- Los aportes del Fondo de Cultura Económica de México (FCE) para fomentar la lectura en niños que aún no saben balbucear una letra; y en alentar a los jóvenes a leer simplemente “por el gusto de oír el sonido de la palabra”, son parte de las iniciativas que lidera la editorial azteca y que compartieron dos especialistas mexicanas en el tema.
- La actividad fue organizada por Fudea, en conjunto con la Editorial FCE y el Departamento de Educación de nuestro plantel.
Formar lectores desde mucho antes que las personas aprendan las letras es el objetivo que se propuso hace veinte años la editorial Fondo de Cultura Económica de México (FCE), exitosa iniciativa de responsabilidad social que ha llevado a cabo esta casa editora en su país y que dio a conocer este lunes (4) a estudiantes, académicos y egresados de nuestro plantel, en el contexto de la charla “Estrategias y Experiencias para la promoción de la Lectura”, a cargo de las especialistas Monique Zepeda y María de la Concepción Cabrera, profesionales dedicadas al estudio de competencias para fomentar la lectura en niños.
En la actividad, organizada por la Fundación de Amigos y Egresados de la Universidad (Fudea), FCE y el Departamento de Educación de la Facultad de Humanidades, la profesora María de la Concepción Cabrera, promotora de lectura de FCE México, explicó en detalle la forma en que esta editorial ha incentivado el gusto por la lectura en niños de diferentes edades y en sus padres y familiares. La experta en educación repasó la distintas iniciativas, desde el taller para bebés y padres “Balbuceando letras”, que rescata “la importancia de la oralidad en esta etapa de desarrollo de sus hijos, acompañándolos a descubrir y a disfrutar del libro y la lectura”.
La experta también profundizó en el proyecto “Club Lector: Leyendo en el Fondo” dirigido a niños de entre tres a doce años de edad, quienes se reúnen en las distintas librerías del FCE para compartir lecturas y actividades; y en el programa “Los abuelos también cuentan…”, que promueva la participación de las personas de la tercera edad en la promoción del hábito de leer. “Los abuelos nos dejan escuchar sus voces y nos comparten sus saberes, creando un lazo afectivo alrededor de la lectura, entre distintas generaciones”, aseguró la promotora de lectura de FCE.
¿Y los adolescentes?
La charla también abordó la forma en que se puede fomentar la lectura en los adolescentes, ante la inquietud surgida sobre la pérdida del hábito lector durante la enseñanza media. Sobre este punto la psicóloga y pedagoga Monique Zepeda sostuvo que en esta etapa se debe recurrir a “libros genuinamente sintonizados con los adolescentes” y evitar las evaluaciones sobre lo leído.
Pero tampoco se trata de no realizar interrogaciones para valorar la comprensión lectora, necesaria en la etapa escolar. En este sentido, Dominique Zepeda propuso “separar los territorios”, y no mezclar el gusto de la lectura con la obligación de leer para ser examinado. “La pluma de otro tiene un poder, y la posibilidad de ir leyendo, sin interrogarlos, sin examinarlos, sin preguntarles si entendieron; simplemente incentivar la lectura por el gusto de oír el sonido de la palabra”, expresó.