Investigadores proponen nuevo modelo para reducir tiempo de respuesta a desastres
- Inspirados en el desastre nuclear de Fukushima, académicos de la U. de Santiago desarrollan un modelo, basado en una teoría matemática, que permite definir en minutos un plan de acción para enfrentar catástrofes. Sobre esta investigación, elaboraron un publicación indexada en la revista “International Journal of Computers, Communications & Control”.
Han pasado dos años desde que se produjo el terremoto de Japón, el que causó más de 15 mil muertes y el desastre nuclear más importante del siglo XXI: la explosión de la Central Nuclear de Fukushima. Este desastre dejó de manifiesto la gran cantidad de tiempo que requiere determinar un plan de acción para enfrentar estos eventos, arriesgando en ello vidas humanas.
La ocurrencia de estas situaciones motivó a investigadores de nuestro Plantel a buscar un modelo que pudiese mejorar dichos tiempos de respuesta. El jefe del proyecto es el egresado de Ingeniería Industrial de esta Universidad, máster por la École Polytechnique de París y actual candidato a Doctor de la Université Pierre et Marie Curie, Paris VI, Óscar Vásquez, quien junto al director del Departamento de Ingeniería Industrial, Dr. Juan Sepúlveda, y los académicos Miguel Alfaro y Luis Valenzuela-Osorio; elaboraron una publicación para la revista “International Journal of Computers, Communications& Control”.
El equipo de investigación, compuesto por ingenieros industriales y eléctricos, tituló el trabajo de investigación como “Planeación de proyectos de respuesta a desastres: un método de resolución basado en un modelo teórico de juegos”, el que fue publicado en abril pasado por la revista especializada.
Según explica Vásquez, el método encuentra una buena y rápida solución al problema de asignar actividades entre un número de recursos disponibles en ambientes de desastre. En base a la teoría matemática del “juego”, se busca enfrentar las aplicaciones computacionales que se usan actualmente para resolver estas situaciones. Esto se logra encontrando el punto de equilibrio de un juego teórico, donde actividades y recursos son jugadores.
Indica el investigador, que “obtener una buena respuesta en sólo segundos es clave en situaciones de desastre, considerando que la complejidad computacional del problema puede implicar que la obtención de la solución óptima necesite horas e incluso días; tiempo en que el desastre ya ha avanzado, cobrando vidas e infraestructura”.
Los resultados del modelo propuesto mostraron una diferencia de 15 por ciento en relación a la solución óptima, pero en menos de un 1 por ciento del tiempo que requiere un software de última generación. “La idea en este tipo de ambiente es salvar la mayor cantidad de vidas, y eso se logra en la medida que ocupes menos tiempo en dar una buena respuesta al problema”, señala el especialista.
En este momento, el equipo se encuentra mejorando el método de resolución, definiendo nuevas subrutinas y jugadores iniciales. Los resultados preliminares han mostrado una disminución de la brecha entre sus resultados y la solución óptima, con una diferencia de tan sólo un 9 por ciento.
Por Lorena Jiménez