• Por undécimo año consecutivo el programa de prácticas estudiantiles de esta Unidad Mayor de la Universidad, gestionó la participación activa de jóvenes talentosos en localidades urbanas y rurales en condiciones de pobreza a lo largo y ancho del país. “Queremos hacer del estudiante un colaborador con la comunidad”, aseguró el director de la Carrera, Aldo Hidalgo. En tanto, el académico Carlos Richards, a cargo del programa de práctica profesional, asegura que esta modalidad “les abre un horizonte de desarrollo personal” que marca el perfil de los egresados y que se ha constituido en parte del sello diferenciador de la Escuela.

A diversas y lejanas localidades de nuestro país llegarán este verano los estudiantes de quinto año de la Escuela de Arquitectura para realizar su práctica profesional con sello social.

Las comunas de Lonquimay, San Juan de la Costa, San Pablo, Nacimiento, Vicuña, Chaitén y Pichidegua, junto con las ciudades de Coyhaique, Rancagua y Osorno, entre otras, se suman a la lista de zonas que recibirán a los 60 estudiantes de último año de Arquitectura, que realizarán su práctica gestionando proyectos para las comunidades este verano.

Guido Barría, alcalde de Lonquimay (en la Región de La Araucanía) se reunió ayer (7) con los estudiantes para plantear su interés de recibirlos en práctica para que puedan ayudarle a desarrollar tres proyectos para su comunidad: el diseño de un nuevo terminal de buses; apoyo en el diseño del nuevo Edificio Consistorial; y el diseño de un observatorio de aves en una laguna San Pedro, “que para nosotros es una posibilidad de atractivo turístico importante”, señaló.

El año pasado siete estudiantes fueron a esa zona durante un mes y medio y la autoridad comunal calificó su participación como “un verdadero aporte, por eso decidimos volver este año a encargar al profesor Richards que comisionara estudiantes para volver a hacer práctica en nuestra comuna”.

El edil, que viajo a Santiago junto a la secretaria de Planificación Regional, Erika Contreras, y el asesor municipal, Claudio Ziem, destacó el enfoque social de la Universidad a partir de este programa. “Esa visión de vincularse con comunidades vulnerables nos llama la atención y la agradecemos. Creemos que este punto de vista es correcto, porque si bien las universidades cobijan a élites intelectuales, también se deben al desarrollo equitativo del país”.

El director de la Escuela de Arquitectura, Aldo Hidalgo, destacó que este tipo de experiencias refuerzan las competencias que la Universidad promueve entre sus estudiantes, como liderazgo, autonomía y responsabilidad social. “El mejor lugar para ejercerlas es justamente durante la práctica”, sostiene y argumenta que el enfoque de acercamiento social de los profesionales, como parte del sello de esa Carrera, que este 2014 cumple 20 años, “se ha constituido en una viga maestra del modelo nuestro de enseñanza aprendizaje”.

El director Hidalgo agrega que hay mayor énfasis en la práctica, porque “estamos dedicados a enfrentar los problemas cotidianos de la profesión y, en esa medida, queremos hacer del estudiante un colaborador con la comunidad y así, vincularlo con el medio”.

El coordinador del programa de prácticas de esa Escuela, Carlos Richards,gestionadesde sus comienzosel trabajo de sus estudiantes fuera de la capital. “Este programa de práctica es característico de esta Escuela, porque hace más de una década, descubrimos que había municipios vulnerables en regiones, que no tenían arquitectos para gestionar sus proyectos y obtener fondos de financiamiento. ¡Y nosotros teníamos estudiantes de último año que sí podían realizar ese trabajo! El tiempo ha demostrado que esos municipios han tenido recursos para ejecutar esos proyectoscomo retorno”, indica.

El académico remarca, a su vez, que para los estudiantes también hay una retribución, sobre todo en el desarrollo de habilidades blandas. “La práctica les abre un horizonte de desarrollo personal, aprendiendo a enfrentar a un jefe, tomando decisiones, lejos de sus familias y de los afectos. Es un crecimiento que no está en las mallas académicas”, sostiene.