• En medio del debate que ha generado, entre partidarios y detractores, nuestro plantel defiende la medida y afianza su rol de institución inclusiva.
• “No es responsable una universidad que no se hace cargo de un sistema de acceso socialmente comprometido”, sostuvo el académico Francisco Javier Gil, en la X Jornada de Análisis Institucional, efectuada este martes (10) en el Salón de Honor.

Pese a que el Consejo de Rectores (Cruch) no recogió de manera exacta la propuesta de nuestra Universidad para usar el ranking de notas de enseñanza media en los próximos procesos de admisión a las universidades, vía Prueba de Selección Universitaria, hay consenso en que esta medida impulsada desde nuestra Casa de Estudios representa un avance sustancial en materia de inclusión y marca un hito institucional relevante en materia de Responsabilidad Social.

Así quedó de manifiesto este martes (10) en la X Jornada de Análisis Institucional, en que se abordó, justamente, la Responsabilidad Social Universitaria, en una actividad organizada por la Dirección General de Estudios y Análisis Institucional (DEAI) de la Universidad.

Según el Dr. Francisco Javier Gil, principal promotor de la aplicación del ranking de notas, la determinación del Consejo de Rectores sobre el uso del ranking, marcó un cambio de paradigma en materia de acceso a la Educación Superior.

“El talento se distribuye homogéneamente en la población, sin importar diferencias económicas, culturales de género u otras. Los niños y jóvenes con talento académico en la enseñanza media tienen pasión por el conocimiento; gran facilidad e interés hacia el aprendizaje; adquisición de conocimientos en forma precoz; intensidad en su capacidad de atender y capacidad para concentrarse en tareas de orden académico. También poseen complejidad al abordar y analizar tareas; en la búsqueda de múltiples niveles de análisis mayor uso y en el manejo de habilidades de pensamiento superior”, argumentó el Dr. Gil, experto en inclusión de nuestra Casa de Estudios.

Por su parte la vicerrectora Fernanda Kri, precisó que la propuesta aprobada por el Cruch para el uso del ranking de notas no corresponde exactamente a la de nuestra Universidad, que goza de una serie de ventajas. No obstante, sostuvo que “es un primer gran paso, que debiera permitir una transición que apunte a la propuesta de la Universidad”.

A juicio de la autoridad universitaria, la propuesta de la U. de Santiago es “un buen predictor del éxito en la Educación Superior”. En este sentido, salió al paso de quienes han criticado la implementación “apresurada” del ranking de notas. “No es apresurado; tenemos los datos (que lo validan)”, sentenció.

En su comentario final de la jornada, la Dra. Norambuena, ex decana de la FAHU y actual representante del Cruch ante el Consejo Nacional de Educación, enfatizó sobre la necesidad de hacer de nuestra Universidad un plantel distinto a los demás, siendo el aspecto diferenciador su preocupación por los temas de equidad.

“Respecto del tema del ingreso y acceso a la Universidad como una expresión de responsabilidad social, creo que lo más valioso es la propuesta de la Universidad (Ranking de Notas). Eso es lo interesante, es la propuesta que corresponde que haga una universidad diferente de las otras”, comentó.

Y agregó que “un aspecto que une ambas presentaciones (la de Gil y Kri) es el de la ciudadanía, un tema que hoy es vital, cómo nosotros formamos un ciudadano diferente, a partir de una concepción de ciudadanía que hoy está en construcción”, puntualizó.

Triada conceptual virtuosa
La jornada fue inaugurada por el director de la DEAI, Sergio González, quien planteó la convergencia de “una tríada conceptual virtuosa que ilustra la Responsabilidad Social Universitaria: la construcción de bienes públicos, el rescate de talentos y la ciudadanía universitaria”.

En esa línea, el secretario ejecutivo del Programa Responsabilidad Social Universitaria, Ricardo Armijo, destacó que la RSU se relaciona con la Universidad en su conjunto, “la entiende y explica desde su totalidad. Es la capacidad que tiene la Universidad, como institución, de difundir y poner en práctica un conjunto de principios y valores por medio de cuatro procesos claves: gestión, docencia, investigación y extensión”. Sostuvo que como un buen ejemplo de anclaje de la responsabilidad universitaria y de incidir en los cambios significativos es la propuesta para diversificar los procesos de admisión a la universidad, con alternativas como el “ranking de notas”.