Académico estudia tempranas manifestaciones del capitalismo en la agroindustria chilena
- Con especial énfasis en el concepto de estanciero o estanciera, el investigador del Departamento de Historia, Juan Guillermo Muñoz, indaga en las actividades productivas y dinámicas económicas que se desarrollaron en forma paralela a la ganadería, durante el siglo XVII en Chile.
Durante el siglo XVII una de las unidades de producción más importantes en el país eran las estancias, extensiones de tierra que, en principio, y desde la llegada de los conquistadores, fueron cedidas a españoles, a modo de gratificación por su trabajo y servicios en el nuevo mundo. Con el tiempo no sólo fue la ganadería la actividad que se desempeñaba en dichos sitios, sino también la agricultura, con un enfoque interesado en la exportación, que terminaría dando lugar a la hacienda, el núcleo económico que se instauró en el siglo siguiente.
Dentro de este segmento histórico, académico del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades, Juan Guillermo Muñoz, se encuentra desarrollando el Fondecyt Regular: “Diversificación de emprendimientos económicos de estancieros y estancieras sumados a la actividad ganadera. Valle Central chileno, siglo XVII”, investigación que pretende brindar mayor conocimiento sobre sujetos históricos que fueron clave para el desarrollo de nuestro país.
Este proyecto es motivado por una línea de investigación que ha desarrollado este académico durante años, enfocado en la zona central del país especialmente en el Valle de Colchagua, lugar donde estudiará preferentemente la estancia del siglo XVII como una unidad de producción, y donde los propietarios invertían capital especialmente en artefactos destinados a actividades agroindustriales, con el objetivo de producir ganancias.
De este modo, no era raro encontrarse con mejoras en infraestructura, por ejemplo, la fabricación de bodegas, lagares, curtidurías, molinos y trapiches, entre otros artilugios.
“Desde un punto de vista ideológico, significa estudiar cómo se presenta el capitalismo temprano en el agro, o como se le quiera llamar, pero en base a una realidad estudiada y no a una realidad supuesta. Se dice que la minería es lo que hace a Chile posible, pero la minería, si bien es cierto es la que mantiene todo el Fisco, la mayor cantidad de la población está involucrada en el agro, con todo lo que significa su impronta y eso es interesante de estudiar”, comenta Muñoz.
El experto investigará la forma de funcionamiento de la estancia en torno a la implementación de nuevas actividades productivas diferentes a la ganadería, centrándose, de esta manera, en los emprendimientos paralelos que desarrollaron los estancieros, como por ejemplo la minería, donde arriesgaron sus inversiones, tanto para financiar diversas explotaciones, como para participar de manera directa.
Para el académico la importancia de adjudicarse este proyecto, radica en el hecho de que su temática va de la mano con muchos otros proyectos realizados desde el propio Departamento como del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA), permitiendo de esta manera entender mejor la historia del país y su evolución.
El valor de la mujer
En el marco del proyecto, el investigador destaca la importancia de las mujeres en las dinámicas económicas del país, por lo que pretende ahondar mucho más en el protagonismo de ellas en la estancia, diferenciando entre las casadas, las solteras, y las viudas.
“Si se examina cualquier libro de divulgación histórica o de texto escolar, se encuentra que la mujer tenía tres caminos: el convento, casarse o cuidar a los padres, sobrinos o hermanos. Pero si se revisa la documentación de la época, es posible advertir que la mujer soltera y la viuda poseían una gran capacidad de dirección en distintos planos, tanto en el agro, como en el ámbito minero y comercial. Hubo mujeres dueñas de trapiches y de molinos que marcaron gran liderazgo y ello es importante de estudiar”, señala el investigador.