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Crisis de seguridad en Chile: aspectos de un problema complejo

Crisis de seguridad en Chile: aspectos de un problema complejo

Sin duda, la seguridad y su percepción en el país cambiaron. Tanto medios de comunicación como líderes políticos acuñaron el término “crisis” para referirse a los niveles de delincuencia y violencia que hay actualmente en Chile.

Según cifras del informe anual del Centro de Estudios y Análisis del Delito (CEAD), dependiente de la Subsecretaría de Prevención del Delito del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, la suma de las denuncias y detenciones flagrantes, presentó un crecimiento en el país de 44,6% respecto a 2021.

Según explica el profesor Jorge Araya Moya, académico del Departamento de Estudios Políticos (DEP) de la Universidad de Santiago de Chile, “entendemos por seguridad las condiciones necesarias ambientales, sociales, que tienen que haber en una sociedad para que las personas ejerzan sus derechos, sus libertades en plenitud y puedan efectivamente desarrollar una vida y desarrollarse plenamente”.

Mauricio Olavarría Gambi, director del DEP, complementa que “la seguridad del país tiene una dimensión múltiple, sin duda la más conocida y la más recurrida en los medios de comunicación tiene que ver con la delincuencia, pero también hay otros aspectos que son importantes: la seguridad alimentaria, la seguridad en términos de poder tener los medios de vida necesarios para los ciudadanos, a eso normalmente se habla de seguridad humana, que ciertamente incluye todos estos otros aspectos también, vivir en un ambiente libre de violencia forma parte de la idea de seguridad humana”.

Tradicionalmente, Chile se consideraba uno de los países más seguros de Latinoamérica. Tan solo hace 15 o 20 años disputabamos con Costa Rica y Uruguay el título del país más tranquilo, con menores delitos y violencia. En cambio, ahora, se percibe que los índices de criminalidad y , especialmente homicidio y delitos violentos, han ido al alza.

Al respecto, el profesor Araya señala que “la nación está enfrentando un desafío muy grande, porque las instituciones del Estado históricamente no le dieron la importancia que el tema requería, precisamente este discurso de que Chile era un uno de los países más seguros de Latinoamérica hizo que distintos gobiernos postergaran o minimizaran el asunto, apostando más bien los recursos hacia otras áreas de las políticas públicas y este tema fue quedando desplazado con poca inversión y, por lo tanto, nos pilla ahora en una situación de criminalidad que ha aumentado gravemente”.

En referencia a lo anterior, Gloria Baigorrotegui, académica asociada del Instituto de Estudios Avanzados, indica que “el rol del Estado, la sociedad civil y todas las organizaciones, es tener claro que la percepción de la seguridad es importante y es una construcción social”.La investigadora señala que esto debe incidir para que coexistan distintos tipos de configuraciones de seguridad y no predomine un solo concepto.

Seguridad y la Usach

Las y los académicos integrantes del Departamento de Estudios Políticos, según explica el Dr. Olavarría, “hemos estado haciendo investigaciones en cárceles; antes las hicimos sobre los costos económicos del delito en Chile, que corresponde a un 2.44% del PIB, lo que no es poco”.

Con el objetivo de generar un perfil delincuencial a nivel nacional, dicho departamento realizó 66 entrevistas a personal de Gendarmería y a 272 reclusos, de lo que se concluyó que en ese ambiente existe  una percepción distinta a la que tiene el resto de la ciudadanía, por ejemplo, dividen entre “giles” (trabajadores) y “vivos”.

Un segundo elemento que surge de este perfil es que hay mayor reincidencia delictiva en personas que tienen entre 18 y 35 años. Además, han observado la relación entre el tráfico de drogas y los delitos, asimismo con la migración irregular, “ahora en el norte, particularmente, hay una asociación también a la migración. En Arica, cerca del 44% de las personas que están condenadas son extranjeras, un número también bastante significativo lo es en la cárcel de Alto Hospicio (Iquique) y también en la ciudad de Antofagasta”, explica Mauricio Olavarría.

El análisis de distintas variables permite ir buscando soluciones a un problema con tantas hebras. Centros de conocimiento como nuestra casa de estudios superiores están llamados a entregar información que permita el desarrollo de iniciativas adecuadas.

Jorge Araya concluye que “la Universidad de Santiago tiene una gran oportunidad, porque hay acá un cuerpo académico preparado y de muy buen nivel; es un de los planteles de más prestigio a nivel nacional y tiene a las y los profesionales adecuados para, por ejemplo, fijar rumbo en materia de políticas públicas, de prevención y de reforma al sistema de justicia criminal, por lo tanto, creo que ahí hay mucha investigación que se pueden hacer, hay mucho acompañamiento que se puede hacer a las instituciones del Estado y a los municipios”.

Te invitamos a ver el siguiente video sobre el tema:
 

Te tengo un libro #6: Teatro Completo de Isidora Aguirre

Te tengo un libro #6: Teatro Completo de Isidora Aguirre

En esta edición de Te Tengo un Libro presentamos “Teatro de completo”, (Editorial Usach, 2021) de la prolífica y multifacética dramaturga nacional Isidora Aguirre Tupper, que recorre diferentes estilos y temáticas: comedia, drama, drama histórico, drama político-social y adaptaciones.   

Surge de una larga investigación liderada por la escritora, Andrea Jeftanovic Avdaloff. Para dicho estudio un equipo se instaló de manera póstuma en la casa de Nene, como le decía su círculo más cercano, a sistematizar 20 mil documentos entre los que se encontraban afiches, entradas y obras de teatro. Fue en esa revisión donde el grupo pudo darse cuenta de las dificultades diarias que tenía la autora de “La pérgola de la flores”. 

Andrea Jeftanovic relata que “en algunas obras encontramos en el reverso datos cotidianos, como listas de compras para el supermercado, las escasas entradas que tiene todo dramaturgo. Al mismo tiempo que se destacaba su talento y brillantez, también estaba la precariedad que tienen las autoras y los autores. (…) Entonces a veces tenía esa combinación de lo sublime que puede ser la creación artística, pero al mismo tiempo eso más cotidiano y doméstico como listas de tarea o pequeños presupuestos familiares”.

La académica del Departamento de Lingüística y Literatura de nuestra Casa de Estudios destaca lo vanguardista que fue Isidora Aguirre al situar en sus obras a mujeres “conscientes de la posibilidad de organizarse y producir cambios. Estoy pensando en Lorenza, de ‘Los que van quedando en el camino’, o la guatona Romilia, de ‘Los papeleros’ (…) Muchas de sus protagonistas llaman a tener la noción de colectivo y de clase, donde la única forma de romper con las ataduras de la injusticia, es teniendo una conciencia de articulación y en ello hay unos liderazgos muy constructivos”.

Autor(a) : Isidora Aguirre Tupper
Editorial : Editorial USACH
Año    : 2021
Edición    : 1ª edición
Número de Páginas: 1.204

Te invitamos a ver el video donde la investigadora y escritora Andrea Jeftanovic presenta “Teatro completo”, de Isidora Aguirre.

 

Dra. María Jesús Aguirre Quintana: “Siempre me ha enorgullecido trabajar en la Usach, porque formamos muy buenas y buenos profesionales”

Dra. María Jesús Aguirre Quintana: “Siempre me ha enorgullecido trabajar en la Usach, porque formamos muy buenas y buenos profesionales”

No siempre quiso ser una científica. De hecho cuando dio la Prueba de Aptitud Académica, la decisión se la dejó a una moneda, porque sentía las mismas ganas de convertirse en bioquímica que en filósofa. Y en el cara o sello su impulso humanista quedó atrás.

Así, María Jesús Aguirre Quintana ingresó a la Universidad de Chile a cursar Bioquímica, pero dentro de la carrera se dio cuenta que su pasión era la Química y se cambió en el mismo plantel.  “Mi objetivo era inventar cosas útiles, así que hice la práctica en una cervecería. En ese tiempo quería diseñar una forma de medir hierro, que causa un sabor malo a la cerveza y que podría estar en el agua, pero en esa época aún tenía una concepción muy limitada sobre la investigación”, puntualiza.

Entre sus referentes está su propia madre, quien si bien no terminó su carrera, fue parte de la primera promoción de mujeres en la Facultad de Derecho de la PUCV. “Para ella estudiar en la Universidad era un requisito. Si lo podías hacer, tenías que hacerlo. Ahora, dentro de su lógica, química no era para mujeres. Me dijo que era una estupidez lo que estaba estudiando, que no me darían trabajo, porque para ella, la pega de una química era en una fábrica haciendo turnos”, relata.

“Efectivamente, ella estaba muy bien situada respecto a la realidad de esa época, porque en esas fábricas no iban a contratar mujeres para dar instrucciones a obreros, ya que no nos harían caso. A ninguna de las dos se nos ocurrió la carrera académica. No la veíamos. Yo estudiaba porque probablemente trabajaría en una empresa, o así lo imaginaba dentro de mi porfía”, agrega.

En 1982 llegó a la Usach para desarrollar su tesis de pregrado. Mientras la hacía, se desempeñaba como profesora por hora y fue aquí donde su vida cambió. “Cuando ingresé a la Usach trabajé en el grupo de Elsa Abuín y Eduardo Lissi, y me llamó la atención que ellos hacían una cosa que llamaban ‘investigación’. A mí me encantó eso. ¡Me encantó, me encantó, me encantó! Y dije ‘esto es lo que quiero hacer’, y como se hace en las universidades, acá me quedé”, recuerda.

Motivada cursó el Doctorado de Química en nuestra Casa de Estudios y se convirtió en profesora titular en la Facultad de QyB. Su línea de investigación es la electroquímica y ha trabajado fabricando sensores para diversos contaminantes de aire y agua, y analizando las características antioxidantes de productos naturales.

Ciencia + género

Sus inicios como científica no estuvieron exentos de dificultades, porque en los ochenta, cuando ella estudiaba, los estereotipos de género y la discriminación estaban normalizados. Sobre todo en su carrera donde predominaban los hombres. Y a pesar de que siempre se ha considerado feminista, fue en esa época donde debió cultivar una voz más fuerte, que se hiciera escuchar, un rasgo que la caracteriza hasta hoy.

Sin embargo, fue la maternidad su mayor obstáculo, pues coincidió, a los 27 años, con estar cursando el doctorado y la cesantía de su marido. “En ese tiempo debía generar el dinero necesario para mantener a mi familia, pero me pagaban como profesora por hora, así que fueron momentos bastante duros en que me planteé si tenía sentido continuar con este postgrado”, rememora.

La académica recuerda con cariño el apoyo que recibió de la profesora Leonor Contreras, que, sin ser su tutora, la ayudó a gestionar una especie de beca en los momentos más álgidos. “Hay personas que no se dan cuenta la ayuda que significan para ti y ella me salvó el doctorado”, reflexiona.

El complejo escenario de la Dra. Aguirre incluía la hemiplejia que padece su marido. “Él no puede cocinar, ni mudar una guagua, porque su parte derecha del cuerpo está bastante inmovilizada, pero siempre ha tenido una actitud de apoyo y cero machismo que fue fundamental. Siempre he sentido gran admiración por él, porque a pesar de este trastorno, que además le provocó problemas en el lenguaje, logró ser abogado. Su capacidad de superación me sirvió de estímulo”, agrega.

Para la investigadora, nuestra Institución está avanzando en la dirección correcta en términos de paridad de género, y se ha transmitido al alumnado que existen herramientas para defenderse. No obstante, ve con preocupación la falta de una sala cuna para el estudiantado y plantea la necesidad de contar con flexibilidad horaria para profesionales, funcionariado y profesorado con el fin de compatibilizar la vida laboral con la familiar.

Junta Directiva

En 2021, María Jesús Aguirre se convierte en la primera mujer presidenta de la Junta Directiva de la Universidad de Santiago de Chile, cargo que ocupó por dos periodos consecutivos. Nunca se esperó el nombramiento, pero asegura que se lo tomó con agradecimiento y responsabilidad.

Sin embargo, fue una época difícil, que incluso tuvo un costo emocional para ella. “Creo que todos los procesos duros te generan crecimiento, madurez y resiliencia, pero no diferencio especialmente lo que fue ser directora (de la Junta) de lo que fue ser presidenta, porque en los dos roles tienes una obligación importante que cumplir”, expresa.

“No me consideraba especial ni nada por ocupar este cargo de presidenta. Eso sí, creo firmemente que es mejor que dirija la Junta un académico o académica, porque somos quienes más conocemos lo que anda bien, más o menos y mal aquí”, explica, ya que además de representantes del profesorado, la Junta la componen dos delegados del mundo empresarial y otros dos que nombra el Gobierno.

Antes de presidir este organismo colegiado, la Dra. Aguirre era miembro del directorio. “Me lo vino a proponer el doctor Bernardo Morales, colega de Laboratorio, y la verdad es que me pilló volando bajo. Le dije que sí, que podía ser. Cuando vi lo que era la Junta, me asusté un poco, pero empecé a aprender y desde entonces siempre lo he considerado un rol desafiante”, subraya.

La Academia

Actualmente, imparte clases en las cuatro carreras de la Facultad de Química y Biología. Según ella, sus estudiantes la ven como una abuela “con lo bueno y lo malo que pueda tener una: cercana y un poco anticuada”.

“En todo caso, creo que lo más importante, en ese sentido, es la cercanía, porque me pasa, principalmente con estudiantes de primer año, que me caen bien. No me molesta que se equivoquen o tengan miedo, ya que los veo como a mis nietos, así que les tengo buena”, ríe.

Sobre la calidad de la formación, la Dra. Aguirre reconoce que “siempre me ha enorgullecido trabajar en la Usach porque creo que sacamos muy buenas y buenos profesionales. Y me gusta que estos sean, de repente, la primera generación de su familia en una Universidad, porque el desafío es mayor y el esfuerzo que deben hacer es más grande. Entonces pienso que es una satisfacción enorme tanto para ellos como para una como académica”.

¿Jubilación? La tiene asumida y casi planificada, pero por lo pronto se dedicará al Instituto Milenio en Amoníaco Verde como vector energético (MIGA), que se adjudicó junto a su equipo el año pasado. “Es un proyecto enorme del cual soy directora alterna y tiene una duración de cinco años, renovable a 10. Mi intención es quedarme los 5 años, porque es un proyecto demasiado lindo para retirarme todavía”, insiste.

“Pienso investigar hasta que termine ese periodo y luego quisiera irme a mi casa a aprender nuevos hobbies, porque ya mis dos nietos no me van a pescar. Y si trabajara en ciencia posteriormente, me dedicaría a escribir libros de texto más amenos de fisicoquímica, pensando en mis estudiantes de primer año”, ríe.

“¿Cómo me veo fuera de la Universidad? Feliz. Nunca he pensado que esto sea lo único que hay en mi vida. En mi vida hay por lo menos dos cosas: mi familia y la Universidad. He sacrificado a mi familia por la Usach pero después sacrificaré la Usach por mi familia. Me parece que es ley de la vida y ya una más vieja debe dar espacio para que lleguen otras personas”, concluye.

Académica de nuestra Casa de Estudios integrará Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio

Académica de nuestra Casa de Estudios integrará Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio

La Dra. María Victoria Correa Baeriswyl, académica de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido , fue elegida para integrar el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El organismo está integrado por Premios Nacionales, personalidades del ámbito de las artes, la Academia, pueblos originarios, migrantes, culturas tradicionales, patrimonio cultural, así como de representantes de los ministerios de Educación, Relaciones Exteriores, Economía, Fomento y Turismo.

Sobre el anuncio, el decano de la Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido, Dr. Rodolfo Jiménez Cavieres, celebró que una docente de la Universidad de Santiago de Chile haya sido reconocida en su mérito como nueva Consejera Nacional.

Enfatizó en “el aporte sustantivo que pueden realizar académicas y académicos del Plantel desde su conocimiento y experiencia en instancias de formulación de propuestas de políticas públicas en el ámbito de la cultura y el arte. Esto, sin lugar a dudas, viene a reafirmar nuestro compromiso con el desarrollo del país”.

Por su parte, María Victoria Correa -doctora en Conservación de Bienes Arquitectónicos del Politécnico de Milán con una amplia trayectoria en materia de conservación y patrimonio-, destacó la importancia de que nuestra Casa de Estudios esté representado en esta instancia dado su carácter de universidad pública, sumado a la relevancia de aportar desde la experiencia institucional y profesional con un marcado sello técnico y social al desarrollo de políticas públicas asociadas a la cultura y el patrimonio.

Asimismo, enfatizó en el trabajo que se viene haciendo hace casi dos décadas en el Ministerio de Obras Públicas y luego con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio sobre el rescate y puesta en valor del patrimonio nacional, asignando mayores recursos para ello.
Al respecto señaló que “como ciudad tenemos desafíos por enfrentar en centros históricos abandonados o en deterioro, un tema del que es necesario ocuparse no solo como un problema técnico sino para mejorar la calidad de vida”.

Refiriéndose al patrimonio como política pública, la académica sostuvo que “para avanzar en esta materia es clave conectar distintas políticas públicas de vivienda, cultura, educación, infraestructura, pensandolo no como un proyecto aislado”.

Además, subrayó se debe pensar a las ciudades con perspectiva de futuro, proyectandolas desde lo ya construido para avanzar en la resolución de problemáticas propias de lo urbano, respetando y conservando el patrimonio. 

PhD. José Zagal y su medio siglo en la Usach: “No siento la carga de los años”

PhD. José Zagal y su medio siglo en la Usach: “No siento la carga de los años”

En abril de este año, el World Scientist and University Rankings 2023 indicaba que el Dr. José Zagal Moya, del Departamento de Química de los Materiales de nuestra Universidad, ocupaba el primer lugar a nivel institucional, y el lugar 28 a nivel nacional de un total de 4.720 investigadores chilenos e investigadoras chilenas incluidos en ese ranking, en publicaciones referentes a las áreas de las ciencias naturales y exactas.

Se basaba en los valores totales y de los últimos 6 años del índice i10, el índice h y el número de citaciones en Google Scholar que tienen los artículos científicos en los que participa como autor principal o coinvestigador.

En 2017, el químico fue aceptado como Miembro de la Academia de Ciencias de América Latina. Un año más tarde, la Royal Society of Chemistry, del Reino Unido, le otorgó el premio Fellow 2018, por sus “contribuciones sobresalientes” a diversas áreas de la electroquímica.  En 2021 fue incorporado como Miembro Correspondiente de la Academia Chilena de Ciencias.

A estos reconocimientos se suma la que recibió con motivo de los 50 años de servicios ligados a nuestra Casa de Estudios, de los que dice sentirse “satisfecho, porque siento que con mi trabajo he logrado aportar con un granito de arena al prestigio nacional e internacional de esta universidad, situación que jamás soñé cuando ingrese a la Usach en 1973”.

Remarca su agradecimiento a la Universidad de Santiago de Chile por el apoyo constante y sostenido a su trabajo académico recibido a través de diferentes administraciones.

Para él, estas cinco décadas, desde el punto de vista temporal, “no son nada… me parece que entré ayer. Perdí la noción del tiempo. No siento que llevo 50 años (hace una inflexión con la voz como si fuera una carga). No me siento así, a pesar de que estoy a punto de jubilar, no siento la carga de los años”, remarca el químico. “Al contrario, durante ese tiempo me dediqué con mucho entusiasmo a lo que me apasiona y logré formar un buen número de investigadoras, investigadores y profesionales, especialmente en el ámbito de la química y la ingeniería”, agrega.

Respecto a las condecoraciones que ha recibido a lo largo de su exitosa carrera, el Dr. Zagal aclara que no son méritos propios solamente, sino que están cimentados en un trabajo colectivo, ya que también reconocen “al grupo de trabajo que involucra a estudiantes, colegas y colaboradoras y colaboradores del extranjero. La ciencia no la hace uno solo, se hace además con mucha pasión. La electroquímica, que es la ciencia que yo practico, se hace en grupos multidisciplinarios”.

“La pasión en el trabajo es muy importante y eso no solo es válido solo en la ciencia.  Por otra parte, la competencia no la veo muy sana.  Como decía Humberto Maturana, no es una virtud, sí la colaboración. La competencia llevada a un extremo puede llevar a prácticas reñidas con la ética y la moral”, asegura José Zagal.

Inicios en la Universidad Técnica del Estado

José Zagal ingresó como profesor de la Universidad Técnica del Estado en marzo de 1973. De esa época recuerda: “No conocía el ambiente químico acá, pero cuando llegué me sorprendió gratamente ver académicas y académicos de mucho prestigio internacional para la época.

Los admiraba por ser dignos de imitar. Venían de Argentina, Brasil, Canadá, Alemania, quizás se me escapa algún país, pero era un muy parecido a las universidades americanas u europeas que son cosmopolitas ya que buscan la excelencia, no importan de donde vengan. Allá conviven estudiantes de todas las razas, etnias, países, etcétera. En ese sentido, la UTE era más cosmopolita que la Universidad de Chile”.

A seis meses de su llegada, ocurrió el Golpe de Estado. “Alcancé en esos meses previos a sentirme parte de esta comunidad entusiasta y muy seria por la ciencia. No había lugar para la política, a pesar de que había un ambiente crispado en el país. Pueden decir lo contrario, pero no en química por lo menos. Era un espacio académico tan rico;  vino hasta un doble Premio Nobel (Linus Pauling, Premio Nobel de Química y de la Paz) a dictar charlas, también la primera mujer astronauta en ir al espacio, Valentina Tereshkova”, relata.

Tras el 11 de septiembre se desmotivó por la partida de muchos y muchas de sus referentes y por el desinterés que podría despertar la ciencia en las nuevas autoridades, pero la realidad fue otra.

“Los profesores jóvenes que no teníamos el grado de doctor, debíamos doctorarnos a la brevedad. Es decir, ya había una presión para subir el nivel académico del profesorado. Mucha gente se quedó haciendo su postgrado en Chile, yo preferí ir al extranjero por razones técnicas. Afuera uno aprende otro idioma, se aprende a convivir con otro tipo gente, como otras formas de pensar también que es muy importante en la ciencia. En ese sentido, Estados Unidos no tiene y no tenía nada que ver con nuestro país”, asegura.

En el país del norte permaneció hasta 1978, donde hizo grandes amigos. Regresó en 1982 a hacer un postdoctorado por varios meses.

Investigador

El trabajo científico del Dr.  Zagal se ha enfocado principalmente en el estudio de leyes que rigen las velocidades de reacción asociadas al comportamiento de compuestos en determinadas reacciones electroquímicas, además, sus investigaciones se relacionan a conductores, electroquímica de complejos metálicos, corrosión, sensores electroquímicos y electrodos modificados, que lo posicionan como un líder de renombre internacional en la disciplina.

Parte de esa labor está plasmada en más de dos centenares de artículos científicos. “En 1974 publiqué mi primer artículo con los resultados de mi tesis de pregrado en la Universidad de Chile; después vino el segundo con un profesor argentino de esta Universidad, (Juan) Costamagna antes del doctorado, cuyo borrador comencé a escribirlo en el sofá de una clínica mientras nacía mi primer hijo. Luego, en Estados Unidos hice cuatro artículos más. Después volví y no he parado, porque esto es muy entretenido. Tengo como 222 artículos publicados e indexados. Tanto en mi tesis de pregrado como en la de doctorado no se cumplieron los objetivos trazados inicialmente, pero se encontraron cosas nuevas y originales que es lo importante", indica. 

Por este motivo, “en la investigación es muy difícil saber el resultado final y si tú ya lo sabes no es realmente una investigación creativa donde no se descubre nada nuevo. Los fracasos son muy importantes en ciencia también, pero a veces somos un poco castigadores con el estudiantado en este sentido”, dice.

Por otra parte, “al publicar artículos científicos en revistas internacionales no solo se divulga el trabajo y el nombre de la universidad, sino que alumnas y alumnos participan activamente y aprenden el rigor y la excelencia del trabajo científico ya que son revisados, evaluados y validados por pares extranjeros expertos en el tema. Además, los artículos científicos son muy valorizados al momento de acreditar las universidades.  Finalmente, publicar enseña al investigador y a la alumna o al alumno a tener una autocrítica.  Es interesante, pero en la actividad científica, la calidad del trabajo la evalúan otros. Esto conduce además a un constante aprendizaje durante toda la vida, a una renovación del conocimiento”, asegura.

Esta prolífica actividad, explica, le ha permitido relacionarse con científicas y científicos de distintas partes del planeta. “Las publicaciones a medida que se van leyendo y citando, comienzan a aparecer en los rankings. Si las leen o citan mucho, significa que está atrayendo la atención del mundo de la investigación y eso va generando colaboraciones también, participación en cuerpos editoriales, etc. Yo los últimos años tengo muchos trabajos con gente de, Italia, Francia, Israel, Estados Unidos, entre otros países. Ahora mismo me escribió una persona de Estonia que quiere que le colabore para escribir un artículo en conjunto y lo vamos a hacer”, anuncia el químico.

“No me considero un profesor tan exigente”

En el medio siglo al servicio de la Universidad, el científico oriundo de Talca ha sido director del Departamento de Química (hoy son dos departamentos) y del programa de Doctorado de la Facultad, formando a varias generaciones de investigadoras e investigadores. Sobre ese rol, dice que le gusta hacer clases, pero que con el pasar de los años comenzó a centrarse más en el postgrado, aunque mantuvo su docencia de pregrado. Aclara que esa tendencia fue natural y no por un prejuicio.

Además, “la juventud ha sido siempre muy similar. Hace un año o dos mil años atrás. A mí me gusta mucho un escrito que leí por ahí con el cual no concuerdo, que dice : “Los jóvenes de hoy no son como los de antes. Firma Aristóteles, Julio César, etc.”. Entonces pensar que la juventud actual no es tan virtuosa como la de antes, es falso.. A pesar de todas las críticas que se puedan hacer a la generación actual y a millennials (como su materialismo y su narcisismo), la verdad es que hay todo un corpus de investigación que sugiere que son más cooperadoras y cooperadores, empáticas y empáticos, más flexibles y tolerantes con las opiniones ajenas. Ser joven es sinónimo de cambio, progreso, futuro. En ese sentido, la ciencia siempre debe ser joven”, puntualiza el Dr. Zagal.

Consultado por su quehacer como académico en el aula y por el premio Fellow 2018 de la Royal Society asegura no ser un docente tan exigente. “Porque yo creo que las personas muestran sus verdaderas capacidades cuando están trabajando en investigación, en el hacer, no en la sala de clases. Por ejemplo, si yo fuera profesor de música y un alumno quiere aprender o seguir perfeccionándose, yo no le voy a preguntar la partitura de la música de la guitarra, sino que simplemente voy a escuchar como toca lo más importante: el sonido. Cómo mejorar el sonido.  En la cancha se ven los gallos dice el dicho. Nosotros tendemos a evaluar por las calificaciones, que pueden ser regulares o buenas, pero uno quiere que el estudiantado llegue a ser muy diestro en el laboratorio, ojalá creativo y curioso, y que le apasione la actividad asegura. Por supuesto que esto puede ser diferente en otras disciplinas.   Yo estudié teatro hace muchos años y participé en un par de obras y lo único que importaba era la actuación”, destaca.

En esa dirección, indica que comprobar teorías no lo satisface como científico, puesto que para él “la ciencia es un puzzle. Uno va rellenando espacios antes vacíos y al final lo completas y cuando eso ocurre, se hace una publicación; después otro, la continuación del anterior o algo totalmente nuevo. Hay que romper paradigmas. Hay investigadoras e investigadores que trabajan por objetivos. Por ejemplo, yo ando buscando una vacuna y me focalizo en eso, pero la ciencia por curiosidad no tiene poco o nada de objetivos específicos. Generalmente se llega a cosas muy interesantes, novedosas y muy prácticas.  Muchos grandes descubrimientos se han hecho por casualidad como la penicilina, el GPS, el microondas, los rayos X, la radioactividad, el Viagra, la fisión nuclear solo por mencionar unos pocos”.

Jubilación y tiempo para hobbies

Para muchas personas la jubilación es sinónimo de viajar, realizar actividades que por tiempo antes eran imposible realizar. Para este profesor distinguido de nuestra Casa de Estudio, esta época de la vida sirve para eso y para seguir haciendo cosas. Actualmente está comenzando este proceso, del que explica no está relacionado con que hayan surgidos grados de desafección por la ciencia.

“Lo que pasa es que necesito más tiempo para mis hobbies. La pintura, la poesía, la música, el dibujo, la gaita escocesa son algunos y los tengo un poco abandonados, porque la ciencia es muy absorbente, entonces antes de partir (apunta al cielo) quiero ir un poquito más lejos con esas aficiones. (…) pero también voy a seguir haciendo ciencia. Me estoy reinventando constantemente. Hay gente que me dice que no jubile que siga con la ciencia, hasta el fin, pero esto de ser multifacético a veces es un problema”, justifica y ríe el licenciado en Química. Actualmente afirma que trabaja en un texto con un científico alemán donde él está aportando con chistes y caricaturas.

Para el profesor Zagal los pasatiempos son muy relevantes en su vida. Uno de ellos, y quizás el más conocido por nuestra comunidad universitaria, es su afición por las locomotoras a vapor y los trenes antiguos. A tal punto llega su interés que construyó una de gran tamaño que está en su casa de San José de Maipo, donde también tiene una que armó un amigo de él. “Quería saber cómo funcionaban. Con eso hice prácticamente un doctorado en construcción de máquinas a vapor. Tuve que estudiar bastante y leer mucho. Todavía tengo cajas con piezas metálicas que no ocupé o no sirvieron, pero no me importa, porque lo hice”, enfatiza.

En ese sentido explica que la máquina de vapor está ligada al nacimiento de la termodinámica como disciplina y al comienzo de la revolución industrial en Europa y Estados Unidos, revolución que en Chile lamentablemente nunca ocurrió y que marcó el gran desarrollo de esos países.

El montaje de la máquina puede parecer una idea descabellada y difícil, pero en la vida del Dr. José Zagal Moya este tipo de proyectos son una constante. Por eso no extraña que diga que le gustaría que desde la Universidad de Santiago de Chile surja un o una Premio Nobel en el futuro. Una o uno y más. No contratado, sino que sea de acá. Hay que pensar que son seres humanos, muy inteligentes y creativos, y acá tenemos gente muy buena. ¿Por qué digo esto? Porque si uno se pone metas muy altas, puedes llegar ahí. Cuando te pones metas mediocres, llegas hasta ahí no más”, asegura.

Finalmente, comenta que al presidente John F. Kennedy “una vez le preguntaron por qué quería enviar un hombre a la Luna y él respondió: porque es difícil. La carrera espacial significó un desarrollo y avance colosal de muchas disciplinas y tecnologías que usamos hoy. Argentina tiene cinco Premios Nobel, tres en Ciencia y surgieron de universidades como las nuestras. Hay que crear las condiciones para que ello ocurra”, concluye.
 

Dr. Ricardo Vega Viveros: “Prácticamente yo vivo en esta Casa de Estudios”

Dr. Ricardo Vega Viveros: “Prácticamente yo vivo en esta Casa de Estudios”

A mediados de la década del sesenta un curso de cuarto de humanidades (segundo medio actual) entra al Auditorio de Química del Liceo de Aplicación. Ya instalados en los pupitres, sacan sus cuadernos, luego sus lápices y esperan a que ingrese el profesor. Sin embargo, en aquella ocasión entró el ayudante del curso de Botánica, quien al comenzar la clase tomó una pequeña piedra con una mano y con la otra un tubo de ensayo con un líquido en su interior y dijo: “las plantas hacen esto”. Tiró la roca al interior del recipiente y desapareció.

Seguramente para muchos de ese grupo esa fue una clase más. En cambio, para el joven Ricardo Vega Viveros marcó su vida. Desde ese día comenzó a investigar los compuestos de todos los elementos rocosos que se le ponían por delante con la finalidad de saber qué había ocurrido.

Cinco de décadas despues ya como Doctor y en su oficina del Departamento de Ingeniería Química responde al significado que tiene nuestra Casa de Estudios en su vida: “Eso precisamente... mi vida. Prácticamente yo vivo aquí”, situación que no está tan alejada de la realidad, puesto que reside en un departamento de la Villa Portales hace más de treinta años. 

Respecto a su retiro, es enfático al señalar que “en este momento es imposible. No puedo, menos ahora que me hice cargo del Centro del Hidrógeno Verde de la FING”.  
Si bien el ingeniero firma su primer contrato con la Universidad en 1973, su historia ligada al Plantel comienza antes.

El estudiante Ricardo Vega

El primer acercamiento de Ricardo con la UTE, fue gracias a su primo, Sergio Sagardía, un  estudiante brillante de la primera generación de Ingeniería Industrial Eléctrica, quien le dijo “te voy a llevar a un lugar donde la química es muy buena”, rememora.

Sin embargo su ingreso no fue como él esperaba. Por esa época, debía rendir una prueba de conocimientos y otro test denominado psicotécnico. En la primera, le fue excelente. En la segunda, “muy mal, ya que era para personas que venían de industriales. Yo nunca había visto el funcionamiento de una máquina por dentro. Fui a conversar con el director de la época, me dijo que mi prueba estaba excelente, que trataría de ver si podía hacer algo, pero no se pudo”, comentó.

Seguro de que le iría bien, ese año solo postuló a la Universidad Técnica del Estado. Al verse sin nada que hacer durante los siguientes doce meses, leyó en el diario que estaba la posibilidad de entrar a la Escuela Militar. Presentó su solicitud , quedó y se inscribió. Antes de comenzar su formación marcial, volvió a la UTE, no tiene claro por qué. En esa ocasión, estaban abiertas las postulaciones para la Licenciatura de Química y Merceología, en el Instituto Pedagógico Técnico (IPT). “¿Qué será Merceología?, da lo mismo si tiene química”, pensó en esa ocasión,  dio una prueba y quedó primero en la lista.

"Pero no tenía ningún papel. ¿Qué hago? Partí al subterráneo de la Escuela Militar, donde estaban mis cosas. Llego y le digo a la persona de la recepción que venía a rescatar mis papeles. "¡¿Qué?!" Me respondió. Le repetí que venía a buscar mis papeles y que debía devolvérmelos. “No lo puedo creer, no lo puedo”, recuerda que le decía la persona mientras le entregaba sus documentos.

Luego de un año en Química y Merceología, dio otra vez la prueba de admisión. El psicotécnico no era necesario, así que entró a Ingeniería de Ejecución en Química sin complicaciones, carrera de la que se tituló. Luego hizo la prosecución de estudios para obtener la ingeniería civil en esta disciplina y firma su primer contrato como académico de la Universidad Técnica en abril de 1973.

“En ese tiempo no le tomaba mucho asunto a la política. Me dedicaba solo a estudiar. Yo estaba terminando mi tesis cuando ocurrió el Golpe Militar. Nos mandaron a todos para la casa, pero la tesis escrita se quedó en mi oficina. Cuando se abrió la posibilidad de venir, lo hice y entré por atrás (…)” , recuerda.

“Esto estaba destruido. Fui a mi oficina y siento que corren un casillero que estaba cubriendo la puerta rota y veo que viene el profesor Lautaro Retamales, que me pregunta qué estaba haciendo; apenas ocurre aquello, el milico que estaba atrás de él pasa la bala. “Hasta aquí llegué”, pensé. Sin embargo, Lautaro le explicó que hacía clases acá y se calmaron los ánimos.

Posteriormente, ante la negativa de sacar el documento escrito de la Universidad, Ricardo tuvo que acercarse al sector del Centro de Salud para hablar con el oficial a cargo de la UTE, a quién le explicó, por segunda vez en el día, por qué requería esos papeles. “Le pasé los documentos de la tesis y el milico miraba. Eran puras fórmulas de termodinámica de electrólitos fuertes, obviamente no entendía nada. Llévese eso (ríe)”, comenta.

Tras ese episodio, acudió a buscar a uno de sus profesores guías al Hotel Carrera, el cual quería dejar Chile rápidamente. “Lo llamé al hotel y me dijo me voy mañana a Estados Unidos”; “entonces te voy a ver ahora”, le respondí. Nos juntamos en el lobby. Al pobre gringo le tocó ver el Golpe Militar frente a La Moneda. Casi se muere. “No quiero saber nada de este país. Me voy, me voy”, repetía y yo le contestaba, “pero veamos mi tesis primero”. Finalmente, pudo presentar su tesis y aprobar en enero de 1974.

Ricardo Vega viajó a la Universidad de California, en Berkeley, Estados Unidos, para realizar un máster y posteriormente a un Doctorado a la Universidad de Reading, en Inglaterra. De este lugar agradece la parte académica, pero definitivamente descarta toda posibilidad de volver a esa nación europea. “Lo pasé pésimo. Nunca había tenido problemas con nadie y en dos semanas casi me trenzo a golpes con una persona”, dice.  

Rol administrativo

En este medio siglo, el Dr. Ricardo Vega ha ocupado cargos directivos en su unidad de origen y en la Facultad de Ingeniería, además de desarrollarse como investigador y profesor universitario.

En la parte administrativa partió en 1974 como coordinador docente del Departamento de Ingeniería. Durante ese tiempo le tocó organizar la documentación, entre otras funciones, de 700 alumnos de Ingeniería Civil y unos 1.000 de ejecución de la Unidad Académica. “Era una época de cambios, así que me tocaba andar cargando una gran cantidad de carpetas”, comenta.

Tras esa experiencia, estuvo a cargo de la Dirección de Investigación del Departamento por tres años. Después de esa experiencia, en 1989 el decano de la época le pidió que asumiera el Vicedecanato de Investigación y Desarrollo de la Facultad de Ingeniería, donde permaneció seis años. Desde ahí, impulsó un trabajo de descentralización para la Usach. Lamentablemente, ese plan no fue posible implementarlo.

En 2008 se hizo cargo por dos periodos del Vicedecanato de Docencia de la Unidad Mayor donde presentó un plan de desarrollo, impulsando una modalidad de docencia que aún está vigente en la FING.

Para él, esta labor ha sido su rol más gratificante en lo que respecta a lo administrativo, “a pesar de que yo en aspectos docentes no era ningún referente, porque mi tema era la investigación. Armé un equipo, con el cual siento que le dimos otro cariz al quehacer del vicedecanato, porque ganamos una cantidad de proyectos, que en total alcanzaban a ocho millones de  dólares de la época",  sostiene.

No obstante, el Dr. Ricardo Vega Viveros es enérgico en señalar que de todas las funciones que ha cumplido, la docencia es la que más lo reconforta. “Yo siempre salgo contento de mis clases. ¡Qué buena la clase que di! ¡Excelente! (ríe). Busco el detalle que calza justo, no le entrego la materia digerida a mis estudiantes, con la idea que armen la historia. Y cuando entienden todo y lo aplican como corresponde, me siento pagado”, recalca.

En esa línea, el académico hace más de tres décadas que dicta el curso de Diseño Experimental a estudiantes de los últimos años de Ingeniería, experiencia que le ha permitido hacer un periplo por universidades nacionales e internacionales enseñando esta técnica. 
 

Profesor del Departamento de Biología concreta primera movilidad en Eslovaquia: “fue experiencia enriquecedora y de gran proyección”

Profesor del Departamento de Biología concreta primera movilidad en Eslovaquia: “fue experiencia enriquecedora y de gran proyección”

El Dr. Jonathan Maldonado Soto, profesor del Departamento de Biología de la Facultad de Química y Biología, se convirtió en el primer académico del Plantel en concretar movilidad docente hacia la Universidad de Constantino el Filósofo de Eslovaquia. Su estancia se extendió por cinco días en los que pudo dar dos charlas, reunirse con investigadores y conocer el trabajo de otros académicos.

El inicio de la cooperación entre la Universidad de Santiago de Chile y la UKF (por sus siglas en eslovaco para Univerzita Konštantína Filozofa), se remonta a 2020, año en que ambas instituciones acordaron trabajar colaborativamente en el campo de la biología, a través de un convenio interinstitucional en el marco del programa Erasmus+.

Desde entonces, no fue sino hasta este año que un académico Usach finalmente pudo viajar a Eslovaquia para conocer y trabajar de cerca con el equipo de la Facultad de Ciencias Naturales e Informática.

El exitoso desarrollo de la movilidad docente realizada por el Dr. Maldonado se logró gracias al apoyo y gestiones conjuntas del área de Relaciones Internacionales de la Unidad de Desarrollo de Postgrado de la Facultad de Química y Biología y el Departamento de Relaciones Internacionales e Interuniversitarias (DRII).

Durante su estancia en UKF, realizó charlas sobre sus líneas de investigación en biología vegetal para alumnos de magíster y licenciatura en Biología, así como dialogar con el Dr. Patrik Mészáros (profesor anfitrión y contraparte en la Universidad de Constantino el Filósofo) sobre su trabajo y las diferentes posibilidades de colaboración entre ambas universidades.

El Dr. Mészáros trabaja en el área de fisiología vegetal asociada a cultivos como avena, soya y maíz, entre otros, estudiando la respuesta de estos cultivos ante estresores bióticos y abióticos.

Sobre su experiencia en la Universidad de Constantino el Filósofo, el Dr. Jonathan Maldonado destacó que “la UKF es una universidad que busca destacar formando personas de personalidad armónica, que genere y entregue conocimiento con sabiduría, honestidad y creatividad. Con este objetivo, proveen educación de alto estándar, promueve la actividad científica creativa y las actividades artísticas. Fue una experiencia enriquecedora y de gran proyección”.
 

Universidad de Santiago fue protagonista en destacado congreso de psicología de Latinoamérica

Universidad de Santiago fue protagonista en destacado congreso de psicología de Latinoamérica


El Dr. Marco Antonio Villalta Paucar y la Dra. María Paz Gómez-Arízaga, pertenecientes al cuerpo docente de la Escuela de Psicología, representaron a la Universidad de Santiago de Chile en el 39° Congreso Interamericano de esta disciplina, CIP 2023, que se desarrolló entre el 26 y el 30 de junio en Asunción, Paraguay.

El evento organizado por la Sociedad Interamericana de Psicología, tuvo como propósito  generar un espacio de reflexión acerca de los avances científicos desarrollados en un periodo de extrema incertidumbre, y el rol que hoy cumplen estas y estos profesionales en la etapa  postpandemica de COVID-19.

Representantes de todos los países del continente participaron en conferencias, trabajos libres, simposios, presentaciones de libros y paneles de debate. “Funcionaron 10 mesas paralelas desde las 08:00 de la mañana hasta las 19:00 horas, en donde se expusieron diversas perspectivas de esta ciencia”, comentó la Dra. María Paz Gómez-Arízaga.

En palabras del Dr. Marco Villalta Paucar, este congreso es uno de los más importantes de la región. “El gobierno paraguayo lo ha declarado una actividad de interés nacional, científico, educativo y cultural. Es la primera vez que se realiza en este país, por lo que es una experiencia muy relevante para nuestro continente”, señaló.

Para el académico de la Usach, el lema elegido “Nuevas realidades y prácticas de psicología, dilemas, innovación y porvenires”, tuvo mucho que ver con cómo ha cambiado la disciplina tras la etapa que el mundo vivió enfrentando el Coronavirus .

Ponencias

El Dr. Villalta presentó su trabajo denominado: “Mirada e intercambios regulativos mediados en aulas chilenas urbanas y rurales de primer grado”, investigación patrocinada por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondecyt) del Gobierno de Chile, Proyecto N° 1150237 y 1200106.

Su objetivo fue analizar el efecto de diferentes tipos de intercambio regulatorio y la mirada del profesorado sobre sus alumnos en las interacciones de aula, durante el primer año en escuelas primarias urbanas y rurales.

En el caso de la ponencia de la Dra. María Paz Gómez-Arízaga, su investigación está inmersa en las conclusiones del simposio “Alta capacidad e inclusión. ¿Por qué necesitamos visibilizarla y atenderla?. Su trabajo tuvo como propósito conocer los elementos de carácter individual y contextual que inciden en la elección de carreras en hombres y mujeres en su último año de secundaria en Chile.

“Este estudio cualitativo reveló la importancia de contar con contextos educativos más inclusivos, donde haya un foco en el acompañamiento vocacional para las  y los estudiantes con enfoque de género, considerando la importancia crítica para un país de incluir mayor participación femenina en áreas STEM”, enfatizó la especialista.

La Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) durante el evento celebró 70 años en la organización de los congresos interamericanos de la especialidad.

 

 

 

 

Dra. Yenniffer Ávalos Carrasco: Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+

Dra. Yenniffer Ávalos Carrasco: Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+

El Día Internacional del Orgullo LGBTIQ+ conmemora los disturbios ocurridos el día 28 de junio de 1969 en el bar Stonewall Inn, ubicado en Greenwich Village, Nueva York y constituyen uno de los hitos más importantes en la reivindicación de los derechos civiles de las diversidades y disidencias sexo-genéricas. En Estados Unidos esta revuelta coincidió con la lucha por los derechos políticos y civiles de otros grupos históricamente oprimidos y marginados de la vida pública como mujeres y personas afroamericanas.
 
Transcurrido el siglo XXI, más de un centenar de Estados que integran las Naciones Unidas establecen que los actos sexuales entre personas adultas del mismo sexo son legales, más de cincuenta cuentan con leyes antidiscriminación y una veintena reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo y la adopción conjunta. 
 
En Chile, también se ha avanzado a través de leyes y políticas públicas que reconocen y protegen los derechos de las personas LGBTIQ+, entre las que destacan la Ley Antidiscriminación (2012), la Ley 21.120 de Identidad de Género (2018), la Ley 21.400 de 2021 que permite el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo junto con derechos de adopción y filiación homoparental, así como otras normativas que abogan por el reconocimiento y respeto de la identidad de las personas trans en la atención de salud y en el ámbito educativo. Asimismo, mediante un proceso judicial, se logró por primera vez el reconocimiento de la identidad de género no binaria en 2022.
 
Sin embargo, a nivel mundial persisten leyes que criminalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo (al menos 70 países), así como también las identidades y expresiones de género no normativas, exponiendo a esta comunidad a riesgo de arresto, extorsión, violencia y, en al menos cinco países, a pena de muerte. 
 
En nuestra región, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, ha advertido de las diversas manifestaciones de violencia hacia las personas LGBTIQ+, desde asesinatos, violencia sexual y médica , hasta la violencia cotidiana, generalizada y simbólica como resultado de un sistema de organización social jerárquico, patriarcal y cis-heteronormativo, que impregna las relaciones y costumbres, y que se reproduce en distintos todos los espacios sociales castigando las identidades, expresiones, comportamientos o cuerpos no normativos. 
 
Esta relación de poder se perpetúa a través de la falta de visibilidad y representatividad de esta comunidad en posiciones de toma de decisiones; en la reproducción de estereotipos de género, la falta de reconocimiento de la identidad de género y/u orientación sexual, y en los discursos de odio donde las múltiples formas de discriminación se imbrican y multiplican con otras exclusiones, especialmente hacia cuerpos feminizados (mujeres lesbianas y mujeres trans), la discriminación racial (pueblos originarios y personas afrodescendientes), la situación de discapacidad, las neurodivergencias, la edad y la situación de pobreza.
 
¿Por qué hablar de orgullo?
 
Las diversidades y disidencias sexo-genéricas no somos un grupo homogéneo de personas o víctimas, sino que personas con experiencias de vida heterogéneas tanto de privilegio como de opresión, cuya identidad que  se imbrica y multiplica con otras categorías sociales. Somos personas que, a pesar de haber sido invisibilizadas, silenciadas, oprimidas y perseguidas, han existido desde los orígenes de la humanidad; que cuestionan, critican y tensionan los supuestos normativos; una comunidad cuya existencia y persistencia constituye un acto político; que reconoce y exige el derecho a la diferencia y que empuja colectivamente la deconstrucción de la norma social, necesaria para la transformación de la sociedad.
 
En Chile, las primeras organizaciones nacieron en plena dictadura, partiendo con el grupo gay Integración (1977), sin fines políticos, seguido por la primera organización de lesbianas, el Colectivo Feminista Ayuquelén, fundado en 1984, que, a diferencia de sus predecesores, no buscó asimilarse a una sociedad conservadora, sino que luchar por los derechos de las mujeres y lesbianas, y por el retorno a la democracia.
 
Es innegable que nos encontramos en un nuevo momento político crítico tanto a nivel nacional como internacional. Por una parte, nuestro país enfrenta un nuevo proceso constitucional que será liderado por partidos de ultraderecha, quienes sostienen abiertamente una postura conservadora que respalda y reproduce estereotipos de género y discursos de odio.
 
Por otra parte, a nivel mundial, distintos países han endurecido sus políticas “anti-gay”. Así, por ejemplo, Uganda podría ser el primer país que criminalizaría la identidad homosexual hasta con cadena perpetua, mientras que en Rusia es ilegal promover las relaciones entre personas del mismo sexo o incluso sugerir que son normales (2022) y en Estados Unidos, los derechos de las personas trans enfrentan una nueva ola de ataques en las legislaturas estatales controladas por los republicanos.
 
Si bien - en virtud del derecho internacional - todos los estados deben proteger y promover el pleno ejercicio de los derechos humanos de todas las personas, siendo el principio de no discriminación transversal y las obligaciones derivadas de éste, inmediatas e ineludibles, la comunidad LGBTIQ+ y otros grupos históricamente marginados siempre estamos en riesgo de perder lo avanzado en el reconocimiento y ejercicio de nuestros derechos. 
 
En ese sentido, esta conmemoración constituye una oportunidad para reflexionar sobre lo avanzado y sobre cómo como sociedad propendemos a garantizar el respeto de los derechos fundamentales de las personas LGBTIQ+, ya que, “la lucha por los derechos de las personas LGBTIQ+ es una parte central de la lucha por los derechos humanos”.

 

Dr. Juan Andrés Jarufe: “La Usach es la principal formadora de profesionales de ingeniería en minas del país”

Dr. Juan Andrés Jarufe: “La Usach es la principal formadora de profesionales de ingeniería en minas del país”

Juan Andrés Jarufe cursó su pregrado de Ingeniería Civil en Minas entre 2000 y 2006 en nuestra Universidad, luego obtuvo un doctorado en mecánica de rocas de la Universidad de Western, Australia. 

Sus investigaciones actuales se relacionan con sistemas de monitoreo de formación en rajo utilizando inteligencia artificial y machine learning. A través de un algoritmo que permite establecer cómo se esta moviendo una superficie o botadero pretende analizar si habrán deslizamientos que puedan provocar accidentes que pudieran ser fatales o no. “Un terremoto se produce por el choque de las placas. En la minería es algo parecido, pero lo que lo ocasiona son las tronaduras que sacan un volumen de rocas al macizo, lo que hace que se concentren esfuerzos en otras partes. La respuesta puede anticiparse”, explica.

El Dr. Jarufe hizo su pregrado en nuestra Universidad  y recuerda que desde pequeño le gustaba la geología. La Ingeniería Civil en Minas coincide con esta área a través de la resistencia de materiales. Tras egresar de la carrera y durante el periodo que realizaba su tesis sobre mecánica de rocas comenzó a trabajar en Codelco en los  primeros estudios que se hacían sobre un proyecto denominado “Nuevo nivel minas” para El Teniente y que hoy está a punto de concretarse bajo el yacimiento.

En 2011 inició su doctorado gracias a una beca que la propia empresa le otorgó. Viajó a Australia, e hizo pasantías en  Canadá y Suecia. “La mediana minería subterránea en Chile es comparable en tamaño de operaciones a las faenas de estos países, principalmente en métodos autosoportados”, explica. Luego añade que la minería subterránea en estos países es como la mediana minería de acá. “En Chile -dadas las condiciones geológicas- tenemos yacimientos monstruosamente grandes y eso hace que el resto se vea chico. En Australia hay hierro y cobre; en Suecia la producción es de hierro. Canadá tiene la particularidad de que en un mismo lugar, pero en años diferentes, cayeron dos meteoritos que generaron grandes yacimientos de Níquel, allí se produce más del 90% de la producción mundial”, relata con especial interés en el tema.

En 2016 regresó a Chile y a su alma máter. Actualmente es profesor asistente en la Usach .


-A su juicio, ¿cómo estamos validados frente a otras universidades del país que también ofrecen la ingeniería civil en minas?

-La carrera tiene un prestigio sumamente bien ganado en la Usach porque es la principal formadora del país, y por qué no decirlo, también del mundo. Muchos especialistas internacionales han estudiado acá. Me atrevería a pensar que somos líderes en enseñanza y de a poco permeando hacia el extranjero. 

El académico destaca que las egresadas y los egresados de nuestra Casa de Estudios no solo tienen un campo laboral abierto en las grandes empresas como Codelco, u otras de la gran minería, ya que también  pueden desempeñarse  en proveedoras de servicios a nivel multinacional, que  les permiten establecerse en otros países, ganar buenos sueldos y adquirir gratificantes beneficios. “Además hay mucho emprendimiento y generación de nuevas soluciones. Muchos ingenieros de ejecución se dedican a aquello”, remarca.

El académico valora el trabajo que las y los estudiantes realizan en la organización, cada dos años, de SIMIN. Hace un paralelo con los esfuerzos que él está desplegando para que sea un éxito también el Primer Congreso Chileno de Mecánica de Rocas que tendrá lugar el 22, 23 y 24 de noviembre, en el Hotel Marina, y al que ya han llegado más de 160 papers.

Comenta que la mecánica de rocas ha estado presente tanto en obras civiles como en minería desde sus inicios, evaluando estabilidad de grandes represas, daño por cuñas en túneles, deslizamiento de taludes en rajo, hundibilidad en minas block caving o en la realización de diversos ensayos de laboratorio o experimentación computacional. Por ello, la importancia de este evento que tiene como objetivos centrales visibilizar a nuestra Casa de Estudios como un actor relevante dentro de la formación de ingenieros, además de profundizar en la actualización de conocimientos sobre la materia. 

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