El Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo una serie de afirmaciones que hacen pensar que su administración se moverá hacia un mayor proteccionismo económico: anunció que subirá los aranceles a las importaciones (mencionando tarifas de 45% para China y de 35% para México); y condicionó su papel en la OTAN a que los miembros aumenten su gasto militar en un 55%, lo que podría tensionar su relación con Europa; entre otras medidas políticas que también podrían traer complejidades en su relación comercial con otros países. ¿Afectará esto a Chile?
El decano de la FAE, Dr. Jorge Friedman, sostiene que sucederá todo lo contrario, ya que un mayor aislamiento de la máxima potencia mundial la obligaría a reforzar sus lazos con otras economías, como la nacional. “En el caso de los Tratados de Libre Comercio, si se aleja de otros países y lleva adelante lo que decía, de ser más aislado de Europa, de China, de México, de Centroamérica y del mundo árabe, Chile resultará beneficiado”, asegura.
El especialista en economía internacional explica que “nuestros productos casi no compiten con los de Estados Unidos. Nosotros somos productores de cobre y aunque ellos también producen, necesitan importar mucho; toda nuestra fruta va en diferentes temporadas; y nuestros vinos llevan mucho tiempo allá. No somos competencia, pero somos compradores de muchos de sus productos”.
“No competimos con sus industrias ni con casi nada. En cambio, les compramos servicios, automóviles y tecnologías. Mirado de manera egoísta, si Trump lleva adelante sus políticas proteccionistas, salimos más que bien parados”, continúa.
El doctor en economía sintetiza la idea, señalando que “toda esta retórica no será válida para Chile, y si él la llevara a cabo, nos vamos a beneficiar, porque todas estas medidas irían dirigidas contra cualquier país, menos contra Chile”.
“En este río revuelto, nosotros somos aliado natural de cualquier cosa proteccionista que haga. Chile no tiene restricciones ni murallas. Estamos recibiendo mucho influjo de inmigrantes, nos complementamos. En la medida en que él entre en conflicto con otros países, nosotros no vamos a entrar en conflicto económico alguno, sino al revés”, sentencia.
Crecimiento económico
El decano de la Facultad de Administración y Economía del plantel estatal es enfático al señalar que “sería vergonzoso usar la excusa de Trump para no activar la economía. No puede ser que debamos esperar la llegada del próximo Presidente para que la economía se active”.
El especialista insiste en que no hay peligro para la economía nacional con la llegada del republicano a la Casa Blanca, por lo cual la Tasa de Política Monetaria debiera bajar “un cuarto de punto, para dar una señal de que interesa reactivar la economía”.
“Se debe asumir un poco de riesgo, para que la economía vuelva a crecer al 4%, al 5% y al 6%”, concluye.