Las agroindustrias hoy están apostando por la valorización energética de los residuos de animales que generan, los cuales son procesados en contenedores herméticos o digestores anaerobios.
Dicho proceso tiene como resultado la transformación de este material orgánico en biogás, el cual después de un tratamiento de purificación puede proveer de energía eléctrica a la planta industrial.
Sin embargo, uno de los problemas asociados a esa tecnología, es que no logra remover los nutrientes de las aguas, específicamente el nitrógeno, fósforo y azufre, los que causan malos olores y contaminan el medioambiente, entre otros.
Para dar respuesta a esta problemática, en la Universidad de Santiago se desarrolla la investigación “Nuevo sistema de recuperación de S, P y N desde digestatos vía precipitación azufre elemental (S0), estruvita y una corriente líquida rica en poliacrilato de amonio”, que es liderada por el Dr. César Huiliñir Curío, académico e investigador de la Facultad de Ingeniería.
El proyecto es financiado por ANID y apoyado por la empresa Albemarle, una de las mayores productoras de litio en el mundo; Agrícola AASA, dedicada a la crianza de cerdos, y por nuestra Dirección de Gestión Tecnológica de la Vriic. Tal como explicó el Dr. César Huiliñir, “se propone la creación de un sistema con bajo impacto económico y ambiental, que permita recuperar estos compuestos para producir fertilizantes”.
Para conseguirlo, la investigación se está ejecutando en dos etapas. “En la primera, se busca crear un equipo para extraer fósforo, nitrógeno y azufre, a partir de la precipitación de estruvita y azufre elemental, explicó el Dr. Huiliñir.
En tanto, en la segunda, se desea utilizar un equipo de ultrafiltración asistida por polímeros que remuevan el exceso de nitrógeno desde la corriente proveniente del cristalizador, que podría bordear los 1000 m/l de nitrógeno total amoniacal. Esta fase está a cargo del Dr. Julio Sánchez, director alterno del proyecto e investigador de la Facultad de Química y Biología.
Otro aspecto relevante es que las aguas residuales que quedan tras la digestión anaeróbica, se pueden “volver a reutilizar en la planta industrial, pues el líquido quedará con menor cantidad de fósforo, nitrógeno y azufre.
Este proyecto tiene una duración de dos años y culminará el segundo semestre del 2024.
“Hoy estamos en la etapa de diseño del sistema. Una vez terminada, buscaremos una empresa para que construya el equipo y después operarlo desde el laboratorio, de manera de optimizar la obtención de estos componentes", resumió el Dr. Huiliñir.
Tanto para el trabajo actual como en la aplicación de la tecnología, el equipo de investigación cuenta con el apoyo de Agricola AASA la cual pone a disposición sus digestores anaeróbicos para extraer los residuos del purín de cerdo y llevarlo a experimentación. “Una de las grandes preocupaciones de este criadero es suprimir los malos olores que se producen y para ello, estamos trabajando en la eliminación del azufre”, expresó el investigador.
Por su parte, Albemarle provee el magnesio, que se produce como residuo durante el proceso de refinación del litio y que es necesario para generar la estruvita que se requiere en la ejecución de la investigación.