Día 41 del estallido social

Día 41 del estallido social

La revolución ucraniana duró 93 días, gatillada por un grupo de estudiantes que protestaron por la decisión política de no integrarse a la Unión Europea. Las y los ciudadanos querían otra cosa y se tomaron Maiden (una plaza en Kiev) y pasaron el invierno (- 7 grados) luchando cuerpo a cuerpo contra las balas y la brutalidad de una policía decidida a matar con tal de mantener un orden ficticio. La clase política de Ucrania no lograba entender, andaban siempre en la retaguardia, y tenían menos valor que sus representados. Cuando comunicaban los resultados a las bases, eran alentados a volver a las negociaciones con el Gobierno de manera urgente, porque el frío congelaba la paciencia. El Presidente dimitió, la revolución se sofocó a medias, la herida quedó y el país retomó un camino de transición lleno de complejidades. El documental está en Netflix, se llama “Winter of Fire”, y es estremecedor.

Plaza de Curicó, ciudad en calma, mañana del día 37 desde el llamado “estallido social”. Me invitan a un conversatorio sobre mujer y política. Hay 2 hombres y varias mujeres, entre los 17 y 75 años. Profesionales, trabajadoras, estudiantes, independientes, militantes. Hablamos de discriminación, de desigualdad, de derechos diferenciados dependiendo si naciste mujer u hombre. De colegios y liceos donde nunca les enseñaron educación cívica, pero sí les enseñaron a obedecer porque sí, sin aprender a pensar críticamente o a respetarse por ser personas en vez de imponer la discriminación por ser hija de madre soltera, o hijo de padres separados.

Una de las dirigentes estudiantiles critica a los partidos políticos, pero no a la política. Critica la manera como los grupos se adueñan de los partidos, y no hacen las cosas de manera transparente ni participativa, y menos con equidad de género. Ella tiene 19. Y quiere llevar el apellido de su mamá porque su papá nunca ha estado. Es dulce y luchadora, firme en sus convicciones y dispuesta a conversar para encontrar zonas comunes.

A todas esas mujeres les gusta la política, pero no la lógica de los partidos. Tienen interés en sus territorios, pero no tienen espacios para participar. Están atentas al acuerdo suscrito por los partidos, pero no les creen porque no las consideran, ni como mujeres ni como independientes. ¿Puedes participar en el proceso constituyente si eres mujer, joven, de región e independiente? ¿Y si además perteneces a un pueblo originario? ¿O tal vez puedes participar, pero nunca saldrás elegida? ¿Estas reglas del acuerdo actual son estructuras antiguas intentando resolver problemas nuevos?

En Ucrania la clase política iba como 100 metros atrás de las personas, temerosos y sin conducta. Aquí seguimos discutiendo unas verdades que sirvieron en los ’90, pero que ahora necesitan renovarse y abrirse a una real participación, sin condiciones ni frenos, ni amenazas de lecturas simplistas. Tenemos una fractura como país de una complejidad mayor, que no se arregla con un acuerdo basado en creencias de grupos políticos que les ha costado tanto modernizarse.

Estudio Usach advierte que bombas lacrimógenas pueden provocar lesiones oculares graves e incluso ceguera

Estudio Usach advierte que bombas lacrimógenas pueden provocar lesiones oculares graves e incluso ceguera

Ya va más de un mes de movilizaciones desde el llamado “estallido social” en Chile, que agrupa una serie de demandas que se hicieron públicas el mes de octubre, luego del alza en el precio del pasaje del transporte público. Para enfrentar las concentraciones, Carabineros ha echado mano a una serie de estrategias, como el uso de bombas lacrimógenas, armas que a menudo utiliza el cuerpo policial para disuadir las manifestaciones.

Sin embargo, y ante la necesidad de estudios serios sobre estas armas químicas, los académicos de la Facultad de Química y Biología de la Universidad de Santiago, Dr. Moisés Domínguez (químico y doctor en química) y Dr. Raúl Mera (licenciado en Bioquímica y doctor en Química), elaboraron un informe en el que advirtieron algunos efectos que ellos mismos califican como “preocupantes”.

Posible ceguera

El estudio reconoce que no se conoce la fórmula exacta de las bombas usadas por Carabineros, pero que los compuestos orgánicos comúnmente utilizados por bombas lacrimógenas son los agentes CR, CN y CS.

“El agente CN puede descomponerse con cierta facilidad en presencia de agua, dando como resultado ácido benzoico (que no es tóxico, ni peligroso) y ácido clorhídrico, un ácido fuerte y corrosivo, que en exposición continua puede producir irritación y quemaduras, algo particularmente preocupante si esta hidrólisis del CN se da en la superficie del ojo”, indicó el informe.

El Dr. Domínguez, uno de los autores, explicó que “el ácido clorhídrico es un ácido corrosivo y si entra en contacto con la piel o cualquier tejido, va a quemar y, con el tiempo, destruir dicho tejido. Este ácido es el mismo que se tiene en el estómago para digerir los alimentos, por lo que es relativamente fuerte. Si entra en contacto con los ojos, una persona fácilmente podría quedar ciega”. A su juicio, esto dependerá del tiempo y la cercanía de la persona al momento en que cae la bomba.

Mutaciones genéticas

Por otra parte, el académico señaló que estas bombas tienen solventes que se absorben por la piel y entran por el sistema sanguíneo, con grados de toxicidad. “Además del compuesto irritante mismo, las lacrimógenas utilizan otras sustancias para lograr que el irritante salga a presión y se disperse en el aire. Algunas de estas sustancias pueden ser peligrosas por sí mismas”, señaló el informe.

El Dr. Domínguez explicó que cualquier compuesto que pueda atravesar membranas implica que puede entrar a las células del cuerpo y dañar, por ejemplo, el ADN. “Con daños en el ADN pueden provocarse mutaciones varias y terminar con cáncer, tumores y muchos otros desórdenes bioquímicos. Hay una razón por la que las células tienen una membrana que impide que muchas sustancias ingresen a ella, pero estas sustancias que se utilizan en los gases lacrimógenos tienen la capacidad de penetrar estas membranas”.

Uso indiscriminado

Finalmente, el informe señala que aunque tradicionalmente se las ha considerado seguras, enfatiza que las pruebas son relativamente pequeñas y con características particulares “compuestas por varones jóvenes y sanos (típicamente voluntarios de las fuerzas armadas norteamericanas). No se contemplaban niñas, niños, mujeres, adultos mayores, ni personas con problemas de salud previos (tales como asma)”.

En ese sentido, los autores consideraron que la exposición a compuestos reactivos que atraviesan membranas celulares podría tener varios efectos no específicos, “de consecuencias indeseables”.

“Uno no puede decir que las lacrimógenas nunca pueden usarse, pero estas deben ser, ciertamente, el último recurso de Carabineros, y no el primero como está siendo”, afirmó el doctor Domínguez. “Como no se conocen los efectos, no se sabe lo que puede ocasionar en la población, y como no se sabe lo que puede ocasionar en la población… en mi opinión, es una irresponsabilidad el uso indiscriminado de esta arma química”, concluyó.

“Nuevo Estatuto Orgánico debe resguardar principios de solidaridad, pluralidad y democratización”, sostiene el Doctor Igor Goicovic

“Nuevo Estatuto Orgánico debe resguardar principios de solidaridad, pluralidad y democratización”, sostiene el Doctor Igor Goicovic

Todos los martes y jueves, miembros de nuestra comunidad universitaria se dan cita en los estudios de Radio Usach y STGO.TV para proponer, reflexionar y debatir sobre la modificación del  DFL 149, y sentar las bases para un plebiscito.

El programa Por una Nueva Constitución Universitaria, conducido por el periodista Rodrigo Alcaíno, esta vez tuvo como invitado al académico del Departamento de Historia, Dr. Igor Goicovic, quien sostuvo que debería existir un correlato entre el proceso preconstituyente de Chile y el paso a una nueva normativa institucional de nuestro Plantel. Sin embargo, observa una fractura en ese paralelismo.

Por un lado, identifica a estudiantes, académicos y trabajadores participando muy activos en los espacios territoriales, pero advierte que esta situación cambia "cuando esa dinámica se vuelca hacia la interna de la Universidad; uno observa un grado menor de involucramiento", aseguró el historiador. “Hay una incisión como comunidad y específicamente como CTEO, que no hemos logrado resolver eficientemente. Y no es por una falta de difusión o divulgación (…)”, agregó.

Dicho contexto le inquieta y sostuvo que no es apatía a relacionarse en estos lugares, porque “si fuera por desafiliación, (la comunidad) no estaría participando en los espacios externos donde se está discutiendo el destino político del país".

Para el Doctor en Filosofía y Letras, el problema fundamental de esta baja movilización interna radica en que “la Universidad de Santiago está anclada en un modelo excesivamente antiguo; el DFL 149 que no ha logrado ir generando los espacios de discusión e inclusión que, en este caso, se requieren para ir construyendo una cultura política de la participación”, aseguró.

Cultura política Usach

Con respecto a los principios que esta nueva normativa debiese resguardar, el Dr. Goicovic consideró que tres deben ser los puntos esenciales.

Primero la misión universitaria debe cambiar su forma de relacionarse con la sociedad. “Dejar de priorizar la producción y circulación de conocimiento; puesto que la experiencia con el modelo neoliberal ha demostrado que es importante y fundamental asignarle un rango constitucional (...) al principio de la solidaridad. Creo que la Usach debe hacerse cargo de ese principio como un elemento fundamental desde el punto de vista de su relación con el mundo social", expresó el académico.

Un segundo punto se refiere al principio de democratización. Para Goicovic no se puede pensar que este solo se refiere al ejercicio del voto representativo en la elección de nuestras autoridades.  “Soy de los que considera que es primordial que esa participación vaya más allá de los espacios colegiados que tenemos en la Universidad. Todos nuestros mandos unipersonales, incluido el rector, deben ser elegidos de manera triestamental, más allá que la ley no lo reconozca”.

Añadió que es relevante hacernos cargos de que la participación social y política tienen un sentido más horizontal”.

El último punto se refiere al pluralismo. “No hay comunidad universitaria si no somos capaces de reconocer que tenemos diferentes percepciones respecto, no solo de la vida académica, también de la vida social; y en consecuencia las formas de relacionarnos que tenemos tienen que ser respetuosas”, completó. 

Programa de este jueves 28 de Noviembre

Hoy la invitada al espacio de conversación de Radio Usach y STGO. TV será Isabel Torres, académica de la Facultad de Administración y Economía y Doctora en crecimiento económico, quien se referirá a temas concernientes a la sustentabilidad, ciencia, tecnología e innovación.

La invitación es a conectarse desde las 16 horas, a través de las distintas plataformas de nuestros medios de comunicación universitarios.

94.5 FM bit.ly/Radiovivo
48.1 Tvd bit.ly/StgoVivo

Cabe recordar que el Comité Triestamental del Estatuto Orgánico (CTEO) ha dispuesto una plataforma para recibir propuestas hasta el 16 de diciembre, las que serán sistematizadas y luego enviadas al Consejo Académico que determinará las opciones de voto para el plebiscito que se llevará a efecto en mayo de 2020.

Link para participar y revisar propuestas: https://propuesta-cteo.usach.cl/user/login

Documental entrega una mirada heterogénea sobre los desafíos de la educación en el país

Documental entrega una mirada heterogénea sobre los desafíos de la educación en el país

La Vicerrectoría de Vinculación con el Medio Usach, en conjunto con la Fundación Enseña Chile, invitaron a la comunidad de la Universidad de Santiago a presenciar el documental “La Sala Enseña”, pieza audiovisual que muestra el contexto actual de la educación en Chile con enfoque en territorios vulnerables.

En el registro audiovisual aparecen diversas figuras de la política y la educación entre las que se pueden mencionar a Beatrice Ávalos, Premio Nacional de Educación; Mario Waissbluth, fundador de Educación 2020; el Presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar o políticos como Gabriel Boric, Pablo Vidal y Jaime Bellolio.

La exhibición del documental dirigido por María Paz Montenegro, Javier Estévez y Juan Pablo Ternicier, se realizó ayer miércoles 27 de noviembre en la Sala Estación del Edificio de la Vime-Usach y tuvo un espacio de reflexión que contó con la presencia de profesionales de nuestra Universidad egresados del programa Enseña Chile, quienes ahondaron sobre su experiencia en esta iniciativa, además de meditar respecto a las urgencias en el área educacional.

Yorka Alarcón, coordinadora del área de Búsqueda de Talento de Enseña Chile e Ingeniera Comercial por la Universidad de Santiago, indicó que hablar de temas de contingencia y abrir espacios para dialogar sobre educación, es algo muy positivo.

“Este documental recogió múltiples experiencias de estudiantes, profesores, autoridades de Gobierno, en la temática educativa que entregan su opinión sobre la problemática y el sentido de lo que hoy vivimos en educación”, señaló.

En este mismo sentido Pilar Olea, directora del área de Búsqueda de Talento de Enseña Chile, se refirió a los 11 años que llevan en funcionamiento y que la clave de la Red Internacional Teach For All es “trabajar por los estudiantes más vulnerables de cada uno de los países en los que tenemos presencia”, dijo.

Para ello, la también bióloga de la Pontificia Universidad Católica, indicó que han trabajado “por una mejor educación y de calidad buscando profesionales de distintas áreas, que quieran trabajar en esta noble tarea ejerciendo por un lapso de 2 años como profesores en escuelas vulnerables”.

Nuestra egresada, Yorka Alarcón comentó, durante el conversatorio que se realizó luego de la exhibición del documental, que “obviamente al trabajar con profesionales y no con pedagogos, hay problemas con las experiencias y la falta de herramientas en el área, pero es ahí donde viene nuestro programa que entrega una beca de formación, también acompañamiento y una red de mentorías grupales y personalizadas para el desarrollo profesional y personal”.

Estallido Social

La brecha de desigualdad en nuestro país, es evidente y en el área de la Educación se nota con mayor vehemencia. Los diagnósticos han sido claros, pero no ha existido una política pública eficaz.

Pilar Olea, de Enseña Chile, señaló que ella trabajó 2 años en un colegio de Pudahuel en donde conoció el descontento y la rabia de  la ciudadanía  con la clase política y es por eso que “se produjo un estallido social y yo digo que este estallido social lo conozco desde el año 2015 cuando me metí a una población a trabajar”.

Asimismo, indicó que “muchos de los encapuchados pueden ser mis estudiantes y si bien no comparto su violencia, sí entiendo su rabia. En la escuela ellos me decían profe ¿por qué usted cree en nosotros si el país nos olvidó? Después de eso no sabía cómo seguir con la clase”.

En esta misma dirección dijo reconocer el trabajo que hacen miles de docentes a lo largo del país, pero que en Enseña Chile “muchas veces recibimos la crítica que trabajamos con profesionales que no son pedagogos, pero lamentablemente llegamos donde no están llegando los profesores”.

La profesional concluyó indicando que “la sala de clases es una gran ventana que muestra las desigualdades. El estallido social iba a llegar tarde o temprano, porque esto era una olla a presión que finalmente explotó”, sostuvo

Usach inicia proceso de construcción de nueva Política Universitaria de Actividad Física y Deportes

Usach inicia proceso de construcción de nueva Política Universitaria de Actividad Física y Deportes

Comenzó la elaboración de la nueva Política Universitaria de Actividad Física y Deportes, que se llevará a cabo a través de un proceso de construcción participativa y vinculante entre todos los estamentos.

La iniciativa tiene como finalidad crear nuevas orientaciones y objetivos en el quehacer del Deporte y la Actividad Física a mediano y largo plazo en nuestra Universidad, con miras al periodo 2020-2030, lo que convierte a nuestra Casa de Estudios en una de las instituciones pioneras en el desarrollo de políticas deportivas de este tipo.

Para empezar el proceso, se llevarán a cabo distintos diálogos técnicos y abiertos con convocatorias específicas a los actores del sistema deportivo universitario, que también incluirá convocatorias a la comunidad del Plantel y personas externas que quieran participar a través de una metodología de cabildos ciudadanos.

Este miércoles, se inició el primer diálogo abierto con el tema “Deporte Competitivo y de Representación Institucional”,  que contó con la participación de estudiantes de ramas deportivas, funcionarios/as y académicos/as de la Universidad.

En la actividad, el jefe del Departamento de Gestión del Deporte y Cultura, Marcelo Bernal, señaló que “el principal propósito de esta iniciativa es que podamos hacer un trabajo participativo, representativo y vinculante para modificar la actual política deportiva de nuestra Universidad, a través de un prisma democrática, construida con todos los estamentos de la Institución, en concordancia con el nuevo Estatuto Orgánico y con el Pacto Social a nivel país”.

Próximos pasos a seguir

Este proceso se llevará a cabo en distintas instancias de participación colaborativa donde se conversará sobre Deporte de Participación Social (actividades de libre asistencia), Deporte y Actividad Física de Formación Integral (cursos deportivos) y el Desarrollo del Deporte Inclusivo y Adaptado, diálogos que se irán realizando durante los próximos meses con un llamado a participar a toda la comunidad universitaria.

Lo que entró en crisis: una mirada retrospectiva

Lo que entró en crisis: una mirada retrospectiva

La rebelión social de fines de 2019 ha sorprendido por su intensidad y duración. Aunque a algunos no nos resulte tan inverosímil ni se aleja completamente de análisis previos, es necesario iniciar un esfuerzo de comprensión retrospectiva para intentar explicar lo que ha pasado en Chile. Esto, sobre todo si se considera que las élites dominantes se veían a sí mismas a cargo de una economía próspera que otorgaba más o menos espacios a todos en el camino de “llegar a ser un país desarrollado”, especialmente con la expansión de la educación de mercado, y de una política que producía arreglos estables y una competencia electoral periódica acotada y sin sobresaltos mayores.

Hasta que la mayoría de las certezas convencionales volaron por los aires por la fuerza de los hechos.

Aventuramos la hipótesis según la cual en primer lugar ha entrado en crisis el soporte económico de la vida social, y lo que denominamos el “modelo híbrido de mercado concentrado y de regulaciones débiles”. Ponemos el acento en el concepto de “hibridez”, pues nuestra estructura económica no es el resultado de un diseño abstracto de algún agente todopoderoso, interno o externo, sino de situaciones de poder relativo entre grupos sociales asimétricos que configuraron en las últimas décadas la esfera económica en un contexto internacional cambiante.

El actual modelo de crecimiento tiene su origen en la imposición violenta desde la dictadura de un sistema de asignación de recursos basado en mercados imperfectos que han tendido a una extrema concentración y que se extendieron hacia los servicios básicos, la educación, la salud y las pensiones, como en ninguna otra parte del mundo.

Desde 1990 se produjo un cuestionamiento inicial a parte de la herencia dictatorial, con la idea del “crecimiento con equidad” de Aylwin y luego del “crecimiento con igualdad” de Lagos, incluyendo reformas tributarias, laborales y territoriales junto a aumentos del gasto y coberturas sociales y el reforzamiento de algunas regulaciones.

Persistió el desarrollo de actividades estatales directas en parte de la banca (Banco del Estado y Corfo), minería (Codelco y Enami), energía (Enap) y transporte (Metro) que los economistas neoliberales siempre contendieron, esta vez sin éxito. Pero, ese contramodelo en ciernes, morigerado sistemáticamente por la ausencia de mayoría parlamentaria, perdió fuerza por el acomodo y en algunos casos creciente conversión al neoliberalismo de la coalición de gobierno y algunos de sus máximos líderes.

Resultó emblemática la expansión de la actividad minera transnacional y la captura privada de su renta, la mantención de un oligopolio en la pesca y la privatización de parte de los servicios sanitarios (en Santiago, Valparaíso y Concepción y la licitación de la operación en el resto del país) y de la infraestructura de transporte a partir de los años 90.

Este modelo híbrido produjo resultados de crecimiento generalizado de los ingresos y de mejoría sustancial de algunos indicadores sociales (baja mortalidad infantil, alta esperanza de vida, baja criminalidad relativa), los que generaron la autocomplacencia de economistas antes críticos del neoliberalismo.

Se dejó de lado como algo molesto, pero no determinante la muy alta desigualdad de ingresos y la estructura de propiedad hiperconcentrada que multiplicó e hizo cotidianos los abusos de mercado frente a un Estado mínimo, crecientemente capturado por el capital corporativo y sus grupos de presión en detrimento de los intereses de la mayoría social. Esto fue lo más grave del proceso político post-90, aunque una minoría nos opusiéramos desde dentro.

La prevalencia del maridaje de intereses con el gran empresariado preparó lentamente la rebelión actual. La etapa dulce del alto precio del cobre y del resto de las exportaciones primarias, empujadas por la demanda china, alimentó la ilusión de que no eran necesarias reformas estructurales ni un proceso intensivo de diversificación económica. El desdén por la inversión en investigación y desarrollo y por la recuperación del control sobre la renta de los recursos naturales fue tal vez la ceguera mayor de los arrogantes economistas del modelo que hoy entra en crisis, y no por falta de advertencias suficientes.

Cito el siguiente diagnóstico: “Considerando la poca complejidad económica de Chile, el crecimiento económico de largo plazo se proyecta a solo 1.9% entre el 2013–23. Estas proyecciones de crecimiento están muy por debajo de sus pares, incluyendo Canadá (2.7%), Perú (2.8%), Colombia (3.0%), y México (4.4%)”.

Y agrega: “La segmentación de la prestación de servicios en educación, cuidado de la salud y seguridad social (...) ha generado una importante disparidad en el acceso a servicios de calidad. Las limitaciones en el acceso a una educación de calidad se traducen en desigualdades en el mercado laboral, lo que también influye en la participación en el sistema de salud y contribuciones al régimen de pensiones. Considerando el segmentado mercado laboral, solo una pequeña proporción de la fuerza laboral percibe niveles sostenidos de ingresos, crecimiento de ingresos, y una participación y tasa de aportes constantes en el sistema de pensiones”.

¿Otro diagnóstico heterodoxo más que no reconoce las virtudes del “modelo chileno” y de los logros de sus economistas y defensores políticos? No, se trata de un informe del Banco Mundial de 2017.
También entró en crisis en 2019 la sociedad del 10-50-40, estable por largo tiempo, pero estructuralmente polarizada. Se consolidaron las fronteras entre el 10% más rico (y en su seno el 1% cada vez más rico, articulado en grupos económicos con control de buena parte de los recursos naturales, una amplia base financiera y alianzas con el capital internacional), el 50% constituido por grupos intermedios tradicionales y emergentes (con empleos formales pero con un tercio más cerca de los bajos ingresos que de los medios) y el 40% de menos ingresos, con empleos precarios, poco calificados y todavía mal pagados, aunque hayan aumentado sus ingresos promedio más que el resto.

Este 40% de menores ingresos incluye un 20% en estado de "pobreza multidimensional" y del orden de un 5% en situación de exclusión y marginalidad. No considerar la “heterogeneidad estructural” de la estructura socioeconómica chilena fue otro de los grandes errores de los economistas del modelo, así como desdeñar que su utopía básica, la movilidad social, simplemente en Chile existe apenas.

Finalmente, languideció una economía que desde 2014 crece poco, reduce la creación de empleo y lleva a perspectivas de aumento de ingresos que se esfuman y aceleran el endeudamiento de los hogares para sostener su consumo. El trabajo informal es de un 30% de los asalariados y el trabajo precario con rotaciones constantes de empleador es la realidad cotidiana de la mayoría de los asalariados y sus familias.

Pero, también existen factores culturales y generacionales en la crisis. Aventuramos la hipótesis de que terminó por difuminarse la pretensión de reemplazar la construcción –siempre necesaria y en continua reformulación– de un destino común por la idea neoliberal según la cual la sociedad no existe, en la que la única utopía posible no es algún proyecto de significado colectivo sino la mera movilidad social personal.
Del orden de 500 mil jóvenes no estudian ni trabajan y la deserción escolar adolescente aumenta. Hay hoy 1,2 millones de jóvenes en una educación superior que no ofrece para la mayoría un destino de inserción con un mínimo de certeza y genera en muchos casos aún amplias deudas. Esto se traduce crecientemente en la ansiedad colectiva y más bien en el cuestionamiento del orden social antes que en la confianza en un destino de movilidad social ascendente.

Parece, asimismo, haber entrado en tensión el sustrato solidario que se expresa ancestralmente en las familias y los grupos de pertenencia con la cultura individualista negativa, la descalificación de lo público vehiculada por los grandes medios (el Estado es ineficiente, los pobres reciben demasiados subsidios, nadie apoya a la clase media, etc.) y la representación de la sociedad como una supuesta cadena de oportunidades de mercado a lo largo de la vida, con la correspondiente ideología “emprendedorista”.

Parece haber perdido capacidad hegemónica el incentivo sistémico a la prevalencia del yo, en vez de la tríada del yo y mi mundo, pero junto al nosotros social y el nosotros del género humano en la tierra y su comunidad de destino, siguiendo las distinciones de Edgar Morin. Y aumentó el rechazo al ancestral clasismo y discriminación social ("los flaites") y de género –con inéditas movilizaciones feministas masivas– que proviene de la cultura patriarcal y de la herencia de la hacienda.

La demanda por más protección social y estatal ha recuperado, poco a poco, derechos de ciudadanía frente a la sociedad de consumidores individuales y de supuesta movilidad social. Según la OCDE, en Chile nacer en un hogar de ingresos bajos puede afectar negativamente el salario en cerca del 40% en relación con el promedio, mientras las personas provenientes de familias con una mejor situación económica ganan un 50% más. Solo un 4% de jóvenes cuyos padres no habían completado la educación básica pudo obtener hacia 2015 un título profesional, en comparación con el 25% en el caso de hijos(as) de al menos un padre-madre profesional.

Desde el sistema político, las fuerzas que habíamos protagonizado los esfuerzos de retorno a la democracia no pudimos/supimos transformar el Estado mínimo, mientras terminaron prevaleciendo los que optaron por "hacer de necesidad virtud" y se resignaron y adaptaron al modelo híbrido de mercado concentrado y regulaciones débiles a cambio de espacios en la esfera pública y burocrática, degradando todavía más la capacidad estatal con muchos miles de puestos públicos clientelares.

Todo esto provocó desde al menos 1997 el desplome progresivo de la legitimidad de las fuerzas democráticas y una primera victoria electoral de la derecha –sociológicamente minoritaria– en 2009 y luego en 2017, cuando la coalición de gobierno se transformó en un campo de acciones incoherentes con un amplio espacio para el boicot interno a las reformas institucionales, sociales y económicas comprometidas.

Una parte mayoritaria de esa coalición ya no estaba dispuesta a salir del modelo descrito, defraudando a sus electores, provocando su molestia o su abstención, y constituyéndose en contramodelo de conducta política para las nuevas generaciones, que construyeron su propia expresión política. Resultó emblemático que la demanda por gratuidad y educación pública terminara transformándose en un capitalismo educativo subsidiado de alto costo fiscal y en la mantención de un mercado de la educación escolar y superior en vez de un servicio público republicano.

También entró en crisis un sistema político en el que las opciones mayoritarias permanecen cercenadas por los quorum supramayoritarios y el Tribunal Constitucional, el gran guardián del orden neoliberal (con los casos de la gratuidad educacional para los privados y de la desprotección del consumidor como emblemas de decisiones por encima de las leyes aprobadas por el Parlamento). Y que fue crecientemente condicionado y financiado legal e ilegalmente de manera corrupta por el poder económico.
La acción política mutó poco a poco desde ser la expresión de valores, visiones, proyectos e intereses colectivos a ser un mecanismo de acceso al poder estatal (y en ocasiones privado) y a ser una fuente de acceso a privilegios y prebendas clientelares.

Esto provocó la frustración de una parte de la militancia –la tradicional y sobre todo de la más joven– movida por valores y proyectos comunes e inserta en el tejido social. Y terminó en la descomposición interna de los partidos y la pérdida de vínculo con el mundo social y territorial más allá de aparatos electorales clientelares.

Buena parte de la izquierda absorbió mal la crisis final del socialismo burocrático en 1989, la necesaria renovación de ideas y la sintonización con el mundo contemporáneo. Y sobre todo abandonó la representación del mundo del trabajo y de la cultura y prefirió ser un canal de acceso a cargos burocráticos y de ascenso social mediante la lucha electoral.

Con este trasfondo estructural, cultural y político se desencadenó desde el viernes 18 de octubre, a los dos años del gobierno de Piñera II, una rebelión social masiva y con altas dosis de violencia urbana, no inducida ni dirigida por nadie en particular. Ya el movimiento estudiantil de 2011 había sido un prolegómeno de la incapacidad de la derecha para generar gobernabilidad suficiente en la sociedad chilena actual. La rebelión de fines de 2019 es el fracaso de la representación política y parlamentaria de los intereses de la mayoría social y la respuesta más global y autónoma de la mayor parte de la sociedad a la desigualdad de ingresos y de trato, a los abusos contractuales, al Estado arbitrario en lo económico, judicial y represivo y a la cultura del individualismo negativo.

El rechazo al orden existente se condensa en la figura de Sebastián Piñera, que encarna la idea del privilegio y del abuso de las minorías dominantes, aunque su representación del mito del "emprendedor exitoso que gestiona con eficiencia" le haya permitido ganar dos elecciones presidenciales en medio de una amplia abstención y de la adhesión de sectores medios y populares conservadores o "aspiracionales".

En cinco semanas se han movilizado millones de personas. Este es el dato fundamental: una sociedad que reconstruye y resignifica su propio discurso y que no acepta más el orden desigual existente. Y que reivindica la dignidad como valor fundamental a consagrar y mantener frente al abuso de las minorías dominantes en la economía y el sistema político.

Pero el partido del orden, sus medios de comunicación y sus seguidores de todo el espectro ponen el acento en la parte minoritaria pero persistente de los movilizados que provoca condenables destrucciones (incluso de la infraestructura pública que sirve a la mayoría social) o reacciona con destrucciones frente a la violencia policial. Y que resalta hasta el paroxismo, dado el explicable rechazo y temor que provoca, el saqueo por parte de grupos de delincuencia común u ocasional, que suelen colarse en las revueltas sociales inorgánicas. Recordemos que existe además un micronarcotráfico relativamente extendido, que controla ciertos territorios en las urbes. Hay 80 mil enjuiciados por narcotráfico en Chile.

Pero no nos equivoquemos: el partido del orden busca negar o minimizar las intolerables violaciones de Derechos Humanos y sus respectivas responsabilidades políticas y anular la rebelión social masiva y legítima tratando de asimilarla a las estrucciones y al saqueo, generando el mayor pánico posible. El peligro de una salida autoritaria a la crisis basada en el temor a la delincuencia que justifique derivas represivas crecientes está muy presente, y existe una alta probabilidad de que Sebastián Piñera adopte ese camino.

También está en curso la búsqueda de una salida gatopardista, en la que todo cambie para que todo siga igual. Es lo que parte de la derecha intenta y parcialmente ha logrado con un acuerdo parlamentario para un plebiscito en abril 2020 que permita la elaboración en 2021 de una nueva Constitución en una convención constituyente elegida para el efecto, lo que es un gran logro y un desafío a ser ganado mediante una amplia movilización electoral.

Sin embargo, funcionará con el veto de 1/3 sobre los otros 2/3, lo que anulará con una alta probabilidad su potencialidad democrática, con un alto riesgo, mediante el bloqueo mutuo, de que termine colapsando el nuevo proceso constituyente, al estilo de la disolución sin pena ni gloria del proceso constituyente de Bachelet II. Algunos consideran esto inexplicablemente como un gran avance, con una especie de "emoción de la página en blanco" que, a otros, centrados en los resultados institucionales que se debe obtener como respuesta a la crisis y sus causas, no nos conmueve mayormente.

La lucha política dirá si se produce alternativamente una salida con participación y representación social, territorial, de género y de los pueblos originarios, más allá del pacto parlamentario. Y si esa salida es capaz o no de promover un nuevo orden político que consagre una democracia sin veto de la minoría dominante. Y que, por tanto, permita de una vez al pueblo chileno dotarse, mediante una Constitución que no sea una camisa de fuerza y sucesivas legislaciones de futuros gobiernos, de un Estado de bienestar en forma y de un modelo de economía dinámica pero equitativa y sustentable.

¿Estará en el horizonte el pleno control público de los recursos naturales, la desmercantilización de los servicios sociales, un ingreso mínimo universal, los derechos efectivos de los trabajadores en la empresa, las ciudades más integradas, los servicios públicos en todo el territorio y una economía social y cooperativa que provea espacios de cohesión social, de disminución de las desigualdades y de acción persistente contra la exclusión y la marginalidad?

Construir un modelo de funcionamiento social de este tipo no es imposible y tendría el mérito de dar una respuesta más eficaz que la salida autoritaria o aquella gatopardista a la crisis social y política y a las demandas de la mayoría popular. Estas respuestas parecen no lograr detener la crisis o bien incubar su repetición en un horizonte cercano.

Existe una alternativa a la inestabilidad y la violencia. Pero un nuevo arreglo institucional y social requiere, entre otras cosas, dejar atrás con firmeza la idea de que los problemas sociales y políticos se resuelven con represión indiscriminada contra los que se manifiestan y que se debe atacar la delincuencia, pero no sus causas. Requiere cosas como que se asuma una tributación progresiva sustancial. Y que el empresariado dispuesto a vivir en y con la sociedad, y no a expoliarla mediante múltiples abusos de mercado, debe ser objeto de regulaciones fuertes y efectivas y adaptarse a un nuevo modelo inclusivo. Y también requiere de un Estado probo y crecientemente desburocratizado al servicio de la ciudadanía y del interés general.

Un nuevo modelo democrático equitativo y sostenible no es fácil de construir, y requiere de tiempo, consistencia y persistencia, junto a las repuestas inmediatas que la ortodoxia bloquea con notable ceguera. Pero tendría una mucho mayor capacidad de dotar al país de la estabilidad política, económica y social sin la cual ninguna actividad económica puede prosperar en el largo plazo y sin la cual la búsqueda de un mayor bienestar progresivo de la mayoría social no resulta posible.

Presentan tutorial para el uso correcto de plataforma receptora de propuestas que modifican el Estatuto Orgánico

Presentan tutorial para el uso correcto de plataforma receptora de propuestas que modifican el Estatuto Orgánico

El Comité Triestamental del Estatuto Orgánico (CTEO) con la ayuda del Departamento de Comunicaciones del Plantel puso a disposición de la comunidad universitaria un tutorial con todos los pasos a seguir para el uso correcto del sitio web http://bit.ly/PropuestasCteo , que recepciona las propuestas tendientes a modificar el Estatuto Orgánico Usach.

Para la presidenta del CTEO, Dra. Cristina Moyano, esta guía de uso está pensada para que los miembros de la Institución conozcan la plataforma y sepan que “permite que distintas personas, después de haber dialogado y conversado, puedan trabajar en línea la elaboración de propuestas”, entre otras funciones. 

Respecto a las potencialidades del video, la Doctora en Historia estimó que ayudará a las personas a utilizar de manera correcta el sitio, pero también ayudará a mejorar las metodologías de trabajo, puesto “que antes del 18 de octubre la gente no estaba mostrando interés en participar, sin embargo, dado el contexto nacional, donde la idea de un cambio constituyente ha ido ganando fuerza, debe replicarse al interior de nuestra Universidad”, sostuvo la académica.

Luego añadió que, “haciendo una comparación con la Constitución, nosotros debemos cambiar el DFL 149”, normativa de la que emana la definición de nuestro rol como Casa de Estudios”.

Finalmente, la Directora del Departamento de Historia hizo un llamado “a la comunidad a repetir los cabildos que se están haciendo en espacios territoriales; autoconvocarlos para participar en un contexto donde se han corrido los límites de lo posible. Creo que es un buen momento para que nuestra Casa de Estudios vuelva a recuperar el sentido de debatir sobre política universitaria”.

El cierre de recepción de propuestas es el 16 de diciembre de 2019; mientras que el término de la sistematización y votos será el 16 de enero de 2020 y el plebiscito se realizará la primera semana de mayo.

 

Vea aquí el video tutorial


Académicos de la FAE analizaron el TPP-11 y el Tripartismo como una alternativa al modelo económico neoliberal

Académicos de la FAE analizaron el TPP-11 y el Tripartismo como una alternativa al modelo económico neoliberal

Como una forma de aportar al debate de los problemas sociales que amenazan a Chile y que han sido fuertemente reclamados en las manifestaciones sociales de las últimas semanas, es que el Consejo del Departamento de Administración y el Centro de Estudiantes de Ingeniería Comercial de la FAE-Usach, realizaron una serie de “Conversatorios Ciudadanos” que examinaron diferentes temáticas relacionadas a nuestra actual coyuntura social.

El miércoles 20 de noviembre la profesora del Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Facultad de Administración y Economía, Marcela Vera, realizó un completo análisis del TPP-11, bajo el título “¿TPP-11: Oportunidad o amenaza para Chile?”.

En su presentación, Vera comenzó definiendo conceptos básicos para entender este acuerdo, como la globalización y el neoliberalismo. El Acuerdo de Asociación Transpacífico, más conocido como el TPP-11, está firmado por Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Su principal objetivo es reducir el rango de maniobra del Estado en la economía, dentro de una amplia gama de materias, entre ellas; económicas, comerciales, derechos sociales y culturales, dificultando la búsqueda de nuevas formas de autonomía nacional y de estrategias alternativas de desarrollo.

“Con este acuerdo se busca generar garantía para las inversiones transnacionales a través de acuerdos que superan el marco legal y el poder de decisión de los países. Así se genera un gobierno trasnacional que sobrepasa las soberanías nacionales y que permite el arbitraje externo”, explicó Marcela Vera a la audiencia.

La académica agregó que Chile ya tiene tratados internacionales con todos esos países, por lo tanto, “la rebaja arancelaria producto de este tratado es cero” argumentó.

A juicio de Vera, otra de las desventajas del TPP-11 es que éste no se ha sometido a una evaluación de impacto ambiental y social, ni menos a la consulta indígena, faltando a la normativa del convenio 69 de la OIT, dejando de lado a las comunidades locales.

“El gran problema, es que este tipo de tratados ata a Chile al modelo exportador primario, porque su estándar es que mientras las grandes potencias nos envían valor agregado, nosotros mandamos de vuelta, materias primas. Además, es una negociación que se realizó en silencio y el congreso aprueba o rechaza, pero sin la posibilidad de realizar cambios”, agregó.

El TTP-11 obliga a suscribir el convenio UPOV 91 que impide el libre intercambio de semillas, poniendo en riesgo el patrimonio genético y genera condiciones para la expansión de los cultivos transgénicos. Junto con esto, el tratado tiene un mecanismo que facilitará que la industria farmacéutica seleccione aquellas patentes que les permita mantener por más años un monopolio de venta en Chile de sus medicamentos innovadores, que tienen precios millonarios, impidiendo el acceso a sus genéricos.

“En palabras simples, un laboratorio que haga ingreso de un medicamento original en nuestro país se aseguraría que, mientras mantenga en videncia su patente, sus competidores genéricos no podrán ingresar al mercado”, concluyó Vera.

Tripartismo: un alternativa al modelo económico neoliberal

Por su parte, el día jueves 21 de noviembre, el académico del Departamento de Administración de la FAE, Héctor Toledo, realizó la charla denominada “Tripartismo: Una alternativa al modelo económico neoliberal”. En ella, el profesor comenzó realizando una explicación sobre el tripartismo como una forma de liderar una organización en tres sectores: gobiernos, organizaciones de empleadores y sindicatos.

“Esta forma de gobernar, tiene como fundamento el bien común y, al considerar al Estado, a los empresarios y a los trabajadores (sindicatos), garantiza una lucha por un bienestar para estos tres componentes de la sociedad”, puntualizó Toledo. 

El desarrollo, por lo tanto, proviene de tres generadores de riqueza que tiene una tri-institucionalidad con crecimiento para todos. “Esto trae consigo un real significado de desarrollo, con la torta bien repartida entre todas las instancias de la sociedad y con justicia social”, expresó el académico de la FAE.

Toledo puso como ejemplo a sociedades como la noruega, sueca, danesa, entre otras, que siendo países muchísimos más pequeños que Chile, hacen uso del sistema tripartito para tener un desarrollo destacado en Europa. Puso énfasis, además, en la administración de la economía, e hizo un llamado a mirarla no como lo enseña la teoría clásica, sino más bien desde la evolución de las sociedades.

Finalmente, Héctor Toledo hizo un llamado a los jóvenes presentes en el conversatorio, a estar atentos y ser quienes entiendan el funcionamiento de la sociedad basado en el bien común, pues serán ellos los encargados de continuar con los cambios que puedan lograrse de este movimiento social.

Abogado Usach advierte que el Gobierno, sin recibir sanción, puede desconocer el informe de Human Rights Watch

Abogado Usach advierte que el Gobierno, sin recibir sanción, puede desconocer el informe de Human Rights Watch

“Miembros de la policía nacional de Chile (Carabineros) cometieron graves violaciones de derechos humanos, que incluyen uso excesivo de la fuerza en las calles y abusos en detención, luego de masivas protestas que comenzaron el 18 de octubre de 2019 y continuaron durante varias semanas”.

Así parte el informe que este martes dio a conocer Human Rights Watch (HRW). Se trata del segundo análisis de una organización internacional cuyos resultados apuntan directamente contra la institución policial. El primero fue de Amnistía Internacional, que el Gobierno rechazó “categóricamente” la semana pasada.

Al respecto, el abogado experto en derecho internacional y académico de la Universidad de Santiago, Juan Ignacio Chacón, responde:

¿El Gobierno puede desconocer los informes de organismos internacionales en materia de Derechos Humanos, sin recibir ninguna sanción de parte de la comunidad internacional?

-Hay que distinguir entre informes de organismos internacionales, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y los informes de organizaciones internacionales, como los de Human Rights Watch y Amnistía Internacional. Los informes de organismos internacionales no son estrictamente vinculantes, en tanto no exista un proceso judicial internacional en contra del Estado de Chile. Sin embargo, si se inicia ese proceso y se rechaza o se incumplen las condiciones que pueda dictar la Corte Interamericana de DDHH, el Estado incurre en responsabilidades internacionales.

Los informes de organizaciones internacionales que actúan por su cuenta y que no están en el sistema de derecho internacional tienen un peso simbólico importante, pero si se rechazan o no se cumplen sus recomendaciones, no existe responsabilidad para el Estado.

En cualquier caso, ¿estos informes pueden ser utilizados como pruebas en un eventual juicio internacional?

Sí, aunque el peso probatorio más fuerte lo tiene el informe de la CIDH.

¿A qué sanciones se expone el Gobierno en caso que una corte internacional los considerara válidos?

En caso de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el marco de un proceso, condenara al Estado de Chile sobre la base de informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el país incurre en responsabilidad internacional. Por lo general, esto se materializa en la obligación de reparar monetariamente, dictar ciertas leyes o dejar sin efecto algunas sentencias.

¿Qué peso tiene el informe que está redactando la comisión mandatada por la alta comisionada de DDHH de la ONU?

Tiene bastante peso, siempre y cuando exista un proceso de por medio en la Corte Internacional de Justicia, en la Asamblea General de las Naciones Unidas, o en el Consejo de Seguridad Nacional. El informe podría hacerse valer y la responsabilidad podría ser mucho más directa. Con todo, vale la pena enfatizar que los informes tanto de organismos como organizaciones tienen un peso muy grande, porque por lo general son certeros; los organismos que los emiten tienen una larga trayectoria realizando esta labor y en el ámbito internacional son muy respetados. Por eso, no es tan fácil desconocerlos, ya que la reputación es muy importante en el derecho internacional. Si se desconocen, el país puede caer en descrédito y perder seriedad.

Usach aporta al diálogo con la segunda versión del exitoso Glosario Constituyente Abreviado

Usach aporta al diálogo con la segunda versión del exitoso Glosario Constituyente Abreviado

Asamblea Constituyente, Convención Constituyente, Comisión Técnica, entre otros, son algunos de los conceptos que se pueden encontrar en la segunda versión del exitoso Glosario Constituyente Abreviado; guía de vocablos que la Universidad de Santiago de Chile, a través de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (VIME) y Editorial Usach, dispuso para toda la comunidad de forma gratuita.
 
El documento fomenta la participación informada de todos los actores de la sociedad en la discusión preconstituyente; por lo mismo, no está restringida solo a conceptos que aparecen en la normativa actual, sino a aquellos que van surgiendo en el debate sobre esta temática.
 
Para la Dra. Karina Arias, Vicerrectora de Vinculación con el Medio, como Universidad pública el Plantel tiene como objetivo contribuir al desarrollo del país y por lo tanto su rol es fundamental en este momento.
 
En esa dirección nuestra Casa de Estudios Superiores debe “entregar todo el conocimiento que tiene y ponerlo a disposición para mejorar la actual situación de Chile; sea generando y proveyendo de información disponible en un lenguaje que sirva para la construcción de un diálogo ciudadano, como también investigación más especializada sobre políticas públicas que van a requerir ponerse en la mesa en momentos similares”. 
 
Esta vez fue la Facultad de Derecho del Plantel, a través de un grupo de académicos, que tuvo una participación fundamental. Para el docente de la Unidad Mayor y colaborador del texto final, Cristóbal García-Huidobro, la participación de nuestra Universidad en el debate nacional es fundamental por dos aspectos. Primero por sus 170 años de historia (EAO-UTE-Usach) y segundo por ser uno de los planteles más grandes del país, situación que la obliga a dar una mirada a la realidad del país. 
 
Por lo tanto, “el aporte de las distintas actividades que se realizan en la Institución nos obliga a ser actores relevantes. Representando a las distintas voces de la comunidad universitaria que pueden ser muy disonante entre sí (…) precisamente desde esa diversidad cada uno puede aportar de forma individual, pero al mismo tiempo aportar colectivamente”, sostuvo García Huidobro.

La segunda versión del Glosario Constituyente Abreviado se puede descargar de forma gratuita. Viene con instrucciones para imprimir, y está disponible para su impresión a color o en blanco y negro. Ambas versiones están colgadas en el siguiente link: bit.ly/DescargarGlosario

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