Cultura

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Concurso “Tenemos Cuento” convoca el talento creativo de la comunidad universitaria

Concurso “Tenemos Cuento” convoca el talento creativo de la comunidad universitaria

Textos originales e inéditos -de no más de cien palabras- cuyo centro sean historias asociadas a la diversidad y el respeto por la otredad (‘condición de ser otro’), son el foco de atención de la segunda versión del concurso de microrrelatos “Tenemos Cuento”,  convocado por la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (ViME) y organizado por el Departamento de Extensión y el Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo  a la Educación superior  (PACE) de nuestra Universidad.

Para el vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González Rodríguez, la instancia permitirá recopilar los relatos “que existen dentro de nuestra pequeña mitología organizacional”.

Agrega la autoridad, que “en la Universidad, existen diferentes contenidos que pertenecen a  la tradición oral, y que serían interesantes verlos en una versión literaria”.

Explica que hay un conjunto de elementos que están  asociados a los valores institucionales, que tienen que ver con el respeto a la diferencia, la equidad, la inclusión social y la oposición a la discriminación social étnica y de género, que, a través de los microrrelatos, “marcan otras formas de entender la historia institucional”.

Los objetivos

Según las bases, la segunda edición del concurso busca “estimular el pensamiento crítico, el espíritu inclusivo, la lectura y la creación literaria”. Sin embargo, para el vicerrector González las creaciones literarias que emanen del certamen, pueden significar un aporte para fortalecer “una narrativa que permita sentirnos interpretados como comunidad universitaria”.

La iniciativa ofrece un espacio de participación para la imaginación y amplia creatividad que los estudiantes de nuestro Plantel demuestran a diario.

“Hay una enorme riqueza de expresividad, sobre todo en nuestros estudiantes, que tiene que ser encausada de alguna manera y dar una oportunidad para que aparezca el talento de los nuevos escritores que hay entre ellos”, enfatiza el Dr. González.

La novedad

La edición anterior del concurso estuvo centrada en los 165 años de trayectoria de nuestra Casa de Estudios y extendió una invitación amplia a estudiantes, académicos y funcionarios (incluidos sus hijos e hijas) para que en 165 palabras plasmaran parte de sus experiencias cotidianas en la Universidad.

Para el vicerrector González, la experiencia fue enriquecedora pues “fue toda una sorpresa, y un gran hallazgo, el observar cómo se veía reflejada la vida universitaria desde la subjetividad desde los estudiantes y académicos, configurando otra visión de lo que es la cotidianidad y el día a día institucional”.

Inclusión Estudiantes PACE

Esta segunda edición considera dos categorías. La primera es para miembros de la comunidad universitaria, tal como en su versión anterior; mientras que la segunda otorgará la oportunidad a los estudiantes del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior (PACE)  guiados por nuestro Plantel.

En ese contexto, la segunda categoría es un elemento que está en correlato con la lógica inclusiva que prima en la Universidad de Santiago.

“Tenemos la oportunidad que participen estudiantes de los doce establecimientos adscritos al PACE con los cuales trabaja nuestra Universidad y que esperamos que se sientan motivados para enviar sus microrrelatos en la lógica de poder ir formando esta comunidad extensa que es la de la Universidad de Santiago”, concluye el vicerrector González.

Hasta el 21 de septiembre

Los trabajos se recibirán hasta el 21 de septiembre, los que postularán a uno de los tres primeros lugares que entregará cada categoría, más 15 menciones honrosas.

Se estimar elaborar una publicación que deje testimonio del talento de nuestra comunidad universitaria, tal como se realizó en la versión anterior.

Bafusach realiza valioso intercambio cultural con la comunidad de Ancud

Bafusach realiza valioso intercambio cultural con la comunidad de Ancud

  • Un exhaustivo programa de actividades con escolares y representantes culturales desarrolló en la comuna de Ancud, Región de Los Lagos, el Ballet Folklórico de nuestra Universidad, Bafusach. Esta labor la cumplió en el contexto del programa de Apoyo, Intercambio y Difusión Cultural “Ventanilla Abierta”, del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes (Fondart), como parte de los 50 años de esta agrupación artística que a lo largo de su historia, suma exitosas giras nacional e internacionalmente.

 



Entre el 19 y el 22 de agosto, el Ballet Folklórico de la Universidad de Santiago de Chile, Bafusach, realizó una serie de actividades en la comuna de Ancud, provincia de Chiloé, Región de Los Lagos, en el contexto del programa de Apoyo, Intercambio y Difusión Cultural “Ventanilla Abierta”, del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart.

De acuerdo a lo expresado por la jefa de la Unidad de Vocación Artística del plantel, Diana López, el proyecto surge gracias a una alianza establecida con la Corporación Cultural de Ancud, “proponiéndoles a ellos un programa que no sólo contemplara la presentación del ballet en la comunidad, sino también pequeñas intervenciones de responsabilidad social, que para nosotros han sido súper importantes”.

Las actividades, también lideradas por el director artístico del Bafusach, Genaro Arias, fueron variadas, incluyendo desde una visita al hogar de ancianos de la zona, pasando por un cálido recibimiento en la feria de Ancud, hasta la realización de talleres de música como de danza.

López enfatiza que fue un intercambio cultural recíproco, donde los más de 30 participantes de la agrupación compartieron con músicos, conjuntos folclóricos y ciudadanos de comunidades rurales, mediante una exhibición de sus ricas y heterogéneas expresiones artísticas. 

Sin embargo, el momento más significativo para la comitiva ocurrió en el Teatro de Ancud. Ahí, con el recinto a máxima capacidad, presentaron la obra “Violeta, entre luces y sombras”, recientemente estrenada en nuestra Universidad, con motivo de los 50 años de la  agrupación, a fines de junio.

López recuerda con emoción dicha presentación junto a la comunidad ancuditana, “que tuvo al equipo ensayando y probando sonido hasta las tres de la mañana, en el Gimnasio Municipal. Muy buena instancia para dialogar”.

La asistencia superó todas las expectativas, ya que más de 2 mil personas se deleitaron con el espectáculo artístico; entre los que se encontraban estudiantes de todos los colegios de la zona.

Posteriormente, realizaron una visita al Museo de Ancud, donde recibieron una charla educativa que les permitió interiorizarse en mayor profundidad acerca de las particularidades de la región.

Bailar, aprender y crear conocimiento

Sobre la intención de repetir esta instancia, López afirma que “evidentemente está en nosotros empezar a crear alianzas culturales con diferentes lugares del país”.

La clave, a su juicio, radica en el intercambio educativo que se pueda establecer entre ambas partes. Lo que no sólo contempla bailar, “sino también aprender, que es parte de la naturaleza de la Universidad: crear conocimiento”.

Junto a ello, también anticipa los próximos pasos del Bafusach, a través de acciones que permitan fortalecer su relevancia y centralidad dentro de la historia de Chile, dando a conocer su legado y proyección a lo largo del país.

Cabe mencionar, que de forma paralela, integrantes históricos de Ballet Folclórico de la Universidad Técnica del Estado, con el patrocinio de la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea), presentaron recientemente el proyecto “Bafute, patrimonio cultural: fomento del folclor universitario” al Concurso Fondart Nacional 2016. Éste busca potenciar las actividades y programas de extensión desarrolladas por el grupo.

“Queremos que el Bafusach no solamente sea un ballet a nivel universitario, sino que pueda mostrarse hacia la comunidad y esté en la retina de todas las personas que han podido presenciar nuestros espectáculos a lo largos del país”, concluye López.

Bafusach realiza valioso intercambio cultural con la comunidad de Ancud

Bafusach realiza valioso intercambio cultural con la comunidad de Ancud

Entre el 19 y el 22 de agosto, el Ballet Folklórico de la Universidad de Santiago de Chile, Bafusach, realizó una serie de actividades en la comuna de Ancud, provincia de Chiloé, Región de Los Lagos, en el contexto del programa de Apoyo, Intercambio y Difusión Cultural “Ventanilla Abierta”, del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes, Fondart.

De acuerdo a lo expresado por la jefa de la Unidad de Vocación Artística del plantel, Diana López, el proyecto surge gracias a una alianza establecida con la Corporación Cultural de Ancud, “proponiéndoles a ellos un programa que no sólo contemplara la presentación del ballet en la comunidad, sino también pequeñas intervenciones de responsabilidad social, que para nosotros han sido súper importantes”.

Las actividades, también lideradas por el director artístico del Bafusach, Genaro Arias, fueron variadas, incluyendo desde una visita al hogar de ancianos de la zona, pasando por un cálido recibimiento en la feria de Ancud, hasta la realización de talleres de música como de danza.

López enfatiza que fue un intercambio cultural recíproco, donde los más de 30 participantes de la agrupación compartieron con músicos, conjuntos folclóricos y ciudadanos de comunidades rurales, mediante una exhibición de sus ricas y heterogéneas expresiones artísticas.

Sin embargo, el momento más significativo para la comitiva ocurrió en el Teatro de Ancud. Ahí, con el recinto a máxima capacidad, presentaron la obra “Violeta, entre luces y sombras”, recientemente estrenada en nuestra Universidad, con motivo de los 50 años de la  agrupación, a fines de junio.

López recuerda con emoción dicha presentación junto a la comunidad ancuditana, “que tuvo al equipo ensayando y probando sonido hasta las tres de la mañana, en el Gimnasio Municipal. Muy buena instancia para dialogar”.

La asistencia superó todas las expectativas, ya que más de 2 mil personas se deleitaron con el espectáculo artístico; entre los que se encontraban estudiantes de todos los colegios de la zona.

Posteriormente, realizaron una visita al Museo de Ancud, donde recibieron una charla educativa que les permitió interiorizarse en mayor profundidad acerca de las particularidades de la región.

Bailar, aprender y crear conocimiento

Sobre la intención de repetir esta instancia, López afirma que “evidentemente está en nosotros empezar a crear alianzas culturales con diferentes lugares del país”.

La clave, a su juicio, radica en el intercambio educativo que se pueda establecer entre ambas partes. Lo que no sólo contempla bailar, “sino también aprender, que es parte de la naturaleza de la Universidad: crear conocimiento”.

Junto a ello, también anticipa los próximos pasos del Bafusach, a través de acciones que permitan fortalecer su relevancia y centralidad dentro de la historia de Chile, dando a conocer su legado y proyección a lo largo del país.

Cabe mencionar, que de forma paralela, integrantes históricos de Ballet Folclórico de la Universidad Técnica del Estado, con el patrocinio de la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea), presentaron recientemente el proyecto “Bafute, patrimonio cultural: fomento del folclor universitario” al Concurso Fondart Nacional 2016. Éste busca potenciar las actividades y programas de extensión desarrolladas por el grupo.

“Queremos que el Bafusach no solamente sea un ballet a nivel universitario, sino que pueda mostrarse hacia la comunidad y esté en la retina de todas las personas que han podido presenciar nuestros espectáculos a lo largos del país”, concluye López.

Excelente acogida a clase sobre lenguaje escénico del ballet

Excelente acogida a clase sobre lenguaje escénico del ballet

  • La cita fue en la Sala Víctor Jara hasta donde llegó una masiva concurrencia de estudiantes, para escuchar la clase ofrecida por coreógrafos y bailarines del Ballet de Santiago y el Banch, referida al lenguaje escénico y la riqueza artística/conceptual del ballet, así como los detalles del 2° Festival de Coreógrafos. Los especialistas explicaron los elementos musicales, coreográficos y escenográficos que se han incorporado en los últimos años, que han enriquecido las puestas en escena. 

 




Socializar a la comunidad universitaria sobre las particularidades del ballet, a través de un diálogo lúdico y cercano, permitiendo a quienes no manejan su lenguaje escénico interiorizarse en torno a su riqueza artística/conceptual y entregar detales del 2° Festival de Coreógrafos fueron los principales objetivos de la clase ofrecida por coreógrafos y bailarines del Ballet de Santiago y Ballet Nacional Chileno, Banch.

La actividad contó con el respaldo de decenas de estudiantes de nuestra Casa de Estudios, respaldando con ello esta iniciativa de la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea), con el apoyo del Teatro Municipal de Santiago.

La subdirectora del Ballet de Santiago, Luz Lorca: la asistente de ensayo del Ballet Nacional Chileno, Banch, Kana Nakao; el director artístico del Ballet Nacional Chileno, Banch, Mathieu Guilhaumon,  y el coreógrafo José Vidal, a cargo de la creación “Pedro”, fueron los encargados de dar a conocer estos contenidos a la comunidad universitaria.

El encuentro permitió a los participantes preguntar a los expositores los objetivos del 2° Festival de Coreógrafos, así como empaparse de los conceptos del ballet y el proceso creativo.

Los asistentes recibieron un ticket gratuito para el espectáculo, el que podrán disfrutar el martes 1 de septiembre en el Teatro Municipal.

Desde Radiohead hasta Ludwig Minkus

La clase permitió conocer detalles sobre el tipo de ballet que actualmente se está impulsando en el país, donde el abanico, tanto de contenido, musicalización y puesta en escena ha incorporado variados elementos contemporáneos, que han potenciado su extensa y rica tradición.

La subdirectora del Ballet de Santiago, Luz Lorca, explicó que una vez al año el Ballet de Santiago establece una fecha para dar a conocer las obras y propuestas de coreógrafos contemporáneos. “Es una experiencia que para nosotros es muy gratificante”, afirmó.

En la misma línea, agregó que para los bailarines, el 2° Festival de Coreógrafos, en el que se incluyen obras que transitan desde experiencias que incorporan musicalizaciones de Johnny Greenwold, guitarrista de Radiohead, hasta Freddie Mercury, es una experiencia muy importante.

Sobre esta mixtura, que incluye, entre otras piezas, la tradicional “La bayadera” de Ludwig Minkus, añade que ella permite plasmar, dentro de estas creaciones, “otro vocabulario”, invitando, tanto a coreógrafos como a bailarines a explorar nuevas experiencias y repertorios. 

Abrir los sentidos y disfrutar

Refiriéndose a las particularidades intrínsecas del ballet, Guilhaumon señaló que se produce un fenómeno similar al “habla”, ya que el ballet tiene su propio vocabulario, “de la ‘A’ a la ‘Z’ (...)”, que permite conformar palabras que constituyan un lenguaje particular.

Sobre esto, puntualizó que cada uno, como actor dentro de la disciplina, lo va a leer distinto, debido a la sensibilidad de quien lo interprete.

“Tenemos nuestro vocabulario. No son letras, sino pasos: movimientos con el cuerpo. De ahí armamos palabras. Es exactamente lo mismo que hace un escritor”, afirmó.

En la misma línea, José Vidal complementó que, efectivamente, “son las mismas palabras, pero no es lo mismo leer a Bolaño que a Neruda”.

Ante la consulta sobre cómo abordar una obra para quienes no manejan el lenguaje de ballet, pero que les gustaría asistir a algún espectáculo, Vidal afirmó que lo fundamental es partir disfrutándolo desde un goce estético. “Tienes que encontrar la belleza en algún lado”, señaló.

De esa forma, estima que es posible acceder a otras capas perceptivas, como la atmósfera emocional hasta aspectos de carácter técnico.

A juicio de Luz Lorca, a modo de conclusión, la clave radica en “abrir los sentidos y disfrutar. Dejarse llevar. Si un primer espectáculo lo quieren analizar de forma intelectual, están perdidos. Hay que disfrutar, entregarse, crear ese puente invisible entre la emoción del bailarín y que te toque el alma”.

Excelente acogida a clase sobre lenguaje escénico del ballet

Excelente acogida a clase sobre lenguaje escénico del ballet

Socializar a la comunidad universitaria sobre las particularidades del ballet, a través de un diálogo lúdico y cercano, permitiendo a quienes no manejan su lenguaje escénico interiorizarse en torno a su riqueza artística/conceptual y entregar detales del 2° Festival de Coreógrafos fueron los principales objetivos de la clase ofrecida por coreógrafos y bailarines del Ballet de Santiago y Ballet Nacional Chileno, Banch.

La actividad contó con el respaldo de decenas de estudiantes de nuestra Casa de Estudios, respaldando con ello esta iniciativa de la Fundación de Egresados y Amigos del plantel (Fudea), con el apoyo del Teatro Municipal de Santiago.

La subdirectora del Ballet de Santiago, Luz Lorca: la asistente de ensayo del Ballet Nacional Chileno, Banch, Kana Nakao; el director artístico del Ballet Nacional Chileno, Banch, Mathieu Guilhaumon,  y el coreógrafo José Vidal, a cargo de la creación “Pedro”, fueron los encargados de dar a conocer estos contenidos a la comunidad universitaria.

El encuentro permitió a los participantes preguntar a los expositores los objetivos del 2° Festival de Coreógrafos, así como empaparse de los conceptos del ballet y el proceso creativo.

Los asistentes recibieron un ticket gratuito para el espectáculo, el que podrán disfrutar el martes 1 de septiembre en el Teatro Municipal.

Desde Radiohead hasta Ludwig Minkus

La clase permitió conocer detalles sobre el tipo de ballet que actualmente se está impulsando en el país, donde el abanico, tanto de contenido, musicalización y puesta en escena ha incorporado variados elementos contemporáneos, que han potenciado su extensa y rica tradición.

La subdirectora del Ballet de Santiago, Luz Lorca, explicó que una vez al año el Ballet de Santiago establece una fecha para dar a conocer las obras y propuestas de coreógrafos contemporáneos. “Es una experiencia que para nosotros es muy gratificante”, afirmó.

En la misma línea, agregó que para los bailarines, el 2° Festival de Coreógrafos, en el que se incluyen obras que transitan desde experiencias que incorporan musicalizaciones de Johnny Greenwold, guitarrista de Radiohead, hasta Freddie Mercury, es una experiencia muy importante.

Sobre esta mixtura, que incluye, entre otras piezas, la tradicional “La bayadera” de Ludwig Minkus, añade que ella permite plasmar, dentro de estas creaciones, “otro vocabulario”, invitando, tanto a coreógrafos como a bailarines a explorar nuevas experiencias y repertorios.

Abrir los sentidos y disfrutar

Refiriéndose a las particularidades intrínsecas del ballet, Guilhaumon señaló que se produce un fenómeno similar al “habla”, ya que el ballet tiene su propio vocabulario, “de la ‘A’ a la ‘Z’ (...)”, que permite conformar palabras que constituyan un lenguaje particular.

Sobre esto, puntualizó que cada uno, como actor dentro de la disciplina, lo va a leer distinto, debido a la sensibilidad de quien lo interprete.

“Tenemos nuestro vocabulario. No son letras, sino pasos: movimientos con el cuerpo. De ahí armamos palabras. Es exactamente lo mismo que hace un escritor”, afirmó.

En la misma línea, José Vidal complementó que, efectivamente, “son las mismas palabras, pero no es lo mismo leer a Bolaño que a Neruda”.

Ante la consulta sobre cómo abordar una obra para quienes no manejan el lenguaje de ballet, pero que les gustaría asistir a algún espectáculo, Vidal afirmó que lo fundamental es partir disfrutándolo desde un goce estético. “Tienes que encontrar la belleza en algún lado”, señaló.

De esa forma, estima que es posible acceder a otras capas perceptivas, como la atmósfera emocional hasta aspectos de carácter técnico.

A juicio de Luz Lorca, a modo de conclusión, la clave radica en “abrir los sentidos y disfrutar. Dejarse llevar. Si un primer espectáculo lo quieren analizar de forma intelectual, están perdidos. Hay que disfrutar, entregarse, crear ese puente invisible entre la emoción del bailarín y que te toque el alma”.

Reportaje de La Tercera destaca compromiso de Radio U. de Santiago con la música chilena

Reportaje de La Tercera destaca compromiso de Radio U. de Santiago con la música chilena

  • De acuerdo al último informe de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), nuestra radioemisora universitaria programó un 70,59% de música chilena en julio, aspecto que remarca el artículo, que indaga en el cumplimiento de la nueva ley del 20% de música nacional. El compromiso de Radio U. de Santiago, se expresa en programas como Escena Viva, El Alma Nacional, Chile al Alba, Escena Musical Chilena o Pentagrama, que están enfocados a apoyar la producción musical de los artistas nacionales en sus más diversos géneros y expresiones.

 




El compromiso de Radio Universidad de Santiago con los músicos nacionales se profundiza cada año más, al punto de ser hoy día el medio capitalino que más difusión hace de los sonidos locales. Así lo cotejó un reportaje publicado el pasado domingo (16 de agosto) por el diario La Tercera, que indagó en los cambios que han experimentado las emisoras FM desde la promulgación y posterior publicación de la ley del 20% de música chilena.

“Entre las emisoras comerciales que programaron los mayores porcentajes de música nacional en junio pasado, y descontando a Radio Uno -dedicada exclusivamente a la difusión de obras locales-, el informe destaca a Radio Universidad de Santiago, que programó un 70,59% de música chilena en julio; Radio Candela (37,98%); Carnaval FM (35,83%); Cooperativa (33,36%) y Radio Corazón (32,61%)”, puntualiza el artículo aparecido el pasado fin de semana.

La emisora universitaria tiene un compromiso histórico con los artistas nacionales de diversos estilos, a través de una programación que  da cabida  a todas las expresiones incluyendo la  música clásica con apuestas innovadoras como lo es “Escena  Musical Chilena”, que mezcla grandes piezas de compositores chilenos de música clásica con entrevistas a importantes exponentes del ambiente musical docto, o mediante “Pentagrama” que, en un formato similar, pero esta vez en alianza con la Asociación de Nacional de Compositores, difunde obras de autores chilenos de música docta, además de entrevistas a  actores gravitantes de la escena.

El folclor  por  su parte, tiene espacios diarios  en diversos  horarios como son “Chile al Alba” y el “Alma Nacional” que  esta temporada 2015 incluye ciclos especiales con entrevistas en vivo a exponentes de música de raíz. 

Escena  Viva

“Escena Viva” es otro de los programas diarios que  ha permitido ampliar la  audiencia y responder  a la necesidad de abrir espacios a bandas y solistas consagrados y emergentes.  En este contexto, a través de las  distintas señales de la  emisora, entre las 19 y 20 horas, de lunes a viernes, se emiten tocatas en vivo y se dan a conocer las nuevas propuestas tanto de  solistas, como de agrupaciones con amplia proyección en la escena musical.  

La ley y el cambio 

La publicación de La Tercera aclara, de todas maneras, que de las diez emisoras con mayor porcentaje de música chilena, ocho son de regiones distintas a la Metropolitana. Es por eso que, tras la entrada en vigencia de la nueva ley de cuota para la música nacional, el reportaje plantea que “el cambio ha sido evidente, aunque no rotundo”.

Agrega el matutino que “de acuerdo a información recabada por la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), en el último tiempo se evidencia un aumento en el promedio de música chilena en el dial, cifra que pasó de un 16,69% en enero pasado a un 17,43% en abril, y que en julio alcanzó un 20,91% (ver infografía). En el mismo mes del año pasado, ese promedio era de 16,27%”.

La Orquesta Clásica celebró sus 33 años con un concierto de excelencia

La Orquesta Clásica celebró sus 33 años con un concierto de excelencia

  • Prolongados aplausos premiaron el programa especial con el que la Orquesta Clásica de nuestro Plantel festejó su trigésimo tercer aniversario. En la ocasión se destacó el aporte de la cellista Berta Nazar, quien forma parte del elenco desde su creación. El programa incluyó el “Concierto Madrigal para dos guitarras y Orquesta”, del maestro español Joaquín Rodrigo, y la “Sinfonía nº4”, de Beethoven. El director invitado fue el maestro David del Pino Klinge, quien tuvo a su cargo esta agrupación hace algunos años, y los ejecutantes Katrin Klingeberg y Sebastián Montes.

 



Pese al frío y las amenazas de lluvia el público respondió de excelente manera a la invitación que realizó la Orquesta Clásica de nuestra Universidad, para festejar su trigésimo tercer aniversario, presenciando un espectáculo musical de primer orden, en el que destacaron los invitados internacionales.

Antes de comenzar, tomó la palabra Jorge Montealegre, director del Departamento de Extensión, quien agradeció a cada uno de los músicos y los directores por el trabajo realizado, “que enorgullece a la Universidad con el arte que entregan”.

Mención especial recibió la cellista Berta Nazar, quien forma parte del elenco desde su creación.

El concierto sirvió también para homenajear al ex rector Kirberg en el Centenario de su natalicio.

“Celebramos los cien años del nacimiento de Enrique Kirberg Baltiansky, figura señera de nuestra casa de estudios, quien es recordado como alumno, dirigente estudiantil, académico y rector, quien condujo los ideales reformistas del país, impulsando la modernización de esta Universidad y liderando la Reforma Universitaria de la década del ‘60”, indicó Montealegre.

La conducción del concierto estuvo a cargo del maestro peruano David del Pino Klinge, antiguo director titular de la orquesta.

En la oportunidad, se contó con la presencia del destacado dúo de guitarra clásica formado por Katrin Klingeberg y Sebastián Montes, quienes interpretaron magistralmente la primera pieza del repertorio, “Concierto Madrigal para dos guitarras y Orquesta”.

La pieza pertenece al maestro español Joaquín Rodrigo, obra escrita en 1966 cerrando una serie de conciertos escritos para guitarra, que rememora magistralmente una tradición hispánica de más de cinco siglos en un diálogo permanente entre las guitarras y la Orquesta.

En la segunda parte, la Orquesta ejecutó brillantemente la Sinfonía nº4 en si bemol mayor op. 60, de Ludwig van Beethoven.

Esta es una obra particular, dentro de las nueve escritas por el compositor durante su carrera, la que fue terminada en el verano de 1806 y estrenada en Viena al año siguiente. Es remanso del anterior trabajo del compositor, Eroica (Heroica, en español), y que sirvió para juntar energías y agua frente a lo que se vendría imparablemente a partir de la quinta.

Este concierto forma parte del proyecto financiado por Fondo de la Musica CNCA 2015 para su grabación y transmisión en directo vía streaming y en diferido vía Radio U de Santiago, y puede ser escuchado en el siguiente link: http://livestream.com/accounts/1298925/events/4259908
 

La Orquesta Clásica celebró sus 33 años con un concierto de excelencia

La Orquesta Clásica celebró sus 33 años con un concierto de excelencia


Pese al frío y las amenazas de lluvia el público respondió de excelente manera a la invitación que realizó la Orquesta Clásica de nuestra Universidad, para festejar su trigésimo tercer aniversario, presenciando un espectáculo musical de primer orden, en el que destacaron los invitados internacionales.

Antes de comenzar, tomó la palabra Jorge Montealegre, director del Departamento de Extensión, quien agradeció a cada uno de los músicos y los directores por el trabajo realizado, “que enorgullece a la Universidad con el arte que entregan”.

Mención especial recibió la cellista Berta Nazar, quien forma parte del elenco desde su creación.

El concierto sirvió también para homenajear al ex rector Kirberg en el Centenario de su natalicio.

“Celebramos los cien años del nacimiento de Enrique Kirberg Baltiansky, figura señera de nuestra casa de estudios, quien es recordado como alumno, dirigente estudiantil, académico y rector, quien condujo los ideales reformistas del país, impulsando la modernización de esta Universidad y liderando la Reforma Universitaria de la década del ‘60”, indicó Montealegre.

La conducción del concierto estuvo a cargo del maestro peruano David del Pino Klinge, antiguo director titular de la orquesta.

En la oportunidad, se contó con la presencia del destacado dúo de guitarra clásica formado por Katrin Klingeberg y Sebastián Montes, quienes interpretaron magistralmente la primera pieza del repertorio, “Concierto Madrigal para dos guitarras y Orquesta”.

La pieza pertenece al maestro español Joaquín Rodrigo, obra escrita en 1966 cerrando una serie de conciertos escritos para guitarra, que rememora magistralmente una tradición hispánica de más de cinco siglos en un diálogo permanente entre las guitarras y la Orquesta.

En la segunda parte, la Orquesta ejecutó brillantemente la Sinfonía nº4 en si bemol mayor op. 60, de Ludwig van Beethoven.

Esta es una obra particular, dentro de las nueve escritas por el compositor durante su carrera, la que fue terminada en el verano de 1806 y estrenada en Viena al año siguiente. Es remanso del anterior trabajo del compositor, Eroica (Heroica, en español), y que sirvió para juntar energías y agua frente a lo que se vendría imparablemente a partir de la quinta.

Este concierto forma parte del proyecto financiado por Fondo de la Musica CNCA 2015 para su grabación y transmisión en directo vía streaming y en diferido vía Radio U de Santiago, y puede ser escuchado en el siguiente link: http://livestream.com/accounts/1298925/events/4259908

Libro de estudiante de postgrado pasa revista a los años de José María Arguedas en Chile

Libro de estudiante de postgrado pasa revista a los años de José María Arguedas en Chile

  • El tema central de la obra “Donde encontré la resurrección”, está asociado con el vínculo que mantuvo con nuestro país el destacado escritor, poeta y profesor peruano, José María Arguedas Altamirano (1911-1969). El estudiante de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena del Departamento de Lingüística y Literatura de nuestro Plantel, Juan Escobar realizó una acuciosa investigación al respecto.  

 




“Este libro es extraordinario, marca un hito en la bibliografía sobre Arguedas y, en particular, sobre su vida en Chile. Es el más completo que se ha publicado”, sostuvo el académico de nuestro Plantel, Nelson Osorio, quien participó en la presentación de “Donde encontré la resurrección”, del estudiante del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar Albornoz.

El autor de la obra editada con el apoyo del Fondo Nacional del Libro y la Lectura, señaló que la publicación “no apunta solo a expertos, sino a todos los lectores que quieran descubrir a José María Arguedas y su apego con nuestro país”.

José María Arguedas Altamirano (1911 - 1969), el célebre escritor, poeta, antropólogo y profesor peruano, conocido como uno de los tres principales exponentes de la narrativa indigenista del vecino país, no solo expresó en su obra un fuerte vínculo con los pueblos prehispánicos, sino que además mantuvo un estrecho y menos conocido lazo con Chile.

Precisamente, la muy poco estudiada relación del autor peruano con nuestro país, es abordada en profundidad en las páginas de este libro, cuyo nombre completo es “Donde encontré la resurrección. José María Arguedas en Chile (1953 - 1969)”, al que dedicó significativos esfuerzos el estudiante de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena, Juan Escobar Albornoz.

En el lanzamiento estaban presentes, entre numerosos invitados especiales, el director de Lingüística y Literatura, Dr. Luis Hachim, y algunos de los chilenos más cercanos a Arguedas: el miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua, Pedro Lastra; el académico de nuestro Plantel, Nelson Osorio y la compiladora de las obras completas de Arguedas y viuda del escritor, Sybila Arredondo.

“Este libro es un acontecimiento excepcional porque hace un logradísimo trazado cartográfico, de lo que constituyó el vasto orden de la relación de Arguedas con el mundo natural y cultural chileno”, sostuvo Pedro Lastra en la actividad realizada en el auditorio de Matemática y Ciencias de la Computación.

La compiladora de las obras completas de Arguedas y viuda del escritor, Sybila Arredondo, abordó aspectos relevantes del destacadísimo hombre de letras, así como aspectos personales, lo que enriqueció gratamente el análisis del prolífico legado que hoy resurge en esta obra.

No quedó duda alguna del respeto, cariño y hermandad que experimentó Arguedas por Chile y su pueblo, fomentando el relevante valor de la unidad para que ambos países caminaran juntos hacia el desarrollo.

La ciudad de la resurrección

Fue en la provincia de Andahuaylas, Apurímac, donde en 1911 nació José María Arguedas; una de las zonas de mayor pobreza y presencia indígena de habla quechua en Perú.

Oficialmente, José María Arguedas llegó por primera vez a Chile en 1953. Desde ese momento mantuvo una relación con el país, la cual se estrechó durante los años sesenta, tanto así que llegó a señalar que fue en Santiago de Chile “donde encontré la resurrección”.

“Me interesa que este libro llegue a todo público” 

Tras la ceremonia de presentación, el autor de la obra y candidato a Magíster en Literatura Latinoamericana del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar, se mostró altamente complacido por la positiva concurrencia al lanzamiento.

“Que se hayan juntado para presentar al libro, las tres personas que más conocieron a José María Arguedas cuando estuvo aquí en Chile, fue impresionante.  Y que hayan valorado tan bien esta obra, es tremendamente satisfactorio para mí. Los asistentes y los presentadores se emocionaron mucho en esta presentación”, señaló el autor.

Respecto a la obra, Escobar afirmó que el libro “revela esas relaciones que no están dichas y que recién se comparten ahora. Se muestra cómo José María Arguedas viajó constantemente a Chile y fue influenciado por la realidad de este país”.

“Si este libro llega a especialistas, me parece genial, pero lo que me interesa es que la mayor cantidad de personas conozcan a José María Arguedas. Mi público objetivo son los jóvenes, los estudiantes y la gente que necesita saber qué pasaba por esa época en Chile y cómo lo vivió el conocido escritor peruano”, concluyó el estudiante de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar.

Libro de estudiante de postgrado pasa revista a los años de José María Arguedas en Chile

Libro de estudiante de postgrado pasa revista a los años de José María Arguedas en Chile

“Este libro es extraordinario, marca un hito en la bibliografía sobre Arguedas y, en particular, sobre su vida en Chile. Es el más completo que se ha publicado”, sostuvo el académico de nuestro Plantel, Nelson Osorio, quien participó en la presentación de “Donde encontré la resurrección”, del estudiante del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar Albornoz.

El autor de la obra editada con el apoyo del Fondo Nacional del Libro y la Lectura, señaló que la publicación “no apunta solo a expertos, sino a todos los lectores que quieran descubrir a José María Arguedas y su apego con nuestro país”.

José María Arguedas Altamirano (1911 - 1969), el célebre escritor, poeta, antropólogo y profesor peruano, conocido como uno de los tres principales exponentes de la narrativa indigenista del vecino país, no solo expresó en su obra un fuerte vínculo con los pueblos prehispánicos, sino que además mantuvo un estrecho y menos conocido lazo con Chile.

Precisamente, la muy poco estudiada relación del autor peruano con nuestro país, es abordada en profundidad en las páginas de este libro, cuyo nombre completo es “Donde encontré la resurrección. José María Arguedas en Chile (1953 - 1969)”, al que dedicó significativos esfuerzos el estudiante de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena, Juan Escobar Albornoz.

En el lanzamiento estaban presentes, entre numerosos invitados especiales, el director de Lingüística y Literatura, Dr. Luis Hachim, y algunos de los chilenos más cercanos a Arguedas: el miembro de número de la Academia Chilena de la Lengua, Pedro Lastra; el académico de nuestro Plantel, Nelson Osorio y la compiladora de las obras completas de Arguedas y viuda del escritor, Sybila Arredondo.

“Este libro es un acontecimiento excepcional porque hace un logradísimo trazado cartográfico, de lo que constituyó el vasto orden de la relación de Arguedas con el mundo natural y cultural chileno”, sostuvo Pedro Lastra en la actividad realizada en el auditorio de Matemática y Ciencias de la Computación.

La compiladora de las obras completas de Arguedas y viuda del escritor, Sybila Arredondo, abordó aspectos relevantes del destacadísimo hombre de letras, así como aspectos personales, lo que enriqueció gratamente el análisis del prolífico legado que hoy resurge en esta obra.

No quedó duda alguna del respeto, cariño y hermandad que experimentó Arguedas por Chile y su pueblo, fomentando el relevante valor de la unidad para que ambos países caminaran juntos hacia el desarrollo.

La ciudad de la resurrección

Fue en la provincia de Andahuaylas, Apurímac, donde en 1911 nació José María Arguedas; una de las zonas de mayor pobreza y presencia indígena de habla quechua en Perú.

Oficialmente, José María Arguedas llegó por primera vez a Chile en 1953. Desde ese momento mantuvo una relación con el país, la cual se estrechó durante los años sesenta, tanto así que llegó a señalar que fue en Santiago de Chile “donde encontré la resurrección”.

“Me interesa que este libro llegue a todo público”

Tras la ceremonia de presentación, el autor de la obra y candidato a Magíster en Literatura Latinoamericana del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar, se mostró altamente complacido por la positiva concurrencia al lanzamiento.

“Que se hayan juntado para presentar al libro, las tres personas que más conocieron a José María Arguedas cuando estuvo aquí en Chile, fue impresionante.  Y que hayan valorado tan bien esta obra, es tremendamente satisfactorio para mí. Los asistentes y los presentadores se emocionaron mucho en esta presentación”, señaló el autor.

Respecto a la obra, Escobar afirmó que el libro “revela esas relaciones que no están dichas y que recién se comparten ahora. Se muestra cómo José María Arguedas viajó constantemente a Chile y fue influenciado por la realidad de este país”.

“Si este libro llega a especialistas, me parece genial, pero lo que me interesa es que la mayor cantidad de personas conozcan a José María Arguedas. Mi público objetivo son los jóvenes, los estudiantes y la gente que necesita saber qué pasaba por esa época en Chile y cómo lo vivió el conocido escritor peruano”, concluyó el estudiante de Magíster en Literatura Latinoamericana y Chilena del Departamento de Lingüística y Literatura, Juan Escobar.

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