Atleta de la Universidad destacó entre los diez mejores en competencia Atacama Crossing
- El candidato a Doctor en Física por la U. de Santiago, Nelson Sepúlveda, se convirtió en top ten del Atacama Crossing en su versión 2013, una de las carreras más difíciles del running a nivel global, tras alcanzar la meta en el noveno lugar, entre 150 atletas de todo el mundo.
La prueba realizada en marzo, duró siete días, período en que el atleta de la Universidad, representando a Chile, realizó la travesía de 250 kilómetros del desierto chileno, cumpliendo con una de los retos de resistencia atlética más difíciles del mundo, en un tiempo de 31 horas, 32 minutos y 58 segundos.
Junto a Nelson Sepúlveda, compitieron en representación de Chile los atletas Fernando Valdivieso y Andrea López. Valdivieso llegó en el lugar 31, y Andrea López alcanzó la ubicación 74.
La prueba Atacama Crossing tiene un implacable itinerario distribuido en seis etapas: el primer día se recorren 35 kilómetros; el segundo, 41,8 kilómetros; el tercer día, los competidores recorren 40 kilómetros; en la cuarta etapa se cubren otros 40,1 kilómetros; para pasar a un quinto día en que se deben recorrer 76,8 kilómetros; y finalmente, los atletas recorren los últimos 16 kilómetros.
Esta carrera, que tiene por escenario el desierto más árido del mundo, exige niveles altísimos de resistencia física, pero también el más alto nivel de concentración y estado anímico. El calor, el terreno seco y pedregoso del desierto desgastan en poco tiempo. Sin embargo, los competidores prueban minuto a minuto su tenacidad para mantenerse en competencia.
El doctor Michael Caudell, apostado en uno de los puestos de control de la competencia, durante la fase quinta y penúltima prueba, expresó a www.thisischile.cl, medio virtual que cubrió la prueba, sentirse sorprendido por el nivel de “dolor” que los atletas pueden soportar al participar en una prueba de este tipo.
Por su parte, el top ten Nelson Sepúlveda declaró al mismo medio: "Esto es lo más difícil que he hecho, las dunas, el sol, el peso de la mochila, es muy difícil. El cuerpo parecía que no iba a funcionar más tiempo y mi mente fue lo único que me decía: puedo seguir, puedo seguir".
Tal como en otras pruebas, el maratonista de nuestra Universidad demostró nuevamente el alto nivel que ha alcanzado, al destacar entre atletas de más de 40 países que compitieron en esta prueba.
Por Pilar Reyes