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Destacado profesional italiano comparte conocimientos con sus pares de la Escuela de Arquitectura

Destacado profesional italiano comparte conocimientos con sus pares de la Escuela de Arquitectura

Durante su estadía en Italia el año pasado,  realizando estudios en el Politécnico de Milán, el diseñador Pablo Zúñiga se propuso generar redes y contactos con estudios de arquitectura y museos, para que académicos, estudiantes y artistas nacionales pudieran viajar a Italia a perfeccionarse o actualizar conocimientos. Por eso, junto a profesores de nuestra Universidad, elaboraron el proyecto “Design del Fin del Mundo”, una muestra del trabajo de artistas y profesionales creativos chilenos, orientado a presentarlos en Europa y generar intercambio entre el Viejo Mundo y Chile.

Una vez de regreso en nuestro país y trabajando como docente para la carrera de Tecnólogo en Diseño Industrial, se propuso afianzar esa red y potenciar el proyecto, que el año pasado tuvo su primera experiencia piloto, llevando a Italia a cuatro académicos de la Facultad Tecnológica que viajaron y mostraron su trabajo, entre ellos, la arquitecta María José Araya.

En ese marco, cuando supo que el arquitecto y diseñador italiano Marco Ferreri estaría de visita en Sudamérica, no dudó en contactarlo y organizar una charla junto con la Escuela de Arquitectura, para dar a conocer el trabajo de este profesional en ambas disciplinas y la forma en que ha asumido la tecnología actual para potenciar su trabajo.

Ayer (5), Marco Ferreri (56) dictó la charla “Mi Trabajo”, una retrospectiva de su obra ante profesores de la Escuela de Arquitectura y mostró su revolucionario proyecto “Una Casa Tutta di un Pezzo”, que propone la creación de un inmueble, de una sola pieza, utilizando una impresora 3D.

El profesional se refirió a los diversos aspectos que aborda su labor, que además de la creación de piezas arquitectónicas, también considera el diseño de interiores y obras artísticas.

“Los estudiantes deben saber que existe un pasado, importante, porque la historia es importante para el hombre, pero que el futuro puede ser completamente diverso”, sentenció Ferreri. A su juicio, la arquitectura necesita recuperar contenido y, como ejemplo, pone el potencial de Sudamérica para desarrollar una arquitectura basada en el hombre. La imagen que tiene de Valparaíso representa algo que el arquitecto interpreta como la sensación permanente de que la arquitectura hace que las personas se sientan parte de una ciudad y de un todo, y no lo contrario.

Pablo Zúñiga explicó que la arquitectura italiana, especialmente la de la escuela de Ferreri,  propone proyectos conceptuales, muy ligados al arte. Por eso resulta interesante conocer donde la arquitectura y el diseño industrial se únen, “el diseño industrial parte con arquitectos, son ellos los primeros en hacer productos de diseño masivo”, indicó el diseñador industrial.

Y aunque la charla fue para profesores de Arquitectura, fue organizada por docentes del Departamento de Tecnologías Generales. La académica de esa unidad para la carrera de Tecnólogo en Diseño Industrial, María José Araya explicó que la importancia de que el profesional italiano haya presentado su trabajo en nuestra Universidad, radica en que aúna las dos disciplinas.

“Generamos transferencia entre las dos carreras, que en nuestra Institución se alojan en unidades separadas, pero creemos que estas dos disciplinas tienen mucho en común”, explicó la arquitecta aclarando que las nuevas tecnologías relacionadas con el diseño tienen impacto en ambas carreras, por lo que es ideal tener espacios comunes para conocer y crecer.

“Así lo mostró Marco Ferreri, en el caso de la prototipación 3D, que utilizando una tecnología inventada para el diseño, logra crear una obra para la arquitectura. “En el tema de la transferencia y la tecnología hay mucho que hacer, pero el desafío está en equilibrar el trabajo humano, la parte creativa del proceso y con la productividad”.

Enlace al video de la casa 3D: http://marcoferreri.wordpress.com/2014/04/17/unacasatuttadiunpezzo-torna...

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

FAHU devela placa en reconocimiento a destacada funcionaria

“Gracias por todo. Gracias a mis queridos alumnos, a mis queridos profesores, a mis queridas compañeras y amigas. Con el transcurso de los años uno va haciendo amistades que creo nunca me van a abandonar, por eso también quiero recordar a quienes se fueron. A mis compañeras… la señora Erna, la señora Luisa, Anita, tantas compañeras y compañeros que ya no están como Mario Sánchez y Juan Vilches. Yo creo que este premio un poco los representa. Sólo eso. Gracias, gracias, gracias”.

Con estas palabras, Olga Fernández González, retribuyó la distinción recibida el pasado lunes 22, en la Biblioteca de la Facultad de Humanidades, lugar donde ha trabajado la mayor parte de sus 37 años como funcionaria de la Universidad. Desde ese día, una placa, que lleva inscrito su nombre, designa a la Sala de Lectura de la Biblioteca FAHU. Se trata de un reconocimiento excepcional, promovido por el Consejo de la Facultad ante la Comisión de Honores y Distinciones del Plantel.

En la lámina se lee que el reconocimiento a la trayectoria funcionaria de Olga Fernández se debe “al alto compromiso, dedicación y entrega con que ha ejercido sus labores, contribuyendo invaluablemente al desarrollo de la Facultad de Humanidades”.  La distinción ha causado un gran impacto en la comunidad FAHU, lo que se ha reflejado en cientos de comentarios en las redes sociales, y en los que se coincide en el mérito de Olga Fernández para recibir un reconocimiento de esta envergadura. (Ver nota asociada)

Las personas detrás de las instituciones

  “Este momento en particular, nos muestra que tan importante como las metas, como el Plan Estratégico Institucional, como el mejoramiento de indicadores, son las personas que sostienen las instituciones (…) Para nosotros es motivo de gran placer poder inaugurar esta placa que es un símbolo, una expresión de afecto hacia la Sra. Olga Fernández, de reconocimiento a su trabajo. Pero también de valoración y cariño hacia los funcionarios. Queremos decirle a los funcionarios que la noción de la triestamentalidad, que tiene un profundo sentido político, no es solamente una idea abstracta general, sino que se basa en la necesidad de reconocer la labor de todos y cada uno de ustedes, por la FAHU y por la Universidad”, declaró el decano de la Facultad, Dr. Marcelo Mella en el marco de la ceremonia, junto con hacer un recorrido por el legado específico de la homenajeada y el respeto y la admiración que despierta en toda la comunidad de la Facultad.

Gesto a imitar

  "Para nosotros, como funcionarios, éste es un hito muy importante. Pienso que se tiene que replicar, no solamente en la FAHU, también en toda la comunidad universitaria", sostuvo por su parte César Mondaca, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Universidad, relevando que este reconocimiento puntual se extiende a todos quienes hacen su trabajo de forma anónima. “Nos sentimos muy orgullosos de que la señora Olga, sea la persona que en esta ocasión, representa ese cariño, afecto y sobre todo el reconocimiento”, subrayó.

“Los adora a todos”

Cuando ya finalizaba la ceremonia, Nicolás Ávila, el único hijo de Olga Fernández, junto con aludir al orgullo que siente por su madre, se refirió al cariño que ella le transmitió por la Universidad. “A veces siento que los alumnos son como mis primos o hermanos. Mi mamá habla de ellos, me cuenta de sus vidas, sus cosas, porque los adora a todos.  Eso hizo que desde niño quisiera estudiar acá. Antes de saber qué quería hacer con mi vida, quería estar en la Usach y lo hice”, remarcó.

Finalmente, y en nombre de su familia -el marido, la madre y un sobrino de la homenajeada estuvieron presentes en el acto-, Nicolás agradeció “a todos quienes hicieron esto posible y a quienes hacen que mi mamá ame su trabajo, que ame estar acá todos los días, que se quiera quedar, porque eso es lo más importante: le gusta la gente que la rodea”.

Aportes de nuestros estudiantes a pobladores de Tirúa y Lo Prado

Aportes de nuestros estudiantes a pobladores de Tirúa y Lo Prado

Ubicada en la región del Biobío, entre el mar y la Cordillera de Nahuelbuta, la comuna de Tirúa registra altos índices de vulnerabilidad social. La encuesta Casen del año 2011 estima que el 34% de su población vive en situación de pobreza.

Es en esta localidad de bellos paisajes, dedicada principalmente a la industria forestal, la agricultura y la pesca artesanal, y con alta población mapuche, donde este año se realizarán los trabajos voluntarios organizados por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago de Chile, Feusach.

Entre el 15 y el 28 de enero, 130 estudiantes de nuestro Plantel, visitarán la zona para participar en obras como la construcción de una radio comunitaria y cuatro viviendas de emergencia, además de la realización de talleres y otras actividades tendientes a mejorar la calidad de vida de la población.

“Nuestro objetivo es aprender de las comunidades y ayudar a mejorar sus condiciones  de vida, que no son justas. Creemos que esa es la misión de esta Universidad y sus estudiantes en la sociedad”, sostuvo la presidenta de la Feusach, Marta Matamala.

La representante estudiantil detalló que los trabajos se ordenarán en ejes como construcción y salud, “y serán más ambiciosos que las versiones anteriores”.

“Este año nos hemos propuesto construir, por ejemplo, una radio comunitaria porque Tirúa es una zona con grandes problemas de conectividad, ubicada entre muchos cerros. Además queremos entregar mediaguas a las familias con mayor densidad habitacional”, indicó la estudiante.

Asimismo, los estudiantes realizarán talleres sobre acceso a la educación superior dirigidos a los jóvenes de la zona. Para ello, desde la Feusach se han coordinado con el Programa de Acceso Inclusivo, Equidad y Permanencia de nuestra Universidad.

Además de los trabajos voluntarios a realizarse en Tirúa, otros 30 estudiantes podrán trabajar en la población Santa Anita de la comuna de Lo Prado, entre el 20 y el 30 de enero. “La idea es que quienes no salgan de Santiago pero que también quieran contribuir, puedan hacerlo”, puntualizó Marta Matamala.

Según planteó la presidenta de la Feusach, como organización, “nos sentimos orgullosos de seguir esta tradición institucional que viene desde los tiempos de la Universidad Técnica del Estado y asumimos la responsabilidad que implica que cada año estos Trabajos Voluntarios sean más grandes”.

“No solo  hemos crecido en términos de convocatoria sino que, a la construcción de mediaguas y otras obras, hemos sumado diferentes actividades para involucrarnos con las comunidades y aprender de ellos”, señaló la estudiante, agregando que la actividad en Tirúa, es también una muestra de solidaridad con una zona que hoy sufre un conflicto.

“El propósito, a más largo plazo, es recuperar el sentido de solidaridad afectiva que tienen los trabajos voluntarios. No queremos hacer asistencialismo, entregar bolsas de mercadería y luego volver con la conciencia tranquila. Lo que buscamos es insertarnos, involucrarnos con las comunidad y demostrar que la solidaridad nace de nosotros mismos: las y los estudiantes de la Universidad de Santiago”, afirmó, finalmente, la presidenta de la Feusach, Marta Matamala.

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