- El ingeniero Mauricio Macri se convirtió ayer en Presidente de la República Argentina, luego de una serie de complicaciones protocolares provocadas por la mandataria saliente, Cristina Fernández, quien -finalmente- no traspasó el mando, correspondiéndole al presidente del Senado. Al respecto, el investigador del IDEA, Dr. Pablo Lacoste, expresó que tal decisión de la ex presidenta vulneró valores republicanos, con actitudes golpistas y antidemocráticas.
Mauricio Macri recibió ayer la banda presidencial junto al bastón de mando de Argentina, los que fueron entregados por la máxima autoridad Provisional del Senado de ese país, Federico Pinedo, ante la ausencia de la mandataria saliente, Cristina Fernández.
La ceremonia estuvo antecedida de constantes polémicas por parte de la ex Presidenta Fernández, quien se negó a designar funcionarios de protocolo para la coordinación del traspaso, sin dar respuesta a las constantes solicitudes del equipo del nuevo mandatario.
Ante ello, representantes del Presidente electo recurrieron a la justicia, a fin de que se determinara que el periodo de Fernández concluyera a las 23:59 horas del miércoles 9, invalidando la necesidad de contar con ella para la entrega de la banda presidencial, al mediodía de ayer jueves 10.
Analistas políticos y periodistas especializados calificaron de “comportamiento impresentable” y “actitud infantil” los actos de Fernández, atribuyéndole esa conducta a su condición bipolar, enfermedad que se le habría diagnosticado hace años, lo que -incluso- motivó un libro referido a sus cambios de humor y reacciones poco cercanas a la ‘estatura’ de una estadista, como el uso del twitter oficial para dar opiniones personales o abusar de las cadenas nacionales obligatorias de radio y televisión.
Al respecto, antes de partir determinó que la cuenta oficial de twitter del gobierno trasandino quedara como ‘no oficial y kirchnerista’.
La gravedad se habría expresado en una serie de asignaciones económicas fuera de toda planificación, con tal de disminuir al máximo las arcas para que al nuevo gobierno le sea posible operar con normalidad.
También, nombró embajadores en países donde desde hacía mucho no había presencia argentina, sumando (miles, se afirma) nuevos funcionarios públicos, en cargos que no son de confianza, por lo que las nuevas autoridades no los pueden despedir, salvo a través de sumarios por faltas graves (tal como ocurre en Chile).
Finalmente, sus “actitudes caprichosas” (como dijeron analistas), concluyeron en que no entregó el mando.
Lo positivo, se destacó, fue que solamente un bajo número de diputados acató el llamado de Fernández para que no asistieran al Congreso Nacional a presenciar como el ingeniero Macri se convertía en el máximo líder del país por cuatro años.
Mirada del Dr. Pablo Lacoste
El investigador del Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Universidad (IDEA), Dr. Pablo Lacoste, analizó estas últimas acciones de la ex mandataria, afirmando que “eso es un reflejo de lo que ha sido el gobierno Kirchnerista en los últimos 12 años, que se presentó como un movimiento populista latinoamericano que no tiene convicción republicana. Ellos hicieron un estilo de gobierno el vulnerar los valores de una república”.
Para dar fuerzas a sus palabras, colocó como ejemplo los datos que se entregaron el año 2006 (durante la Presidencia de Néstor Kirchner), por parte del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) de esa nación, donde “intervinieron y falsificaron la información de los datos económicos y sociales del país, para ganar el control de las primeras planas de los diarios. Según la información entregada en ese entonces, Argentina tenía menos pobres que Alemania y no tenía inflación. Entonces esa actitud de adulterar los documentos públicos muestra su forma de actuar”.
“A eso hay que sumarle la actitud que han tenido con la justicia, es decir, los jueces que osaban investigar al poder eran perseguidos, expulsados, les bajaban el sueldo, les quitaban atribuciones, a otros los echaban y cosas peores. Fue una constante el violar los límites que la republica le pone al poder”, explicó.
“Entonces, hicieron todo lo posible para tener la suma del poder público, incluso hasta antes de ayer, el Congreso que es controlado por Cristina Fernández, le entregó a ella atributos para que pudiera cambiar durante todo su periodo el fondo del presupuesto nacional, por medio de decretos; es decir, dicha ley -que es la más importante después de la Constitución-, no servía para nada, era papel mojado”, agregó.
Obstáculos al Gobierno
En cuanto a la proyección del Gobierno, teniendo al frente un Congreso donde posiblemente los kirchneristas van a poner obstáculos, Lacoste afirmó que “lo más probable es que ellos sigan colocando todo tipo de dificultades, debido a que el Kirchnerismo va a tratar de boicotear todo el tiempo, ya que tienen una actitud golpista, autoritaria, antirrepublicana y antidemocrática”.
“Lo que quiere Cristina es que Macri fracase y se vaya en helicóptero de la Casa Rosada, tal como ya ocurrió con otro mandatario, y el pueblo la aclame a ella, para que vuelva en gloria y majestad al poder, pero esta vez sería para permanecer eternamente”, enfatizó.
Clave de su mandato
También, señaló que la clave de su éxito pasa por el Ministro de Hacienda que designó Macri, Alfonso Prat-Gay, porque tendrá que hacer frente a la alta inflación que enfrentan y tomar las medidas necesarias para acelerar la economía de dicha nación.
“Los dos primero meses debe bajar la inflación, bajar los ingresos del Estado reduciendo los impuestos a la renta y a las retenciones. Sin embargo, no puede reducir el gasto público, ya que si lo hace el pueblo sale a protestar a la calle, entonces es un trabajo muy difícil que tiene por delante”, puntualizó.
Integración Continental
Respecto a la integración que prometió Macri con el continente, el experto manifestó que “el kirchnerismo hizo un planteamiento nacionalista, donde el país se cerró y no le importo la política exterior”.
“Hubo pésimas relaciones con Brasil, donde realizaron represalias y cierres aduaneros de un momento a otro; con Uruguay tuvo permanente conflictos, con cortes de puentes; con Chile hicieron los cortes de gas. Es decir, la política fue muy agresiva con sus vecinos de la Región, incluso con países de Europa y Estados Unidos. Solamente se cultivó una buena relación con Irán, China y Venezuela”, dijo.
Finalmente, subrayó que “eso tiene que cambiar con Macri donde va a tener una política exterior más pragmática, sin aflojar los lazos con China, debido a que es un mercado muy importante, pero sí va a fortalecer la relaciones con el entorno regional, Estados Unidos y Europa”.