 30 y 50, van a ser beneficiarios del producto final, que les va a ayudar a reducir uno de los grandes problemas que tienen actualmente que es el ataque de nematodos, que les hace caer fuertemente la producción”, asegura.

 


Ensalada con hojas de quínoa

El segundo proyecto, “Valorización agroindustrial de subproductos de la quínoa” (FIC 30429825-0, por tres años), también desarrollado en la región de O’Higgins, intenta fomentar el cultivo del pseudocereal, dándole nuevos usos, además del grano, al usar, por ejemplo, la hoja de la planta para ensaladas.


“Las investigaciones están centradas sobre la producción de grano de quínoa, entonces nos preguntamos qué pasa con el resto de la planta, si es posible consumir la hoja como una hortaliza. Y nos dimos cuenta que tiene un sabor agradable, parecido a la rúcula y el berro, pero a diferencia de la semilla no hay que procesarla. De hecho, la hoja basta con lavarla”, indica el profesor Sáez.


De la misma manera, el investigador puntualiza que de acuerdo con estudios preliminares propios, la ensalada de quínoa es “muy atractiva”, y la gente está dispuesta a consumirla. “Además, según el análisis nutricional tiene del orden del 25 a 26 por ciento de proteínas, porcentaje superior a las que tiene el mismo grano”, recalca.


Actualmente la investigación se centra en qué época del año o cuál es el momento adecuado para cosechar la hoja y en qué zona del país se puede cultivar. “Hemos investigado que se puede cosechar la hoja en las primeras fases del desarrollo de la planta, pero tenemos que determinar cuándo dejar de cosechar la hoja y seguir con el grano”, precisa.


En nuestro territorio,  la quínoa se siembra a principios de la primavera entre septiembre y octubre, y crece solo con el agua de las lluvias, sin necesidad de riego. El grano cosecha entre febrero y marzo, pero luego hay un periodo de seis meses sin cultivos.


“Entonces esperamos que los agricultores pudieran hacer un segundo cultivo, en ese mismo suelo. Con ello se valoriza más el suelo, la finca o predio, y al mismo tiempo la planta”, comenta el profesor Sáez.


Posteriormente, los investigadores indagarán la factibilidad de que el tallo, el rastrojo, y las raíces de la planta también sean comestibles. A su vez, ya realizaron pruebas con la harina de la hoja de quínoa.


“Procesamos las hojas y la harina que resultó, que mantuvo altas cantidades de proteínas, la incorporamos con harina de avena en galletas, y funcionó bastante bien. Por tanto, estamos evaluando la harina de hoja tanto para consumo humano como animal, y todos los usos gastronómicos que puedan tener la harina y la hoja fresca”, recalca.


En ese contexto, el profesor Sáez enfatiza que “entonces la planta ahora tendrá un doble propósito, la hoja y el grano, por tanto los productores de quínoa tendrán más fuentes de ingresos”.

 


Capacitación a pequeños agricultores

El tercer proyecto, “Habilitación de productores hortícolas de la región Metropolitana para la elaboración de productos IV gama” (GORE BIP 30442786-0, por 18 meses), es la continuidad de un proyecto desarrollado por investigadores del Cecta (“Diseño de un sistema de desinfección y envasado que permita aumentar la vida útil de hortalizas procesadas en la Región Metropolitana”, de 2011), que probó distintos protocolos para reducir la carga microbiana de hortalizas, como las lechugas, el repollo y las zanahorias.


En línea con las anteriores investigaciones, el proyecto pretende que los pequeños productores agrícolas de la zona central, en este caso de comunas como Colina, Lampa, Til Til, Talagante, El Monte, Melipilla y Buin, puedan ofrecer al mercado hortalizas saludables.


Cabe señalar que los productos de IV gama son hortalizas frescas mínimamente procesadas listas para consumir, que habitualmente se pueden encontrar en bolsas plásticas en las ferias libres.


El profesor del Departamento de Gestión Agraria, y gestor de innovación de las iniciativas, Carlos Díaz Ramírez, explica que el propósito es capacitar a los pequeños agricultores traspasándoles la preocupación por la inocuidad durante toda la cadena de producción y distribución de las hortalizas, hasta llegar al consumidor.


“Queremos enseñarles que lo que están haciendo es innovación y cómo la pueden seguir realizando, además de cómo realizar la comercialización de sus productos, a través de una metodología de mercados simulados”, expresa.


Junto con ello, comenta que esperan generar grupos de agricultores dentro de la región, y que puedan conectarse. “Que sientan que no están aislados, que hay otros agricultores con problemas similares. Posteriormente queremos incorporar a profesionales y asesores técnicos, para que trabajen con ellos y le den sustentabilidad a estas redes, una vez finalice el proyecto”, puntualiza.


Cabe destacar la participación en los proyectos de los académicos del Cecta, profesores Lina Yáñez Catalán, Dr. Claudio Martínez Fernández, y Dr. José Luis Palacios Pino.

 


Otros proyectos

Del mismo modo, el equipo que dirige el profesor Luis Sáez mantiene una amplia cartera de proyectos que aprovechen al máximo las cualidades de la quínoa, entre ellos, la elaboración de un “snack” con la harina del grano del pseudocereal, que entre sus cualidades no contiene gluten.


“En el proceso de extrusión se comprime la harina con o sin calor, lo que produce cambios funcionales. Se puede combinar con distintos tipos de harinas e ingredientes, y presentar de diversas formas, salada, dulce, hojuelas, o barras de cereal, y eso es lo que vamos a probar y a evaluar la aceptabilidad de los consumidores”, señala el profesor Carlos Díaz.


El proyecto ya fue aprobado por el Fondo para la Innovación de la Competitividad, y tendrá una duración de 18 meses. Igualmente, trabajan para definir los “desiertos agroalimentarios” en las regiones Metropolitana y de O’Higgins. “Son espacios en las ciudades o en las localidades rurales, donde la población, por distintos motivos, no tiene acceso fácil a la alimentación”, indica el profesor Sáez.


En concreto, todas las iniciativas se sostienen en una visión de agricultura sustentable.


“Los proyectos están conectados en cómo generamos circuitos comerciales alternativos, y que a su vez sean más sustentables, que generen menos residuos, que sean más equitativos, y que generen productos saludables que estén pensados en la población, más que en la generación o maximización de rentabilidad”, comenta el profesor Carlos Díaz.


Mientras que el profesor Sáez recalca que el propósito de los proyectos “es alimentar a la población en forma saludable y equitativa, todos tienen que tributar a esa línea de investigación. Nuestra preocupación se centra, más que en el rendimiento de la producción, en tratar de mejorar la distribución de los alimentos”, concluye.

U. de Santiago marca hito en vínculo Universidad y Empresa a través de convenio con multinacional

U. de Santiago marca hito en vínculo Universidad y Empresa a través de convenio con multinacional

  • El acuerdo recién establecido cubre tres ámbitos: transferencia tecnológica e innovación; tendencias en innovaciones y tecnologías a nivel  internacional; y vinculación académica, y gracias a él, la Dirección de Gestión Tecnológica (DGT) apoyará el quehacer de nuestra Casa de Estudios, fortaleciendo los nexos con la industria para lograr una colaboración proactiva en términos de oferta y demanda de I+D. Este convenio beneficia tanto a los académicos como a los estudiantes del Plantel, quienes contribuirán con su conocimiento al desarrollo de mejores soluciones para Elecmetal, empresa especializada en soluciones integrales para el mercado de la minería y que cuenta con 100 años de trayectoria en el país. 

 





Nuestra Casa de Estudios marca un hito en la relación Universidad-Empresa gracias a un convenio de colaboración con ME Elecmetal, empresa especializada en aportar soluciones integrales al mercado de la minería y que cuenta con 100 años de historia en el país. Esta alianza, enmarcada en ocho puntos estratégicos, permitirá instalar nuevas capacidades en esta compañía en materia de ciencia y tecnología, agregando nuevo valor a las soluciones que ofrecen a sus clientes, labor en la que esta Casa de Estudios contribuirá con la experiencia de sus  investigadores, estudiantes y una serie de tecnologías creadas a partir del conocimiento desarrollado en este Plantel.

Francisco Zúñiga, Ingeniero de aplicaciones de ME Elecmetal y egresado de nuestra Universidad, plantea que tienen altas expectativas del trabajo que se puede generar entre ambas instituciones. Según explica, analizaron el contexto nacional de este tipo de vínculos y existen antecedentes previos a nivel país donde incluso el gobierno, a través de Corfo, está realizando un esfuerzo importante, por lo que la idea de ellos es aprovechar las virtudes de este tipo de alianzas.

“Este vínculo con la Universidad de Santiago de Chile nos permite dar una mejor respuesta a las necesidades de la industria minera, a partir del desarrollo tecnológico, investigación y estudios que nos pueda reforzar esta Universidad. Nos permite generar frente a la industria y sociedad: dar cumplimiento a la misión y visión de la empresa, diferenciación, compromiso, profesionalismo, mejores respuestas y antecedentes”, comenta Zúñiga.

Por su parte, Osvaldo Quiroz, Gestor de Transferencia Tecnológica  y Redes de la Dirección de Gestión Tecnológica, plantea que hay desafíos por cumplir como lo es instalar una cultura de innovación tanto dentro de la Universidad como en la empresa, donde además, de la identificación de requerimientos en innovaciones, ciencia y tecnologías, la instalación de una orgánica de vinculación como es el comité de innovación en Elecmetal, labor en la que la DGT y los académicos de esta Institución participarán para hacer funcionar un círculo virtuoso en transferencia tecnológica, que en inglés se conoce como matching business.

A lo anterior, el ingeniero comercial y economista añade que “contar con vínculos más estrechos y estables con las empresas, permite generar un círculo virtuoso en su actividad académica y de investigación, por cuanto estudiantes que hacen prácticas, tesis, y alumnos de doctorado, quienes aportan conocimientos a la empresa, generan retroalimentación positiva hacia la Universidad para mantener vigente y actualizado el curriculum académico y la investigación; asimismo, I+D y ciencia aplicada generada en la Institución pueden ser mejoradas con la mirada de la empresa que pertenece a un entorno productivo y de mercados internacionales”.

Respecto al aporte de esta Casa de Estudios, el ingeniero considera que el Plantel contribuirá con un cuerpo docente y de investigadores, el alto nivel de sus estudiantes, infraestructura, entre otros aspectos.

Añadiendo que “uno de los motivos que nos llevó a desarrollar el vínculo con la Universidad de Santiago, es que en la industria minera el profesional de esta Casa de Estudios es reconocido por ser un profesional que ‘hace mucho’, acciona, hace que las cosas pasen, y hoy lo que se busca es hacer y concretar de manera bien dirigida”.

Plan de Trabajo 2017 

El pasado viernes 13 de enero fue presentado el Plan de Trabajo 2017 ante un grupo de investigadores de diferentes facultades, entre ellas Ingeniería, Ciencia y Química y Biología, quienes se mostraron altamente interesados en proyectar esta propuesta en el tiempo y lograr un impacto positivo en el mundo de la industria nacional mirando también el escenario mundial, pues están convencidos que las capacidades científicas y tecnológicas de la Universidad pueden aportar en diferentes ámbitos.

Este acuerdo consta de varios puntos de trabajo que comprenden actividades de I+D y transferencia tecnológica, ejecución de proyectos conjuntos, realización de conferencias, seminarios y mesas de trabajo, proyectos con alumnos de Doctorado y Post-Doctorado, acuerdos de asesorías especializadas y uso de laboratorios de la Universidad,  apoyo en el desarrollo de contenidos de asignaturas, realización de prácticas profesionales, realización de memorias y tesis de grado, conferencias de profesionales Elecmetal, vínculos internacionales con la red de esta empresa, visitas técnicas, y otros temas definidos de mutuo acuerdo en el tiempo.

Dispositivo desarrollado en el Plantel optimizará tareas de la industria minera

Dispositivo desarrollado en el Plantel optimizará tareas de la industria minera

  • Se trata de un proyecto liderado por el Dr. Miguel Maldonado (en la fotografía) y co dirigido por el Dr. Luis Magne, ambos del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, quienes buscan desarrollar un conector que registre mediciones de los minerales que son explotados en el campo de la minería. Esta tecnología aumentará la eficiencia de los recursos, debido a que en la  actualidad se utilizan dispositivos de  alto costo y, en otros casos, desarrollan labores de manera parcial.

 






Medir en tiempo real y en línea la densidad que contienen las pulpas minerales que se encuentran en dispersiones aireadas, utilizando un dispositivo que controla la adición de agua en puntos específicos del circuito y optimiza su consumo, es el objetivo de la iniciativa liderada por el Dr. Miguel Maldonado, director del Proyecto y Programa MSCM/Metalurgia Exctractiva, co-dirigida por el Dr. Luis Magne, Director de Gestión Tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación,  y que cuenta con participación del académico del Departamento de Ingeniería Química, Dr. Francisco Cubillos.

El proyecto que se realizará en dos etapas, divididas en Ciencia Aplicada e Investigación Tecnológica, comenzó en noviembre del 2015 tras adjudicarse el III Concurso Idea de Conicyt, recibiendo cerca de 80 millones de pesos provenientes de Fondos de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef).

En palabras del líder de la iniciativa, el Dr. Miguel Maldonado, de resultar positivos los resultados de la investigación beneficiaría de manera importante a la industria minera y al medio ambiente. “Una de las principales debilidades que tenemos en la industria minera es que tenemos muy pocas mediciones, y sin medir bien nuestros procesos, es difícil poder optimizarlos, no sólo para obtener más cobre, si no para optimizar los recursos naturales, ser amigable con el medio ambiente. Entre más variables podamos medir y conocer el estado de nuestros procesos, podremos tomar mejores decisiones”, sostiene.

Antecedentes del proyecto

El proyecto Fondef surge a raíz de otras investigaciones lideradas por los académicos del Plantel, siendo considerado un spin-off de ellos. El primero, se trata de un proyecto FONDEF, denominado “Desarrollo de sistemas de medición en línea del contenido de aire para la optimización del proceso de flotación”, adjudicado durante el año 2014, para el cual actualmente uno de los estudiantes de la Carrera se encuentra realizando su práctica profesional en la minera Angloamerican Las Tórtolas, donde está probando el dispositivo.

El otro, se trata del proyecto Innova CORFO “Validación y empaquetamiento de sensor para la medición en línea y tiempo real del contenido volumétrico de gas e dispositivos de flotación de minerales”, que se encuentra en etapa de validación industrial, y espera finalizar en agosto del 2017. En este proyecto, un estudiante de Magíster en Ciencias de la Ingeniería, se encuentra realizando su tesis en la planta Los Pelambres de Antofagasta Minerals, quien está probando el sensor de medidor de gas.

Según explica el Dr. Miguel Maldonado, quien es además profesor asociado del Departamento de Ingeniería en Metalúrgica, “a partir de ambos estudios nos dimos cuenta que teníamos la potencialidad de poder medir esta nueva variable, y viene de alguna forma a proporcionar una nueva tecnología a la que se utiliza actualmente, que son densímetros nucleares, que tiene como desventaja ser cara, que requiere de personal especializado para su manejo, posee cierto grado de peligrosidad, por lo que creemos que ésta puede ser una alternativa”, indica.

Aplicación del dispositivo y beneficios

Durante el procesamiento de minerales como el cobre, que es el principal recurso natural explotado en nuestro país, la industria minera debe procesar la pulpa que se compone del mineral molido y agua formando una suspensión que permite otorgarle una clasificación. En ese proceso, es importante determinar la densidad de la pulpa, que otorga una idea del peso de mineral, volumen de agua y peso del agua, para obtener un buen manejo y control, favoreciendo la concentración de minerales.

Para ello, los investigadores buscan incorporar un dispositivo sumergible no nuclear, que incluye dos componentes: una celda de exclusión de gas y un flujómetro Coriolis, permitiendo medir la pulpa en sistemas aireados, donde el aire se encuentra en forma de burbujas.

Entre los principales beneficios, según explica el Dr. Maldonado, se encuentra que “al conocer la densidad de la pulpa se puede dosificar el agua de manera más eficiente ya que es un recurso escaso para nuestras operaciones mineras. Actualmente, la única alternativa que hay es a través de los densímetros nucleares, o realizar esta inyección de agua de manera no controlada”.

El investigador espera que “al incorporar este sensor se pueda manejar el recurso hídrico de una manera más eficiente y mejorar los procesos. Además beneficiaría la industria metalúrgica mediante la reducción de costos, a través del uso eficiente del agua o del uso eficiente de los reactivos químicos que se utilizan, mejorando también las recuperaciones de cobre”, explica.  

Según sostiene el investigador, el proyecto posee altas probabilidades de éxito, luego que resultaran positivas las investigaciones que lo anteceden. La investigación tendrá una duración de hasta 2 años, y se desarrollará en 2 etapas: Ciencia Aplicada, en donde se realizará la Investigación y Desarrollo que busca validar las pruebas de concepto, modelos o prototipos evaluados en condiciones de laboratorio; y la segunda etapa, que consiste en Investigación Tecnológica, en donde se espera validar y empaquetar las tecnologías para que puedan ser transferidas, licenciando la tecnología a alguna empresa que desee comercializarla o patentar el desarrollo.

El proyecto cuenta también con el apoyo de la empresa alemana, KROHNE, a través de su representante en Chile TIAR Ltda, la cual proporcionará un flujómetro Coriolis de última generación, para medir con alta exactitud la densidad de un fluido que pasa a través de él. El sensor, llegará en las próximas semanas a la Universidad, y tiene un valor superior a los 16 mil euros y permitirá en los próximos meses empezar las primeras pruebas de evaluación.

Académicos del Plantel detectan falencias en usabilidad de tecnologías en educación

Académicos del Plantel detectan falencias en usabilidad de tecnologías en educación

  • La Investigación “Impacto de las tecnologías según la percepción de las personas”, desarrollada por académicos de la Facultad Tecnológica, establece que si bien el 75% de los encuestados utiliza la tecnología en la educación,  hay un 55% considera que los docentes manejan las Tecnologías de la Información y Comunicación sólo como elemento de impacto que no necesariamente contribuyen a incrementar la calidad.

 

 




Un equipo multidisciplinario de la Universidad de Santiago, liderado por el decano de la Facultad Tecnológica, Gumercindo Vilca Cáceres, y el vicedecano de Docencia de la misma, Dr. Arturo Rodríguez García, realizó el estudio “Impacto de las tecnologías según la percepción de las personas”, con el objetivo de reflexionar sobre cómo, en los últimos 15 años, las tecnologías han adquirido la característica de invasivas respecto de la vida cotidiana de las personas.

“Existe un permanente uso de artefactos tecnológicos por parte de los estudiantes y también en el ejercicio de la profesión”, explica el decano Vilca. “Sin embargo, los usuarios no tienen una claridad respecto del impacto que les genera. Es ahí donde nace nuestra inquietud por investigar ese fenómeno”, agrega.

Por su parte, el vicedecano Rodríguez plantea que “es importante diferenciar los impactos reales de lo que las personas perciben como tal. La realidad es una cosa y la percepción es otra”. En ese sentido, detalla que “precisamente nuestro objetivo era determinar qué percepción existe en cuanto a los buenos o malos impactos que han generado las tecnologías en el aspecto educativo de las personas”.

Beneficios y perjuicios del uso tecnológico

El estudio se basa en entrevistas aplicadas a alrededor de 1.300 personas de las comunas de Puente Alto, Ñuñoa y Las Condes, en la Región Metropolitana, considerando un balance en los aspectos etáreos y de género para evitar distorsiones. Todo esto, sobre la base de doce preguntas y una escala de valores de cinco niveles.

El sondeo, desarrollado en el marco de un proyecto Dicyt de Opinión Pública, muestra que el 75% de los encuestados utiliza la tecnología en la educación; el 55% considera que los docentes manejan las TIC como elemento de impacto en la educación; el 28% asegura que mejoran las relaciones interpersonales; y el 30% percibe la tecnología como un elemento que no impacta en la calidad de la educación.

Tal como plantean los autores del estudio, se trata de una investigación conectada con otra realizada en 2015, también de su autoría, titulada “Percepción de las tecnologías electromagnéticas en el bienestar de las personas”.

“Estos estudios se enmarcan en un contexto más amplio, que se relaciona con la ciencia, la tecnología y las sociedad, lo que explica nuestro interés y preocupación por analizar constantemente los impactos que se generan entre estos tres grandes ámbitos”, advierte el decano Vilca.

“Si bien las personas perciben la tecnología como algo positivo, también la responsabilizan como la causa de muchos daños que afectan a la salud. Sin embargo, igualmente la siguen utilizando”, añade el vicedecano Rodríguez.

Necesaria relación docente-estudiante

Respecto del uso de la tecnología en la educación, el estudio establece que el 55% de quienes son estudiantes se manifiesta de acuerdo con esa relación, al igual que el 44% de quienes se desempeñan como docentes. En cuanto al uso de la tecnología por parte de los profesores, el 38% de los estudiantes asegura estar de acuerdo, mientras que entre los profesionales la cifra alcanza el 28%.

En el ámbito de las relaciones interpersonales, tanto los estudiantes como los docentes están mayoritariamente en desacuerdo, alcanzando al 85% en ambos dominios. Por último, solo el 26% de los estudiantes y el 10% de los profesores están de acuerdo con que la tecnología es un aporte a la calidad de la educación.

Según ambos investigadores, y a pesar de que las tecnologías están insertas profundamente en prácticamente todos los ámbitos de la vida, existe una percepción de que la calidad se centra en la relación interpersonal docente-estudiante, por lo que los cursos online no son bien catalogados dentro de la enseñanza.

Asimismo, advierten que las conclusiones reflejan que si bien la sociedad acepta la introducción tecnológica en los procesos educativos, sin embargo no están completamente seguros si esta tecnología mejora las relaciones interpersonales, además de estar en desacuerdo con los procesos educativos e-learning y/o b-learning.

Deficiencias en la usabilidad

La investigación también arroja ideas sobre las deficiencias que existen entre la utilidad de las tecnologías, de la que se hace cargo el mercado, y la usabilidad de las mismas, de la que deben hacerse responsables los educadores. “Podemos adquirir tecnología, pero lo hacemos sin pensar en su usabilidad, por lo que falta más educación en ese ámbito”, aclara el vicedecano Rodríguez.

De acuerdo con el equipo investigador, este fenómeno se produce por la permanente introducción tecnológica y la ausencia de educación tanto respecto de la utilidad del artefacto tecnológico como también sobre la necesidad de su usabilidad.

Además, el estudio plantea que entre la población existe una postura frente al tema, considerando que solo el 3% de los encuestados se declara indiferente. Según los académicos, esto parece tener polarizada a la población frente al tema de estudio, entre los que están totalmente convencidos que la tecnología es un aporte y los que la perciben como negativa.

Finalmente, junto con agradecer el apoyo del académico Jaime Espinoza, encargado de Registro Curricular de la Facultad Tecnológica, los académicos anticipan la realización para este año de un nuevo proyecto de investigación a nivel de opinión pública, vinculado con el ámbito pedagógico, pensando en la innovación docente.
 

Especialistas promueven entre los docentes la aplicación de tecnologías en métodos de enseñanza

Especialistas promueven entre los docentes la aplicación de tecnologías en métodos de enseñanza

  • Fueron publicados los primeros resultados del “Estudio comparado de las competencias digitales para aprender y enseñar en docentes en formación en Chile y Uruguay”, realizado por el Dr. Juan Silva y la Dra. Paloma Miranda,  académicos del Departamento de Educación, en conjunto con pares de Uruguay. La investigación apareció en la última edición de la prestigiosa Revista Latinoamericana de Tecnologías Educativas. “Nuestro proyecto tiene que generar finalmente recomendaciones para generar una política pública en el área”, sostiene el Dr. Silva, destacando la importancia de la difusión en este medio.

 



Tras adjudicarse en diciembre del 2015 el Proyecto Internacional del Fondo Sectorial Educación en la modalidad “Inclusión Digital”, de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación, dependiente del Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología (CONICYT) de Uruguay, recientemente los investigadores obtuvieron los primeros resultados del estudio que busca crear recomendaciones para alimentar la política pública de ambos países en el uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación en el área educativa.

Esta primera etapa permitió generar la matriz de indicadores base para la posterior construcción del instrumento, los que fueron publicados en la prestigiosa Revista Latinoamericana de Tecnologías Educativas (Relatec) con sede en España, en donde presentaron los resultados preliminares del proyecto “Estudio comparado de las competencias digitales para aprender y enseñar en docentes en formación en Chile y Uruguay”.

Respecto a la publicación, el Dr. Silva asegura que aparecer en la edición permite llegar al público objetivo. “La relevancia que tiene es que es una revista dirigida al mundo académico vinculado a educación y que tiene buena cobertura a nivel Iberoamericano.  Nuestro proyecto tiene que generar finalmente recomendaciones para alimentar la política pública en el área, por eso buscamos esta revista, por su llegada al público objetivo,  que son académicos y tomadores de decisión en esta línea”, sostiene.

Equipo transnacional 

El estudio es dirigido por el Dr. Juan Silva, director del Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC (CIIET) de la U. de Santiago y la Dra. Paloma Miranda, jefa de la carrera de Educación General Básica (EGB). Además participan los investigadores María Mercè Gisbert, de la Universidad Rovira i Virgili (España); Alicia Onetto, docente del Consejo de Formación en Educación y en el Consejo de Educación Técnico Profesional (Uruguay); y María Julia Morales, investigadora del Observatorio de Tecnologías de Información y Comunicación (Uruguay).

La investigación comenzó en abril del 2016, tras adjudicarse el primer lugar entre 11 iniciativas ganadoras que postularon a Fondos de proyectos Conicyt del gobierno de Uruguay, obteniendo 30 mil USD.

El proyecto busca generar conocimiento en la inserción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en la Formación Inicial Docente (FID), específicamente en la generación de competencias digitales para el aprendizaje y la enseñanza en Chile y Uruguay, permitiendo compartir con Latinoamérica los resultados de la investigación.

Según explican los investigadores, en la región existen pocos estudios empíricos al respecto, pero no hay información sobre el nivel de desempeño de las competencias que presentan los estudiantes de formación docente para aprender y enseñar con TIC.

Avances en la investigación

Tras finalizar una primera etapa exitosa del estudio, que consideró la investigación documental mediante la recopilación de antecedentes, organización y valoración crítica validada por 20 expertos de distintas Universidades y de los gobiernos de Chile y Uruguay, lo académicos se encuentran realizando la aplicación del instrumento a 560 estudiantes de pedagogía de ambos países. 

“Los indicadores seleccionados se refieren a lo que debería saber un estudiante que está por egresar de pedagogía, en función del uso de tecnologías para aprender y enseñar con ellas. Como éstos estudiantes serán docentes deben adquirir herramientas para incorporar el uso de tecnologías”, explica el Dr. Juan Silva.  

Según explica el académico, el instrumento considera 14 indicadores organizados en 4 dimensiones, y destaca por contar con un mecanismo de evaluación ponderado, respecto a si los estudiantes son capaces de demostrar que conocen las competencias mencionadas.

Con los resultados, los investigadores esperan obtener en abril del 2017 un diseño validado, y aplicar un instrumento para medir las competencias digitales docentes en su formación inicial en Chile y Uruguay, luego comparar los resultados obtenidos y generar recomendaciones para mejorar la formación de los futuros docentes en la materia.

Para revisar el artículo completo publicado por la Revista Latinoamericana de Tecnologías Educativas, puede visitar el sitio: http://relatec.unex.es/article/view/2807/1926.
 

Uso de celulares no es riesgo para las capacidades cognitivas de los niños

Uso de celulares no es riesgo para las capacidades cognitivas de los niños

  • El especialista en informática educativa de nuestra Universidad, Víctor Barragán, afirma que el hecho de que tal como lo señala la encuesta Casen, dos de cada tres niños menores de 12 años posee un teléfono móvil, representando una oportunidad inmejorable para impulsar las tecnologías en el aula. “Hay una subutilización de la tecnología al desvincularla de las metodologías y aprendizajes. Se piensa que la tecnología por sí misma, debería ser capaz de resolver ciertas cosas”, sostiene.

 






La Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) 2015 arrojó que el 71% de los niños menores de doce años tiene un celular funcionando y en uso. Voces especializadas recomiendan, en general, que el uso de estos aparatos móviles sea posterior a los catorce años.

El experto en informática educativa de nuestra Universidad, Víctor Barragán, afirma que estos resultados, lejos de representar una estadística peligrosa, constituyen una inmejorable  oportunidad para impulsar las tecnologías en las salas de clases. “El uso del móvil como herramienta didáctica, mediada por el docente y las familias, siempre será una oportunidad”, sostiene.

“Por sí sola, la tecnología no produce daño, eso depende del entorno en el que vive el niño”, complementa el coordinador del área de Innovación del Centro de Investigación e Innovación en Educación y TIC (CIIET) del plantel estatal.

Para el experto, esta cifra es una oportunidad porque “el acceso a la información por parte de los estudiantes en las escuelas siempre ha sido algo difícil, dado que las escuelas no cuentan con la suficiente cobertura y tecnología para mantenerse al día respecto de lo que el niño necesita”.

“Actualmente, hay una subutilización de la tecnología al desvincularla de las metodologías y aprendizajes. Se piensa que la tecnología por sí misma debería ser capaz de resolver ciertas cosas y no que va de la mano de una estrategia de uso adecuada”, explica el profesor del Departamento de Educación.

En ese sentido, afirma que “a través de un smartphone, pueden fomentarse perfectamente el desarrollo cognitivo de las personas, a través de la gestión de la información o del tiempo, u ocupar la realidad aumentada para solucionar problemas matemáticos o de geometría”, agrega.

Barragán afirma que para fomentar la responsabilidad de los padres en el uso de dispositivos móviles por parte de sus hijos, las escuelas pueden “aportar en formar a los padres en el uso de estas nuevas herramientas”.

Para ello, considera esencial una formación docente con foco en esta materia. “Los docentes deben ver en las nuevas tecnologías que van de la mano de estos móviles, la posibilidad de que en la clase se ejercite y mediante el celular o computador en la casa puedan ver videos ilustrativos de lo que se hizo, para volver preparado”.

Para ello, sostiene que es importante “que los estudiantes de cuarto año de pedagogía ya estén trabajando permanente mente con tecnologías, viviendo la experiencia como estudiantes y como docentes, para luego aplicarlas con sus futuros alumnos”.

En síntesis, para Barragán el uso de móviles “es una oportunidad valiosa de llevar la clase a cualquier lugar y tenerla en cualquier momento”, sostiene.

“Uno de los principales desafíos es que la escuela se adapte a estos nuevos cambios, y que vea a la tecnología o la educación móvil como una oportunidad de acercar a los niños a los procesos pedagógicos que se están llevando en la escuela”, concluye.

Congreso internacional insta a la innovación tecnológica para la Economía del Conocimiento

Congreso internacional insta a la innovación tecnológica para la Economía del Conocimiento

  • Con un llamado a ser un aporte concreto al análisis y la divulgación de experiencias en la innovación tecnológica de los nuevos profesionales que tendrán la misión de insertar a nuestro país en la Economía de la Innovación, concluyó esta instancia internacional. El decano de la Facultad Tecnológica, Gumercindo Vilca Cáceres, anfitrión del encuentro, señaló que “este Congreso surge como un reto respecto de cómo insertamos la Facultad en los desafíos de este nuevo siglo”.

 





La Facultad Tecnológica, con el patrocinio de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio, la Dirección de Transferencia Tecnológica Facultad - Empresa (FACTEM) de la Universidad, y la Facultad Tecnológica de la U. de Atacama, organizó los días 7 y 8 de este mes el Primer Congreso Internacional en Formación Tecnológica para la Economía del Conocimiento (CIFTEC 2016).

El evento buscaba crear un nuevo espacio de reflexión sobre la instalación de capacidades para la innovación tecnológica en la Economía del Conocimiento, además de ser un aporte concreto al análisis y la divulgación de experiencias en la instalación de capacidades para la innovación tecnológica de los nuevos profesionales que tendrán la misión de insertar a nuestro país en la llamada Economía del Conocimiento o de la Innovación.

El Congreso se inauguró con un mensaje enviado por el rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, quien se encontraba en Uruguay presidiendo la reunión de la Asociación de Universidades del Grupo Montevideo (AUGM).

“Para la U. de Santiago, con 167 años de historia y tradición, es un honor acoger y fomentar este tipo de actividades ya que nuestro propósito como universidad pública, estatal, completa y compleja, no es otro sino el de crear, perseverar, difundir y aplicar el conocimiento para el bienestar de la sociedad”, señalaba la misiva.

Y agregaba “este Congreso Internacional contribuye al cumplimiento de nuestro quehacer institucional, al constituirse como un espacio de discusión y proposición, en un diálogo multidisciplinario y pluralista; en este caso, en un ámbito con diferentes miradas, de una disciplina que se vincula con el análisis  y la divulgación de experiencias en la Formación Tecnológica para la Economía del Conocimiento, tema de mucha pertinencia y relevancia para el desarrollo sostenible de Chile y el mundo”.

Luego, el decano de la Facultad Tecnológica, Gumercindo Vilca Cáceres, agradeció a los asistentes que repletaron el Salón de Honor de nuestra Casa de Estudios, y reflexionó acerca del propósito del evento.

“Este Congreso era una meta que teníamos desde hace un par de años, y surge como un reto a cómo nosotros insertamos la Facultad en esta economía del conocimiento, esencialmente porque la Facultad trabaja con la generación, la transmisión y la instalación de capacidades tecnológicas”, comentó el decano Vilca.

A su vez, recalcó que lo esencial del evento era crear un nuevo espacio de reflexión.

“Especialmente con académicos de otros países que están enfrentando nuestros mismos desafíos y han optado por el mismo camino. Fundamentalmente nos interesa que nuestros académicos puedan rescatar esta visión y esta experiencia, de tal manera que oriente el quehacer de la Facultad”, indicó.

Ponencias

Entre las ponencias más concurridas, destacó la del director científico del Centro Universitario de Ciencia e Innovación para la Formación y el Emprendimiento (CIFE) de México, Dr. Sergio Tobón Tobón.

El académico de nacionalidad colombiana dictó la conferencia magistral “Sociedad de conocimiento y transformación de los planes y programas de estudio en el área tecnológica”, donde sugirió renovar los programas tecnológicos que imparten las instituciones latinoamericanas.

“Lo que hoy caracteriza a la educación superior, y sobre todo a la formación tecnológica, es el cambio y el mejoramiento continuo de los planes y programas de estudio”, sostuvo.

Y añadió que “los programas tecnológicos deben considerar factores que no se están teniendo en cuenta, como una formación acorde a la sociedad del conocimiento, donde está incluida la Economía del Conocimiento, o articular la formación académica con la formación que necesitan las empresas”.

Por su parte, el representante del Sindicato de Tecnólogos del estado de Sao Paulo, Brasil, profesor Décio Moreira, expuso el tema “Tecnólogo: Formación y ejercicio profesional en Brasil”, donde detalló los principales campos laborales en los que participan los tecnólogos de su país, afirmando que en los últimos años se han reducido, por lo que la Economía del Conocimiento o “la economía de la creatividad”, es fundamental para ampliarlos.

“El problema en Brasil, es que las instituciones que imparten cursos más tradicionales reservan el mercado para sus estudiantes, y la dificultad es que los tecnólogos también pueden asumir en ese mercado”, precisó.

En tanto, el académico y secretario de la Facultad Tecnológica, profesor Hernán Núñez Gómez, presentó la ponencia “El tecnólogo como agente de la Economía del Conocimiento”. Ahí explicó que las personas son esenciales el marco económico actual, y no las empresas o el Estado.

“Y nosotros debemos formar a esas personas que se van a enfrentar los nuevos desafíos y realidades. En la Economía del Conocimiento el elemento fundamental es la innovación, por tanto, las personas, las instituciones y las organizaciones deben tener creatividad, imaginación, pensamiento crítico, ciencia y autoaprendizaje”, subrayó.

Asimismo, destacó la exposición del decano de la Facultad de Ingeniería del Plantel, Juan Carlos Espinoza Ramírez, quien expuso el tema “Desafíos y nuevos escenarios en la formación de ingenieros en Chile”, donde afirmó que la Unidad lanzó el proyecto Nueva Ingeniería 2030 para cubrir el déficit de innovación empresarial en Chile.

“La innovación a nivel de empresa en Chile es bastante baja, incluso es menor al promedio de América Latina, por eso se lanza este proyecto, con la idea de impactar, a través de la ingeniería, la matriz productiva del país, con foco en la innovación, la transferencia tecnológica y el emprendimiento”, puntualizó.

Agregó que a través de la iniciativa, se han establecido los lineamientos para ajustarse a las demandas del sector productivo.

“La estrategia que estamos siguiendo como Facultad de Ingeniería es abordar estas demandas a través de incentivos, y con concursos de carácter tecnológico como el Lions Up, donde participan estudiantes y académicos para resolver problemas específicos, en este caso ligados a la manufactura”, recalcó.

Participaron del CIFTEC 2016, además, los académicos de la Facultad Tecnológica de la U. de Atacama, profesores Carmen Aguirre Lagunas, y Wilson González Rojas, la académica de la Facultad Tecnológica del Plantel, Dra. Alejandra Pérez Bonilla, el académico del Departamento de Ingeniería mecánica de la U. Nacional de Colombia, Dr. Germán García Monsalve, y la asesora académica de la Fundación TECNAR de Colombia, Dra. Martha Fernández Guerrero. Todos compartieron resultados de experiencias e investigaciones relacionadas con la formación tecnológica y su impacto en la Economía del Conocimiento.

Concierto

Como actividad de cierre de la primera jornada, la Facultad Tecnológica en conjunto al Departamento de Extensión de esta Casa de Estudios, invitó a todos los participantes del Congreso a asistir al Concierto “Música en el Reino de Nápoles”, dirigido por Franco Bonino e interpretado por la agrupación musical Syntagma Musicum de la Universidad de Santiago.

Esta iniciativa, que se realizó en el Aula Magna del Plantel, se enmarca además, en el plan de actividades culturales de la Facultad, y que es llevada a cabo por el área de Vinculación con el Medio de la misma institución, y busca la incorporación, apoyo y difusión de diversas actividades enfocadas en esta área, con el fin de contribuir al capital cultural y al desarrollo integral de la comunidad.

Sostienen que fenómeno Pokémon Go es el impulso definitivo para la realidad aumentada

Sostienen que fenómeno Pokémon Go es el impulso definitivo para la realidad aumentada

  • El especialista informático del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (Citiaps), Manuel Manríquez, explica que el principal hito que marca el videojuego es masificar el concepto que agrega elementos virtuales a la realidad. “Ahora, los usuarios de celulares buscarán más este tipo de aplicaciones”, proyecta. También advierte sobre los problemas de privacidad y seguridad para los usuarios.

 





Los pokemones vuelven a Chile, pero esta vez se trata de los originales. Hace pocos días hizo su estreno en nuestro país un juego con gran impacto en la mayor parte de los lugares donde se ha presentado a nivel mundial. Se trata de Pokémon Go, una aplicación que puede ser descargada en smartphones y que permite atrapar a las criaturas de la serie sólo usando la cámara o la pantalla del celular. La plataforma indica el lugar donde se encuentran, supuestamente, y sólo hay que apuntarlas para apropiarse de estas.

El experto informático de la Universidad de Santiago, Manuel Manríquez, es enfático en señalar que este videojuego no aporta mayores novedades en cuanto a tecnologías. No obstante, afirma que se trata del impulso definitivo a la realidad aumentada. “Creo que sí. Esta tecnología se va a hacer mucho más conocida y la gente buscará más aplicaciones de ese tipo”, asegura.

¿Por qué? Según el académico del Departamento de Ingeniería Informática, “es la primera aplicación de realidad aumentada con este tipo de impacto. Si bien este tipo de aplicaciones ya estaban funcionando hace un par de años, el fenómeno de este juego es inesperado”.

Para el miembro del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (Citiaps) –laboratorio interdisciplinario que desarrolla productos y aplicaciones para una mejor calidad de vida- “la gran diferencia con otros juegos de realidad aumentada es su historia. Pokémon estuvo rondando la mente de las personas por muchos años”.

El ingeniero civil informático destaca el aporte del juego en cuanto acerca el significado de la realidad aumentada a la población. “El concepto no era tan conocido por la masa, pero ahora los usuarios de celulares buscarán más este tipo de aplicaciones, lo encontrarán más entretenido y probarán más este mercado”, proyecta.

Realidad aumentada

El especialista explica que la realidad aumentada se basa en tomar un elemento de la vida real para agregarle tecnología. “En el caso del juego es mi posición y a ese concepto real le agrego pokemones, que son virtuales y que también están en una posición geolocalizada. Ahí se conecta la realidad con la virtualidad”, indica.

“Este tipo de aplicaciones de realidad aumentada ya existían”, recalca. “Por ejemplo, aplicaciones que permiten traducir textos en tiempo real, utilizando la cámara y enfocando ese texto para traducirlo. Eso es ya realidad aumentada, porque toma un concepto de la realidad y le agrega tecnología”, aclara.

De todas maneras, insiste en que el principal logro del juego es que consiguió masificar el concepto. “La empresa que lo hizo es Niantic, que ya había hecho un juego de realidad aumentada que se llama Ingress, y ya tenían la tecnología, pero ello no fue tan masivo. El solo hecho de cambiar el enfoque a algo conocido como Pokémon si tuvo impacto”.

Problemas de privacidad

Manríquez explica que el juego captura la posición que entrega el celular a través de su GPS. Pese a que la aplicación solicita un permiso antes de acceder a la ubicación del usuario, además de a datos de contacto, como su e-mail, el especialista advierte que esto puede generar un problema en cuanto al resguardo de la privacidad.

“El hecho de indicar dónde estoy es una información sensible que no todos están dispuestos a compartir. Tampoco queda claro cómo la empresa maneja esos datos, si se almacenan de forma segura o si se venden. Es peligroso”, sostiene.

Por eso, señala que el videojuego plantea un desafío para el ordenamiento jurídico nacional. “Chile está atrasado en cuanto a la legalidad de los datos de las personas. Debería estudiarse lo que se hace en otras partes y ver si eso se aplica al país, pero se requiere hacer algo urgente. Estamos atrasados en cuanto a la legislación sobre tecnologías y privacidad de datos”, reconoce.

Problemas de seguridad

“En el juego, uno puede decir ‘aquí estoy yo’, y la gente que participa puede ver tu localización. Eso puede funcionar como un cebo de delincuentes que lo utilicen para robar celulares”, advierte.

Por ello, plantea que una forma de reducir este riesgo es salir en grupos o que los padres se involucren en el juego junto a sus hijos. “Con este videojuego, los padres tienen la oportunidad de jugar junto a sus hijos. Así, no solo comparte con el niño, sino que también le ofrece seguridad”, indica.

Investigador del CITIAPS apuesta a que Big Data de prensa se convierta en un referente

Investigador del CITIAPS apuesta a que Big Data de prensa se convierta en un referente

  • El investigador postdoctoral del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS), Dr. Fabián Riquelme Csori, uno de los responsables del proyecto que realiza seguimientos a los principales medios escritos de Chile, explica en detalle el despliegue informático que se lleva a cabo para elaborar el informe.

 




Hace poco más de dos meses fue lanzado el primer informe Big Data de medios de prensa escritos, una iniciativa conjunta del Centro de Investigación, Sociedad, Economía y Cultura (CISEC) de la FAE y del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS) de nuestra Casa de Estudios.

El proyecto, que comenzó agestarse a fines del año pasado, mide a través de gráficos la fuerza de una serie actores, temas, valores y coyunturas, según sus apariciones en notas de prensa publicadas en los sitios de internet de una serie de medios de comunicación escritos chilenos.

El investigador postdoctoral del CITIAPS, y uno de los responsables del proyecto, Fabián Riquelme Csori, explica que esperan que el estudio, inédito en el país, “se empodere como un buen informe, que vaya madurando cada vez más y que se convierta en un referente”.

Procedimiento

El CITIAPS se encarga de la parte informática del proyecto Big Data. En ese contexto, el Dr. Riquelme comenta que en la primera etapa de elaboración del informe, el equipo de CISEC establece una bolsa de palabras con distintos conceptos previamente validados por el Centro de la FAE.

“Luego, nosotros tomamos ese set de palabras y las adecuamos a través de expresiones regulares. Por ejemplo, “ministro Burgos” se puede encontrar por su nombre de pila y apellido, “Jorge Burgos”, o bien “ministro Burgos” en este caso puede aparecer de estas dos maneras en la prensa”, precisa el investigador.

Otro ejemplo, detalla, son los partidos políticos. “El MAS (Movimiento Amplio Social) sólo se puede buscar con mayúsculas, porque con minúsculas se confunde con la conjunción adversativa”, recalca.

Tras ello, puntualiza el ingeniero, la bolsa queda reducida a unas 200 palabras o conceptos, y a partir de ese momento, con este nuevo set de palabras, se comienza a monitorear los distintos medios de prensa.

“Dentro de un tiempo acotado activamos un ‘buscador’ que hace un paneo por todos los medios y al mismo tiempo va chequeando los términos si aparecen en el titular o en el cuerpo de la noticia”, indica el experto.

En ese momento cada aparición de las palabras o términos se pondera con la “fórmula de fuerza”, definida en el proyecto, la que se desarrolló en base a investigaciones preliminares de universidades europeas, con la salvedad que estas sólo tenían como objetivo la prensa escrita en papel. “Nosotros adecuamos esa fórmula en el contexto de la prensa digital”, subraya el Dr. Riquelme.

El resultado es una cantidad enorme de datos ordenados en tablas que muestran la frecuencia o aparición de los conceptos dentro de las noticias.

“Estas tablas las enviamos al equipo de CISEC para que ellos a partir de ahí determinen los distintos hitos que les interese analizar para posteriormente elaborar los gráficos y las visualizaciones y sacar conclusiones luego de hipótesis que establecieron de antemano”, enfatiza.

Margen de error

Respecto a la exactitud del resultado, el Dr. Riquelme asegura que todo dependerá del formato y del orden de las noticias de los sitios web de los medios de prensa.

“En el caso de Emol, La Segunda y Soy Chile, sus portales son muy ordenados, por lo que es fácil buscar las noticias. Pero en el caso de La Tercera y El Mostrador, hay que escarbar un poco más. Ahí no podemos garantizar el 100 por ciento de una búsqueda exitosa, pero sí un alto porcentaje, en todo caso”, subraya.

El investigador adelanta que está dentro de los planteamientos del informe ir sumando más medios para analizar, sin embargo, aclara que esto dependerá de qué tan accesibles sean sus sitios web.

“Lo que pasa es que acá en Chile la transparencia y la distribución de los datos es un tema pendiente, porque en otros países esto está mucho más masificado, como España, específicamente Barcelona, que es un caso ejemplar de buenas prácticas para el manejo de Big Data. Ahí los sistemas públicos y muchas empresas tienen a disposición la información muy ordenada para su uso”, recalca.

Incluso, acota, en nuestro país aún hay medios donde es muy difícil acceder a la información.

“De hecho hay portales donde no se accede a una página, sino que a una especie de pantallazo o de archivo PDF que contiene la noticia, o hay otros donde aparece una foto de la versión de papel del medio. En estos casos es muy difícil acceder a la información”, concluye.
 

Páginas

Suscribirse a RSS - Tecnología