“Nueva Constitución y Proceso Constituyente” tuvo por nombre la jornada en donde el reconocido abogado constitucionalista, Fernando Atria, expuso y compartió su visión respecto a las demandas por cambios estructurales en la forma de hacer política en Chile.
La actividad fue encabezada por Mónica Palacios, jefa de la carrera de Terapia Ocupacional, perteneciente a la Facultad de Ciencias Médicas de nuestra Universidad, quién manifestó su satisfacción al contar con el Espacio Isidora Aguirre totalmente repleto de asistentes, lo que demuestra- dijo- que la comunidad Usach está interesada y comprometida en esta causa transversal.
“Por primera vez en 30 años en Chile estamos debatiendo abiertamente y hemos empezado a vivir una real democracia donde podemos decir lo que pensamos, lo que sentimos y como soñamos el país que queremos construir”, señaló.
La docente también se refirió a la Asamblea Puriestamental, que hoy se presenta como la Comunidad UTE-Usach, donde “se ha levantado una propuesta de proceso constituyente interno, al mismo instante de comprometernos como actores sociales frente a lo que ocurre en el país”, concluyó.
Conferencia de Fernando Atria
El destacado abogado constitucionalista comenzó su exposición refiriéndose a la Constitución del 80’, Carta Magna concebida en dictadura “fue originalmente la solución a un problema que tenía el régimen militar y este era cómo evitar que el poder que iba a llegar después de Pinochet, tuviera herramientas para derrumbar el modelo económico neoliberal”.
Atria agregó que “si bien la Constitución de 1980 no negó explícitamente el principio democrático, si estableció una política incapacitada para dar respuesta a los problemas de la ciudadanía, lo que generó una progresiva deslegitimación, que es uno de los factores más relevantes del porqué la gente hoy está manifestándose en las calles”.
Orígenes del Estallido social
Según el abogado constitucionalista, en un comienzo el tema de una nueva Carta Fundamental no estaba intrínseco en las demandas del movimiento social, “estas quejas nacen por la Indignación, el abuso y la deslegitimación de la política institucional; en la unión de ellas está la Constitución. Hay quienes dicen que la gente está exasperada por la política, pero que su problema no es la Constitución. Esto es absurdo porque la Constitución es la decisión que hace que la política sea como es. Es decir, una decisión fundamental de la conformación de la política” indicó.
Acuerdo político
El abogado Fernando Atria, añadió que el acuerdo por una nueva Constitución, fue una conquista del movimiento social que presionó al poder político y logró cuestionar y debilitar la institucionalidad vigente. “Este acuerdo, que no fue logrado por los dirigentes políticos, sino que, por el pueblo movilizado, abre una oportunidad que no habíamos tenido en 30 años”, precisó.
Agregó que este pacto “no es el ideal, pero sí abre por primera vez la oportunidad para deshacernos de la Constitución de Pinochet y tener otra creada en democracia, cuya finalidad no sea inutilizar la política democrática como ocurre hoy, sino que darle poder a la gente para definir cómo es el Chile que queremos vivir”.
Proceso Constituyente
El plebiscito se realizará en abril del próximo año, y será la ocasión para que la ciudadanía elija si quiere o no una nueva Constitución y de pasó decidir si prefiere una Convención Mixta, (parlamentarios y la gente) o una Constitucional (Asamblea Constituyente Popular). Si se decide por una nueva Constitución, al mismo tiempo en que se realicen las elecciones municipales y de gobernadores (octubre 2020) se elegirá a los integrantes de la Asamblea Constituyente. Concluida la elaboración de esta nueva Carta Magna se aprobará en un nuevo plebiscito.
El académico se refirió a los resistidos 2/3, indicando que “en la Constitución de 1980 el quórum de 2/3 otorgaba un poder de veto al sector político que la redactó impidiendo que las mayorías democráticas la reformen. En contraste, en la Constituyente hace que la Constitución sea el producto de la voluntad de las grandes mayorías, porque es parte de una hoja en blanco que no da ventaja a ningún sector político en particular”, sostuvo.
En este mismo contexto, precisó que aún hay cosas pendientes por definir, entre ellas “cómo se va elegir esa Convención Constitucional. El acuerdo dice que será conforme al sistema electoral que se aplica para la Cámara de Diputados. Si eso fuera así, va a ser una Convención sin paridad de género, sin cupos reservados para los pueblos originarios y la mayoría serán aliados de los partidos políticos. Esas tres condiciones son cosas que creo minarían la legitimidad de la Asamblea Constituyente”, concluyó el abogado constitucionalista.