• De ser aprobado el invento, estará emplazado en un parque público de la comuna de Pedro Aguirre Cerda y su propósito será proveer de agua potable a sectores vulnerables de Santiago, especialmente cuando se produzcan emergencias, como un terremoto o aluviones, que generen un corte masivo del suministro.

Un proyecto, que cobra mayor relevancia en contexto de la emergencia producida en Santiago tras el corte prolongado de agua potable, es el que creó el egresado de Arquitectura de la U. de Santiago, Eduardo Sepúlveda.

Se trata del Dispensador Urbano de Agua Potable (DUAP), cuya construcción y emplazamiento se enmarca dentro del taller de título “Menos Richter Más Mercalli”, guiado por los académicos Jorge Lobiano y Sebastián Laclabere. La propuesta consiste en la creación de un estanque con capacidad para almacenar agua y abastecer a la población en situaciones de emergencia, ya sea en caso de  terremoto o aluviones.

Proyecto

La iniciativa arquitectónica se sustenta en tres ideas fundamentales: una acequia abierta, una cerrada y la división entre zonas húmedas y secas. La  estructura del Dispensador Urbano de Agua Potable (DUAP) se compone, a su vez, de una torre, una rueda de agua y un parque de agua,  elementos  que funcionan  en forma complementaria.

El dispensador se instalaría en el cabezal del Parque Centenario de la comuna de Pedro Aguirre Cerda, que es la única que tiene una relación directa con el canal Zanjón de la Aguada, desde donde se extraerá el agua necesaria para la operación el proyecto. La maniobra de la rueda, que estará instalada tras la torre, permitirá la extracción del agua del canal, potabilizándola durante el proceso, para luego ser almacenada en los dispensadores, lista para utilizarse cuando sea necesario.

Para el estudiante y autor del proyecto, Eduardo Sepúlveda, la propuesta de emplazamiento del dispensador en un parque público está dando solución a otro problema urbano, pues “se estaría revitalizando un espacio perdido en la ciudad, estaríamos aportando al desarrollo de esta área verde”.

Capacidad y uso del parque

Respecto de la habilitación del Parque Centenario, se propone un uso pasivo y uno activo. El uso pasivo corresponde al período en que no existen emergencias, por lo tanto durante la época estival los usuarios podrán utilizar el agua para que los niños se mojen y jueguen en el lugar. Los estanques tienen una capacidad de 235,53 metros cúbicos de agua acumulada, 30 mil watts hora; 2 mil 440 metros cuadrados  construidos; capacidad de baños para 180 personas; y capacidad del parque para 240 personas.

Respecto del uso activo, éste operará cuando exista alguna emergencia, ya sean sismos o cortes de suministro por un periodo prolongado. Las personas podrán retirar agua potable para el consumo, al igual que los camiones aljibe o de bomberos.