El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este jueves que la tasa de desempleo del trimestre móvil mayo-julio fue de 6,9%, disminuyendo 0,2 puntos en términos anuales y 0,1 respecto al trimestre móvil anterior. La cifra se ubicó bajo las expectativas de los analistas, que proyectaron un nivel de desocupación de 7,1% para el periodo.
Para el economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Víctor Salas, esta cifra de desempleo demuestra que el índice se mantiene “bastante estable”, si se compara con los tres trimestres móviles anteriores, donde el indicador estuvo entre 6,7 y 7%. A su juicio, esto se debe a que los ocupados incrementaron en 2,2%, mientras que quienes desean entrar a ser parte de la fuerza de trabajo solo subieron 1,9 puntos porcentuales.
En ese sentido, destaca que “ha bajado la intensidad en el crecimiento de los cuenta propia, que después de estar entre 5 y 6%, ahora están en 3,5%, y han subido los asalariados, en 1,6%”. Es decir, mientras las personas con empleador han aumentado, quienes se desempeñan de manera autónoma e independiente no han experimentado un alza con la misma magnitud que lo venía haciendo.
“Los empresarios están contratando más gente y la gente que se queda sin trabajo está encontrándolo donde le están haciendo un contrato”, explica. A su juicio, esto se refleja en el crecimiento del índice de producción industrial, que aumentó 3,3% incidido por el alza de 4,7% en la producción minera, un 1,1% en la producción de energía eléctrica, agua y gas, y un 2,6% en el de producción de la industria manufacturera.
De acuerdo al economista, este cuadro revela que desde julio en adelante, los índices económicos comenzarán a expandirse y a dar señales de crecimiento un poco más fuertes. “Se espera un 2,5% de crecimiento del Imacec para el mes de julio, incidido por estos mismos indicadores de expansión de la actividad económica”, asegura.
Finalmente, el economista proyecta que la cifra de desempleo se mantendrá en el rango de 6,5 y 7% hacia fin de año, “niveles bastante adecuados para cualquier economía”, considera.
“Si observamos lo que pasa con la construcción, que seguramente vendrá más potente en septiembre u octubre de este año, vamos a encontrarnos con indicadores un poco más fuertes y tasas de desempleo más bajas”, concluye.